Cargando, por favor espere...

La ciencia en tiempos modernos
Hoy más que nunca, es urgente y necesario rescatar la ciencia y practicarla, si no queremos regresar a la época del oscurantismo y el absolutismo.
Cargando...

Una sociedad que aspira a la justicia y al progreso debe conducirse siempre por el camino más seguro y racional posible, es decir, por el camino de la ciencia; ésta, de acuerdo con los filósofos soviéticos Bonifati Kédrov (1903– 1985) y Alexander Spirkin (1918–2004), fue creada por el hombre para dominar la naturaleza, desarrollar la producción de bienes materiales y transformar las relaciones sociales (La Ciencia, pág. 8), también ha ayudado al hombre a dominar su miedo, controlar sus sentimientos, moldear su actitud y comportamiento y conocerse con mayor profundidad.

Con la ayuda de la ciencia, el hombre puede eliminar sus prejuicios y supersticiones, recorre el mundo de lo infinitamente pequeño y el mundo de lo infinitamente grande para determinar las leyes que rigen los fenómenos, que habitan en esos mundos. Con la ciencia, el hombre ha agudizado su análisis sobre un fenómeno social y económico y ha obtenido conclusiones que lo ayudan a predecir una catástrofe económica y ambiental.

Por eso la práctica de la ciencia ante la inminente crisis económica y ambiental en México y en el mundo es más necesaria que antes. Pero resulta que hoy, en México, se ha abandonado el interés por la ciencia para abrazar el árbol de la fe y de la ignorancia. El Presidente de la República ignora olímpicamente su práctica al omitir las recomendaciones de los economistas e investigadores reconocidos internacionalmente. Hoy, todo aquel individuo u organización que intenta caminar por el sendero de la verdad y de la ciencia es mal visto, atacado y calumniado por el propio Presidente y los medios de comunicación a su servicio. Todo aquel que lucha, sueña y canta en este nuevo siglo es considerado enemigo del progreso.

El siglo XXI en México no es un periodo en el que se luche contra la ignorancia mediante el conocimiento y la razón, como sucedió en Francia desde mediados del Siglo XVIII hasta los primeros años del Siglo XIX. Un siglo en el que los intelectuales y políticos debatían acerca de la filosofía, la política y la literatura; y discutían sobre la ciencia y el rumbo que debía tomar. Hoy vivimos en el siglo de la oscuridad y del absolutismo que, como sabemos, ocasionó mucho daño a la sociedad anterior. En casi todo lo que duró la Edad Media, no hubo desarrollo económico y científico alguno. La Iglesia, al concentrar en su seno todo el poder (político, científico y económico), escondió la esencia del conocimiento obligando así al hombre solamente al estudio y la comprensión del Libro Sagrado y a su obediencia total. Todo aquel filósofo o científico que contradecía las sagradas enseñanzas y los dogmas de la Iglesia era enviado a la hoguera o al calabozo, como fue el caso del filósofo Giordano Bruno (1548–1600) y del científico Galileo Galilei (1564–1642). 

Pues tal parece que, en México, el mismo fenómeno se está repitiendo. Hoy en lugar de difundir libros de ciencia se distribuyen la Cartilla Moral y textos que hablan sobre la economía moral. Hoy, a la religión se le da cobertura en los medios televisivos y radiofónicos nacionales; hoy, el Presidente de la República ignora las estadísticas proporcionadas por las instituciones reconocidas internacionalmente. El economista o investigador que demuestra que no habrá crecimiento económico en México, es tachado de conservador y “fifí”. Aquel científico que demuestra que no habrá desarrollo económico, si no se invierte en el campo y en la educación, es considerado “enemigo de la Cuarta Transformación”. 

Vivimos, pues, en los tiempos en que se reprime a la ciencia y a sus teóricos. Pero no solo eso, vivimos tiempos en los que el Presidente se burla de los mexicanos, viola y pisotea sus derechos. Un gobernante con esas características se convierte en un verdadero dictador. Un gobierno que se deja llevar por la ignorancia y la fe y olvida la ciencia y la razón lleva a su país al mundo de la superstición, la violencia, la inseguridad endémica y la brutalidad.

Por eso, hoy más que nunca, es urgente y necesario rescatar la ciencia y practicarla, si no queremos regresar a la época del oscurantismo y el absolutismo. Hoy es más apremiante crear un proyecto basado en la ciencia en el que el pueblo reconozca sus intereses y necesidades y decida abrazarlo y defenderlo. 


Escrito por Romeo Pérez

Doctor en Física y Matemáticas por la Facultad de Mecánica y Matemáticas de la Universidad Estatal de Lomonosov, de Moscú, Rusia.


Notas relacionadas

En la propuesta del Conacyt que ha circulado entre la comunidad, identificamos tres graves problemas: la confusión entre gobierno y Estado, la centralización de las decisiones y la falta de referencia al financiamiento estable.

Arquímedes es considerado el primer investigador en matemática e ingeniero. La obsesión por resolver problemas matemáticos de su época lo conducía a altos grados de concentración que, incluso, se olvidaba de comer, bañarse y de realizar otras tareas cotid

El mal manejo, la extracción ilegal y la mala información, así como los mitos y el desarrollo turístico, han llevado a pérdidas importantes en el número de poblaciones de la cacerolita de mar.

Si te has identificado con las personas que aman el terror, te contaré una historia de hechos reales que te pondrá los pelos de punta. Ésta es una historia sobre seres vivos que vuelven zombis a sus víctimas.

Los nuevos ambientes activan en nuestro organismo la producción de dopamina, sustancia que promueve el aprendizaje asociativo.

Las plantas no florecen en primavera, después del invierno, por casualidad. En realidad, la producción de flores ocurre como consecuencia de una “planeación”.

El aspecto físico no es suficiente para convencer a las parejas y, como sucede con los pájaros, entonces se recurre al talento artístico mediante serenatas y bailes elaborados.

A pesar del indiscutible rol que juegan los bosques, cada año disminuye su superficie debido al cambio de uso de suelo, tala clandestina e incendios forestales. De 2000 a 2018 se perdieron 13 mil 777 hectáreas.

Alrededor de 20 especies de ciempiés podrían ser clave en el desarrollo de nuevos tratamientos médicos.

El pueblo demanda salud, obra de 1951, es una de las pinturas que Diego Rivera plasmó que, además de centrarse en temas sociales y políticos, también se hizo alusión a la ciencia.

La polinización es considerada fundamental para el bienestar humano. Sin embargo, esta actividad está en peligro por la baja en las poblaciones de polinizadores dado el calentamiento global, y la degradación del aire, el agua y el suelo.

En México hay aproximadamente dos mil especies de abejas nativas. A diferencia de las melíferas, que viven en colonias (colmenas) con su reina y obreras, la mayoría de las nativas son solitarias.

Las redes sociales como Facebook, buscan que los seres humanos busquen “ser aceptados”, “ser populares”, “ser famosos” pero sin tener actos valiosos para la sociedad.

Con sus ataques a las instituciones educativas y culturales, López Obrador pretende eliminar el pensamiento crítico, una actitud retrógrada muy parecida a la que hace varios siglos desembocó en el asesinato de judíos en la primera mitad del Siglo XX.

Las matemáticas están íntimamente ligadas a la sociedad y a la naturaleza. De hecho, las necesidades prácticas de una sociedad influyen en el desarrollo de la matemática, y entre más desarrollada esté la sociedad, más desarrollada estará esta ciencia.