Cargando, por favor espere...
Los objetos matemáticos, como constructos, se conciben en la mente humana; para ello se debe tener una idea precisa para formalizarlos y que luego emerjan sus propiedades. Existen ciertos objetos de enorme tamaño que escapan a nuestra mente limitada, por ejemplo, la totalidad de la recta real o la totalidad de los números naturales. Este problema existe desde que el ser humano empezó a pensar en los objetos de tamaño ilimitado. Fueron los griegos quienes empezaron a reflexionar profundamente, primero por la infinitud del Universo y luego por los objetos matemáticos de naturaleza ilimitada.
Desde la época griega hasta fines del Siglo XIX, lo único válido en el trabajo matemático es el llamado infinito potencial, es decir, aquel que nacía en el mismo acto operatorio y que intuitivamente afirmamos que puede seguirse realizando infinitamente; por ejemplo, en Grecia se entendía que los números naturales recobraban existencia en el acto operatorio de contar, hasta donde se quiera contar, y con la idea de que el acto de contar podía seguir más allá de lo necesitado. No era posible pensar en los números naturales como una totalidad, a esto inimaginable se le llamó infinito actual o en acto. Fue Aristóteles quien lo estableció así, como una característica esencial del trabajo matemático, trabajar potencialmente y no en acto.
Sin embargo, estos objetos inimaginables se sustituyen hoy por simples representaciones o notaciones; para el caso de los números naturales se escribe N para el caso de la recta real se escribe R, simplificando el concepto o idea de tales objetos, causando una ruptura cognitiva, no para los que lo aceptan sin mayor reflexión, sino para aquellos que poseen mayor agudeza mental.
Para dar existencia al infinito actual fue necesario capturar alguna propiedad esencial de tales objetos infinitos. El primero en darse cuenta de que algo esencial diferenciaba a los objetos finitos de los infinitos fue Galileo Galilei, quien mostró que para el caso de los números naturales (objeto infinito) poseía un subconjunto (los números pares), cuyos elementos se podían poner en correspondencia biunívoca con cada número natural (n ↔ 2n). Es decir, los números naturales poseen el mismo tamaño de un subconjunto de él. Ésta es la característica esencial que lo diferencia con los conjuntos finitos, propiedad que fue capturada por Richard Dedekind para definir por primera vez a los conjuntos infinitos: Un conjunto X se dice infinito si posee un subconjunto propio A tal que cada elemento de A se puede poner en correspondencia con cada elemento de X.
Así nace el infinito actual o en acto que hoy, para el caso de los números naturales, representamos por N. Para el caso de la recta real, el objeto geométrico se identifica con el conjunto de los números reales, en este caso, la idea de Richard Dedekind no es aplicable, dado que el conjunto de los números reales no es contable o enumerable. Para ello fue necesario ampliar la definición de Richard Dedekind para incluir a los números reales. La nueva idea vino de la mano de George Cantor, quien estableció dos tipos de conjuntos infinitos: uno enumerable (puede ponerse en correspondencia con los números naturales) y otro no enumerable. Para el primer caso tenemos a los números naturales, para el segundo caso el mismo George Cantor demostró que el conjunto de los números reales no es enumerable. Bajo estos dos tipos de conjuntos estableció una nueva definición de conjunto infinito: un conjunto X es infinito si posee un subconjunto propio enumerable. Para el caso de los números reales tenemos al conjunto de los números racionales Q, subconjunto enumerable de los números reales. De acuerdo al sistema formal utilizado, esta definición puede ser demostrada, para ello simplemente se define un conjunto infinito, si no es finito.
Estas definiciones formales dan existencia a los conjuntos infinitos como un todo, en acto, como dirían los griegos. A pesar de la ruptura cognitiva, los matemáticos formalizan capturando propiedades esenciales, de esta forma dan existencia a objetos para operativizar ciertos propósitos dentro de un contexto matemático.
En México 166 periodistas han sido asesinados desde el año 2000, según Artículo 19.
Es la primera novela de una revolucionaria de origen irlandés.
La gentrificación en la cultura no sucede por sí misma, sino precisamente como una consecuencia inevitable de la gentrificación estudiada por la sociología.
Su contenido es para hacer análisis y la comprensión de la cultura democrática y sobre todo de la participación ciudadana.
Pablo Neruda, Rabindranath Tagore, Gabriela Mistral y Rubén Darío fueron interpretados por menores de 8 años
Cristian es hijo de maestros, pero fue su padre quien, por su gusto musical, logró que él comenzara a enamorarse de la música
Esta inversión contribuirá al crecimiento de la industria audiovisual en el país y a la generación de empleo.
Los autores hacen un excelente diagnóstico del legado social y económicamente destructor del neoliberalismo mexicano.
Considerado uno de los fundadores de la poesía moderna en su país, sus poemas se inspiraron en argumentos de la vida cotidiana y rural a través del uso de un léxico simple y expresiones coloquiales.
La idea de aprender sin esfuerzo hace que el conocimiento adquirido en los menores sea volátil, superficial, en desmedro de su capacidad intelectual; y preocupa que cada año el nivel académico e intelectual de niños y jóvenes está decayendo a sitios alarmantes.
El teatro ha sido una de las artes que históricamente han marcado momentos importantes de cambio, como en el Siglo V a.C. con la tragedia clásica, cuando autores como Sófocles, Eurípides y Esquilo establecieron las bases del teatro occidental.
Cuando nosotros llegamos al mundo nos encontramos con que ya había en él una serie de cosas que no fueron hechas por nosotros sino por otros.
Vivimos en sociedad bajo un orden político específico.
Son varias las polémicas recientes que han ocupado la discusión pública en torno a la llamada narcocultura, particularmente en la música.
Uno de los libros fundamentales en la obra del poeta veracruzano Rubén Bonifaz Nuño es Fuego de pobres (1961), su autor reconocerá que con este volumen “comenzaba ya el cambio; lo otro era personal; Fuego de pobres puede ser ya colectivo”.
Sin empleo 23 millones de mexicanos
Megamarcha de la CNTE afectará vialidades clave en CDMX este 15 de mayo
Cae 42% recursos federales para salud en estados
Maestros ganan en promedio menos que el salario mínimo
China fortalece lazos con América Latina
Detienen en Chilpancingo a exjueza Lambertina Galeana por caso Ayotzinapa
Escrito por Dr. Esptiben Rojas Bernilla
Colaborador