Cargando, por favor espere...
Necesitamos que el gobierno actúe con responsabilidad, diligencia y conocimiento. Todos esperamos otra actitud, en primerísimo lugar del Presidente; que se apegue a lo que indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), abandone el desdén y asuma en serio su papel. La sicosis daña, pero también la indolencia. Además de otra actitud, deben garantizarse recursos, que afortunadamente existen. Están los 400 mil millones que el Presidente dijo tener “en caja”, aunque nadie sabe a punto fijo de dónde salieron. Del Fondo de Estabilidad de Ingresos Presupuestarios (FEIP), para casos de contingencia, se gastaron más de la mitad, pero quedan 150 mil millones. Está el presupuesto destinado a dos obras absurdas y condenadas al fracaso: 40 mil millones para la refinería (inversión loca: el precio de nuestro petróleo es de 13 dólares), 35 mil millones en el Tren Maya, y también el aeropuerto de Santa Lucía, 95 mil 200 millones para este año y el próximo. Con aprobación del Congreso pueden aplicarse a salvar vidas y proteger la economía de las familias. Finalmente, debe hacerse que los empresarios más acaudalados, que durante décadas han agigantado sus fortunas, en vez de comprometerles para comprar boletos de una rifa, que aporten una cantidad significativa, de lo mucho que han acumulado.
Lamentablemente, el sistema de salud pública está deteriorado, por añejo abandono, consecuencia del modelo económico ajeno a las necesidades populares; pero también por irresponsabilidad de este gobierno, que a más de un año, y advertido con antelación no previno ni hizo cambios necesarios. Más que mejorar, las cosas empeoraron, con el desabasto de medicamentos y la desaparición del Seguro Popular y otros programas. No se hizo a tiempo, pero hay que actuar. Resultado también del modelo es la inmensa cantidad de pobres, impedidos hoy para atender muchas de las indicaciones sanitarias. El neoliberalismo nos hizo más vulnerables. Quienes laboran en el sector informal, los tianguistas, y los dueños de pequeños negocios, viven al día, y si dejan de trabajar no comen; están entre Escila y Caribdis: o el contagio o el hambre. Millones de asalariados deben desplazarse diariamente y abarrotan los medios masivos de transporte. En este contexto, la política aplicada, si es que la hay, tiene un sello clasista: excluye a los indefensos, a aquellos que incluso, por su mala alimentación y precarias condiciones de vida son más vulnerables. Urge un programa efectivo y abarcador. Como dice la sabiduría popular: a grandes males, grandes remedios. Como agravante, el modelo también nos ha privado de la necesaria cultura y de educación política y cívica.
Observo lo que ocurre, incluida la experiencia de otros países, y cómo en los medios menudean quejas de médicos por falta de equipo y material en hospitales; de medicinas, camas, ventiladores mecánicos; desconocimiento del protocolo para enfrentar el problema, etc.
Omito mencionar caso por caso las denuncias, imposible por razones de espacio, pero que todos conocemos, muchos literalmente en carne propia. Basado en eso, y en recomendaciones de médicos de alta calidad profesional y humana que me honran con su amistad, y a riesgo de que algunas incluso ya hayan sido propuestas, considero que deben aplicarse con apremio las siguientes medidas, en el nivel hospitalario y en el ámbito económico.
La pandemia puede revertir, ciertamente con grandes esfuerzos y sacrificios de gobierno, empresas y población, como muestran los casos exitosos. Necesitamos solo un gobierno capaz y sensible aplicado a la tarea. Que ya no suceda que, mientras vivimos la peor tragedia de nuestra generación, funcionarios y diputados del partido gobernante aprovechan la confusión para albazos como el que dieron para reelegirse, o la consulta ilegal de Mexicali, hechos que solo revelan sus verdaderos intereses y preocupaciones.
Envío mi sincero reconocimiento a los médicos humanistas, enfermeras y personal de todos los hospitales, que dan lo mejor de sí en defensa de sus hermanos en desgracia, como verdaderos héroes civiles. Para todos ellos, mi admiración y respeto.
El Bank of America (BofA) bajó este jueves su estimado de crecimiento para la economía de México.
Es un hecho: los países más ricos aseguraron el acceso a las vacunas para sus ciudadanos y vaciaron los estantes para el resto de los habitantes del planeta.
Las imágenes de los grafitis invitan a la sociedad a no olvidar el trabajo fundamental y solidario que estos trabajadores ejercen diariamente en el combate a la pandemia.
El primer ministro británico, Boris Johnson añadió que la nueva variante del virus podría ser hasta un 70 por ciento más transmisible que la anterior.
Este nivel de alerta por la pandemia será efectivo para la semana que correrá del 19 al 25 de abril, agregó.
Los países ricos, que albergan el 14 % de la población global, han comprado el 53 % de todas las dosis de las vacunas más prometedoras contra el covid-19: ONGs.
Este 20 de julio comenzará el suministro del biológico Sputnik V en cualquier sede abierta en la Ciudad de México a cualquier persona mayor de 30 años sin importar su domicilio.
Rusia analiza en sus laboratorios diariamente 9 mil pruebas, cuyos resultados están disponibles en un plazo de tres días.
La OIT recomienda ante la actual situación "fomentar el empleo y la actividad empresarial, además de garantizar los ingresos".
El mandatario ruso recordó que su país creó cuatro vacunas anticovid efectivas. Una de ellas, la Sputnik V, ya está registrada en 66 países.
“Vamos a regresar a clases la siguiente semana y los alcaldes no sabemos en qué condiciones se encuentran las escuelas públicas y este informe es oportuno y necesario antes de mandar a los niños al ‘contagiadero’”.
El Gobierno de la Ciudad de México también anunció en la conferencia un convenio con centros comerciales, farmacias y tiendas para que puedan realizar pruebas de Covid-19.
“Se trata sólo del cinco por ciento de los más de 450 mil estudiantes de nivel básico que abandonaron el ciclo escolar a causa de la pandemia”, declara titular del IEBEM.
En 24 horas, hubo 708 fallecimientos y 4, 883 nuevos contagios, reportó la Secretaría de Salud este miércoles.
La razón, es que no se ha reducido el número de personas hospitalizadas en la capital del país.
Escrito por Abel Pérez Zamorano
Doctor en Economía por la London School of Economics. Profesor-investigador de la Universidad Autónoma Chapingo.