Cargando, por favor espere...
Dice un importante principio de Derecho Penal, denominado de intervención mínima o de ultima ratio, que las sanciones penales se han de limitar a lo indispensable, es decir, que sólo se debe criminalizar una conducta cuando no haya más remedio, esto es, cuando otras medidas, ya sean de carácter administrativo, económico o social, hayan fracasado.
Si bien este principio tendría que ser observado en el manejo de la política criminal en nuestro país, tanto el Gobierno Federal como los legisladores de Morena, parece que lo han olvidado, puesto que las medidas que han propuesto e implementado para hacer frente a la criminalidad han sido, en su mayoría, de carácter penal: cambiar leyes para procesar y castigar a los ciudadanos por simples sospechas de haber cometido algún delito, crear más tipos penales, incrementar las penas de prisión, etc.
Muestra de ello es la reforma aprobada para combatir la defraudación fiscal y el uso de facturas falsas. Esta reforma, que entrará en vigor en los próximos días, califica como delincuencia organizada los delitos de: contrabando, defraudación fiscal, y la expedición, venta, compra o adquisición de facturas que amparen operaciones inexistentes, falsas o actos jurídicos simulados, cuando el monto de lo defraudado o de las facturas exceda los 7,804,230 pesos. Igualmente, convierte estos actos en amenaza de seguridad nacional, igualándolos al terrorismo, la traición a la patria y al genocidio. En consecuencia, a las personas señaladas de haber cometido estos delitos: se les impondrá prisión preventiva oficiosa; no podrán optar por reparar el daño o acceder a cualquier otro mecanismo de solución alternativa de controversias durante el proceso penal, establecido en la ley; y, tratándose de la compra o venta de facturas falsas, la pena podrá ser hasta de nueve años de prisión, pudiéndose imponer penas adicionales, si con dichas conductas se cometen otros ilícitos.
La reforma en cuestión es preocupante porque: se comete, con el procedimiento seguido para aprobarla, un presunto fraude a la ley, ya que, en lugar de modificar el artículo 19 constitucional (que regula la prisión preventiva), a través del proceso y las votaciones que nuestra Constitución exige, Morena optó por modificar las normas secundarias para obtener indirectamente ese resultado, lo cual sienta un mal precedente en el proceso legislativo; es una medida desproporcionada y excesiva, tomando en cuenta las conductas que intenta castigar; viola, como otras reformas recientes, la presunción de inocencia, el debido proceso y otros derechos fundamentales; y finalmente, pone en riesgo a los ciudadanos honestos ya que, aunque se dice que afectará sólo a personas que expidan o usen facturas falsas, la reforma también incluye otros hechos que caen en el tipo penal de defraudación fiscal y que cualquier contribuyente, por error u omisión, pudiera cometer.
Ante reformas como esta, que prácticamente anulan derechos fundamentales y vulneran nuestro orden constitucional, es pertinente preguntarnos ¿Serán este tipo de medidas las que nuestro país necesita? Muchos mexicanos consideramos que no.
Como se ha establecido en el panorama historiográfico nacional, los estudios sobre el tráfico de drogas y las relaciones con la economía y la política de nuestro país están viviendo una pequeña edad de oro.
La contaminación causa nueve mil muertes al año en México. La causa determinante del problema ambiental es económica y la principal amenaza al ambiente es la ganancia desmedida, el poder del capital sin control.
El colectivo Las Xingonas ha considerado presentar “una denuncia en su contra por violencia política contra las mujeres en razón de género”.
Por sus 74 años de trayectoria artística, la Cámara de Diputados homenajeó a Víctor Zamarripa, quien tiene reconocimiento mundial por ser el único que maneja la técnica de la papiropoda.
El "Dr. Muerte" regresó al Gobierno Federal como coordinador general de Política y Gobierno en la Oficina de la Presidencia de la República, con un sueldo mensual neto de 125 mil 986 pesos.
Los proyectos de infraestructura en Gorgona impulsados por el Ministerio de Defensa Nacional y financiados por la Embajada de EE. UU. han estado envueltos en controversia sobre todo por su daño ambiental.
Los gobiernos de México no han reducido significativamente la pobreza en relación con otros países, porque la economía nacional apenas creció poco más de dos por ciento en las cuatro décadas pasadas.
Con vallas en pasillos y escalinatas, los manifestantes portaron pancartas donde se leía: “silencio por la justicia” y “somos tres poderes, el Judicial es el que protege”.
El tiempo de los reyes terminó; pero en México hay aún muchos personajes de la vida pública y empresarial que sueñan la época en que los pocos privilegiados eran de “sangre azul” y todos los demás simples lacayos.
Esta vez, los deportistas también pagarían la desaparición del FONDEN con la propuesta de Ana Guevara de quitarles su premio a los medallistas de los Juegos Panamericanos en Chile, denunció oposición.
Se necesita un movimiento disciplinado y unido, que defienda el interés popular y la auténtica libertad social e individual, y la educación debe contribuir a crearlo.
Si no deseamos una explosión social destructiva ni aventuras “revolucionarias” sin brújula y sin timonel, el único camino es una reforma fiscal progresiva, que obligue a los más ricos a redistribuir la renta nacional mediante esta vía pacífica y racional.
Precisamos soberanía, y un gobierno con la voluntad política real de conquistarla. No basta la voluntad, pues para tener independencia política debe construirse una base económica firme, que le dé solidez y permanencia.
Córdova Morán llamó al pueblo mexicano a conocer sobre estas propuestas y a los antorchistas a seguir educando y organizando al pueblo.
En un mundo que se mueve sobre el abuso y la explotación mientras pronuncian discursos hipócritas sobre paz y democracia, bienestar compartido y derechos humanos, el pacifismo a ultranza de los débiles y dominados resulta una auténtica tontería.
Escrito por Maribel Rodríguez
Abogada, especialista en Derecho Constitucional.