Cargando, por favor espere...

Así ganó la URSS la Segunda Guerra Mundial
Este 9 de mayo se conmemora la victoria final de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi
Cargando...

FOTO Vladímir Grebnev/Sputnik

 

La URSS tuvo que pagar un alto precio para ganar el peor conflicto armado de la historia de la humanidad. Murieron más de 27 millones de soviéticos y vastas zonas desde el Báltico hasta el mar Negro quedaron literalmente calcinadas.

En la batalla contra la Unión Soviética, la Alemania nazi consiguió atraer recursos humanos y materiales de toda Europa. Junto con la Wehrmacht lucharon contra el Ejército Rojo tropas italianas, rumanas, húngaras y finlandesas, contingentes militares de España, Eslovaquia y Croacia, voluntarios de la Francia ocupada, el Benelux y los países escandinavos.

Durante la guerra, la URSS estuvo varias veces al borde del desastre militar. En el otoño de 1941, los alemanes se plantaron a las puertas de Moscú, y en el verano de 1942 estuvieron a punto de despojar al país de su "sangre de guerra": el petróleo.

La Unión Soviética no pudo respirar tranquila hasta el triunfo de la batalla de Stalingrado. Sin embargo, tuvo que soportar otros dos años y medio de sangrienta guerra.

Descubra cómo llegó el Ejército Rojo a su gloriosa victoria, qué duras lecciones tuvo que aprender por el camino y qué batallas decisivas se desarrollaron en la URSS y en Europa Oriental, Meridional y Central, tal y como las vieron los altos mandos militares y los soldados rasos de los bandos enfrentados, 

1941: catástrofe de las fuerzas soviéticas y el colapso de la Blitzkrieg alemana

El 22 de junio de 1941 a las 4 de la mañana, las tropas nazis invadieron la Unión Soviética como parte de la operación Barbarroja, avanzando hacia las tres principales ciudades de Moscú, Leningrado y Kiev. El enemigo logró una sorpresa operativa y táctica casi total con su ofensiva. 

Hubo grandes problemas con la disponibilidad de radiocomunicación en las tropas, mala organización de los cuarteles generales y control de tropas, unidades mal coordinadas, falta de experiencia en combate y errores del mando soviético, lo que provocaron duras derrotas del Ejército Rojo.

A pesar de la feroz resistencia de las tropas soviéticas, la Wehrmacht avanzó inexorablemente: el 24 de junio fue capturada Vilna, el 28 de junio Minsk, el 1 de julio los alemanes capturaron Riga, el 8 de septiembre se cerró el cerco alrededor de Leningrado y el 15 de ese mes se formó una gran "caldera" alrededor de Kiev. Parecía que no había nada que impidiera a los alemanes tomar Moscú, pero en las afueras de la capital se produjo un completo fiasco.

FOTO Iván Shagin/Sputnik

1942: la URSS al borde de la derrota

Como resultado de una repentina contraofensiva a gran escala del ejército soviético en Moscú, el aturdido enemigo se vio alejado varios cientos de kilómetros de la ciudad. La dirección política del país decidió que había llegado el momento de tomar la iniciativa en la guerra. Sin embargo, como demostraron los acontecimientos posteriores, era demasiado pronto para descartar a los alemanes.

En invierno-primavera de 1942, el Ejército Rojo intentó pasar a la ofensiva a lo largo de todo el frente, pero, al dispersar sus fuerzas, sólo consiguió avances limitados. Aunque los alemanes se vieron obligados a abandonar parcialmente sus posiciones, conservaron una importante cabeza de puente cerca de Rzhev, desde la que la Wehrmacht aún podía amenazar Moscú, rechazaron los intentos de retomar Leningrado y mantuvieron gran parte de la península de Crimea.

En mayo la ofensiva en la región de Járkov terminó en una catástrofe para la URSS, ya que unos 200.000 soldados soviéticos se encontraban en una "caldera". En gran parte debido a esta derrota, la Blitzkrieg alemana en el sur del país cobró una segunda vida.

1943: el gran punto de inflexión

Durante la batalla de Stalingrado, el Ejército Rojo fue capaz de convertir una derrota anticipada en una rotunda victoria. No sólo destruyó una gran agrupación alemana, sino que también aplastó a los aliados italianos, rumanos y húngaros de los nazis.

Apretados por las fuerzas soviéticas, los alemanes se retiraron de las orillas del Volga, del Cáucaso (despidiéndose para siempre del sueño del petróleo soviético) y abandonaron el saliente de Rzhevsky, eliminando por fin la amenaza que pesaba sobre Moscú. Además, aprovechando la situación, el Ejército Rojo rompió finalmente el sitio de Leningrado.

Con la estabilización del frente soviético-alemán en primavera, ambos bandos comenzaron a prepararse para una batalla decisiva en el saliente de Kursk. La ofensiva de la Ciudadela emprendida en verano fue el último intento de Hitler de recuperar la iniciativa en la guerra en el frente oriental. 

FOTO Oleg Knorring/Sputnik

1944: Blitzkrieg a la manera soviética

Tras el triunfo en Kursk, los soviéticos no tuvieron freno. A principios de 1944 finalmente levantaron el sitio de Leningrado, y en primavera completaron la liberación de Crimea y de casi toda la margen derecha de Ucrania. El 26 de marzo el Ejército Rojo llegó a la frontera estatal de la URSS con Rumania.

En el verano de 1944 el Ejército Rojo demostró a la Wehrmacht que había aprendido todas las amargas lecciones de 1941 y que ahora podía utilizar eficazmente la estrategia de la Blitzkrieg. El 23 de junio, casi tres años después de que Alemania iniciara la invasión de la URSS, comenzó la operación ofensiva bielorrusa, también conocida como Operación Bagration.

En sólo dos meses, el Ejército Rojo avanzó rápidamente 550-600 km hacia el oeste, destruyendo 17 divisiones alemanas y liberando toda Bielorrusia y gran parte del este de Polonia. Las pérdidas totales alemanas ascendieron a cerca de medio millón de soldados.

1945: en la guarida de la bestia nazi

El Ejército Rojo comenzó el último año de la Segunda Guerra Mundial con intensos combates urbanos en Budapest, preparativos para la liberación de Varsovia y una ofensiva en Prusia Oriental. Maltrecho en 1944, el enemigo aún conservaba una preparación para el combate relativamente alta. A pesar de la pérdida de importantes regiones industriales y de casi todos los aliados clave, los alemanes estaban dispuestos a luchar hasta el final.

A principios de febrero, durante la ofensiva del Vístula-Oder, las tropas del 1er frente bielorruso del mariscal Gueorgui Zhúkov alcanzaron las afueras de Berlín, a sólo 70 km de la capital del Tercer Reich. Mientras se preparaba un ataque decisivo contra la ciudad, los alemanes lanzaron su última ofensiva a gran escala durante la guerra.

Unos 400.000 soldados alemanes y húngaros participaron en la operación "Despertar de primavera" cerca de los lagos Balaton y Wielenetz en marzo de 1945, pero sólo pudieron cortar la defensa soviética unas decenas de kilómetros. Tras el fracaso de la ofensiva alemana se abrió para el Ejército Rojo el camino hacia Viena.

 

 

El texto y las fotografías se publicaron originalmente en Russia Beyond con el titular: Cómo ganó la Unión Soviética la Segunda Guerra Mundial.  


Escrito por Boris Egorov .

Colaborador en Russia Beyond


Notas relacionadas

Occidente ve con razón la destrucción de sus imperios coloniales como la “mano de Moscú”, y no puede perdonarnos esto hasta ahora. Recordando las palabras de uno de los funcionarios de Bruselas, Josep Borrell, la historia, desafortunadamente, no ha enseñado nada a nuestros socios.

Tanto Rusia como América Latina tienen sus ventajas competitivas en el contexto de los procesos objetivos de formación de un orden mundial multipolar.

Argelia ha sido uno de los principales socios de Rusia desde el inicio de la operación especial rusa de desmilitarización y desnazificación de Ucrania para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.

Éste es el primer alto al fuego en la guerra de Gaza.

El embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli, aseguró que su Gobierno cuenta con evidencia suficiente para demostrar que la ideología neonazista existe en Ucrania y en las ejecuciones extrajudiciales en Donbás, al menos desde 2014.

La posición de Washington y los medios occidentales "plantea serias dudas, porque dicen que para detenerlo (el ataque) Israel debe ganar, destruir a los 'terroristas' y punto", afirmó Serguéi Lavrov.

El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, advirtió que la política hacia una confrontación militar de facto entre EE. UU. y la OTAN, contra Rusia, supone una grave amenaza.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha convocado este lunes una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad del país para abordar la situación en torno a Ucrania.

Vladimir Putin dijo que su país se había convertido en el primer país en otorgar la aprobación regulatoria a una vacuna para el Covid-19

La correlación de fuerzas en el mundo ha cambiado durante las décadas pasadas; y ahora EE. UU. ya no es la gran potencia hegemónica de los años 1990.

“Esto es alentador, tenemos una nueva vacuna en el repertorio”, afirmó el subsecretario.

El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró que las sanciones impuestas contra Moscú están dirigidos a "marginalizar y contener a Rusia" y "reducir su papel a cero" en diferentes ámbitos de cooperación.

“Estamos preparando otra serie de sanciones para aplicar en esta situación”, dijo a la cadena CNN, cuatro días después de la cumbre en Ginebra entre el presidente estadounidense Joe Biden y su par ruso Vladimir Putin.

El Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi V. Lavrov, anunció una visita para los próximos días por países de América Latina para afianzar la cooperación ruso-latinoamericana.

En esencia, la victoria de Hamás es también la dulce venganza de Irán.

Edición impresa

Editorial

El verdadero culpable del atentado contra Trump


La venta de armamento es un fructífero negocio; las más perfectas y mortíferas armas dejan fabulosas ganancias a los capitalistas.

Sociedad anónima

Sociedad anónima 1143