Cargando, por favor espere...
Después de un prolongado periodo de sequía que duró casi tres meses y que, desde luego, trajo implicaciones económicas, ¡por fin llegaron las lluvias! Sin embargo, al estrés laboral generado por la ola de calor se han sumado el incremento en el precio de los alimentos; la intermitencia de las lluvias debido a que apenas inició la temporada de huracanes y la intuición de las personas sencillas de que, si el estiaje fue atípico, también pueden serlo las corrientes de aguas pluviales. Esta suposición es generada por la prensa cuando difunde que las tormentas tropicales causan inundaciones, deslaves, la muerte de varias personas, el derrumbe de casas, la suspensión de clases en escuelas y el bloqueo de vías de comunicación que, a su vez, ralentiza la movilidad de los trabajadores y llegan tarde a sus labores; y sus jefes y patrones les aplican descuentos o sanciones salariales.
Estos abusos contra los empleados ocurren porque en la legislación laboral no se protege a los trabajadores contra la sucesión de contingencias naturales como huracanes, alteraciones climáticas extremas, sismos, etc., y son obligados a laborar sin considerar los riesgos de salud a que son expuestos. Por ejemplo, las tiendas departamentales abren aun cuando existan amenazas de huracán y los empleados de alguna de estas cadenas de tiendas recuerdan que, durante la contingencia sanitaria por el Covid-19, las sucursales abrieron sus puertas, violando con absoluta impunidad tanto la normatividad cotidiana como la emergente.
Pero la temporada de lluvias tiene también otras consecuencias; por ejemplo, la disminución en las ventas de las micro, pequeñas empresas y los negocios informales, ya que sus clientes potenciales no salen a las calles o únicamente lo hacen para comprar mercancías básicas o indispensables. Por ello, los restaurantes y centros turísticos, cuya oferta depende del buen clima, están vacíos en temporada de lluvias. En varios estados de la República, como Veracruz, Tabasco y Puebla, las personas aluden a esta época del año como la “época de las guayabas”, no solamente porque este fruto abunda, sino porque el dinero escasea debido a que la intensidad y constancia de las lluvias obliga a los campesinos a suspender sus actividades durante semanas o meses.
En las rancherías veracruzanas, las personas sobreviven sólo con el consumo de tortillas con frijol y plátanos cocidos; y se la pasan tiritando de frío y miedo, arrinconados, mientras la tempestad azota sus chozas, construidas precariamente con materiales de la región.
No es que las lluvias sean malas, por el contrario, son esperadas con ansiedad por la población para aliviar el desabasto de agua y para irrigar los cultivos agrícolas. Pero en nuestro país no existe una infraestructura hidráulica adecuada para aprovechar las aguas pluviales ni para encauzar y mitigar sus torrentes, cuyo impacto suele ser catastrófico, como el ocasionado por el huracán Otis, que destruyó casi totalmente a Acapulco. El terrible suceso hizo renacer la demanda popular de que se devuelva el Fondo para Desastres Naturales (Fonden); fideicomiso desparecido por la “ocurrencia” de una de las autoridades morenistas y que hoy no está disponible para que los trabajadores del campo y la ciudad puedan defenderse de los embates de la lluvia. Éstas son algunas de esas “armaduras”: un seguro de desempleo y un apoyo alimenticio para las familias de los trabajadores que se quedan sin empleo, como los campesinos, albañiles y comerciantes informales.
Mientras el rico vive en lugares seguros y desde sus ventanas disfruta de la espectacular lluvia, a los pobres ésta les cala hasta los huesos, les llueve sobre mojado dentro o fuera de sus hogares; y en muchos casos los obliga a trabajar todo el día bajo la lluvia, regularmente con el temor de que les caiga un rayo o que su hogar sea inundado o aplastado por el desgajamiento de un cerro.
En México el problema no es la lluvia, sino la inmensa pobreza y desigualdad prevaleciente a lo largo y ancho del territorio nacional; y sus gobernantes, antes y ahora, favorecen la concentración de la riqueza en unas cuantas familias mientras muchos nacen en el desamparo más absoluto.
Ya inició septiembre y también los sismos. Este viernes se registró un sismo de 5.8 grados con epicentro a 147 kilómetros al oeste de Chihuatlán, Jalisco.
El capitalismo lleva 170 años acumulando contradicciones que lo hacen cada vez menos compatible con el desarrollo de la humanidad y éstas llegarán tarde o temprano a un punto en que surgirá una nueva sociedad.
La Coordinación de Pueblos de Xochimilco reveló que Grupo Carso, Televisa y Walmart, entre otros, extraen más de tres millones de metros cúbicos de agua subterránea para proyectos inmobiliarios, a pesar de la sequía.
Aunque diputados de oposición expresaron su rechazo, por mayoría Morena y Aliados aprobaron el dictamen que ratifica a Ernestina Godoy al frente de la FGJCDMX.
Algunos de ellos corresponden al grupo de comerciantes que desaparecieron el 21 de octubre, tras salir de la comunidad de Chautipan.
México está en estado de emergencia por sequía, situación que podría alargarse por tiempo indefinido, afectando a millones de habitantes de 12 alcaldías de la CDMX y 16 municipios del Edomex.
Las expulsiones, realizadas por las autoridades estadounidenses, no incluyen garantías que aseguren los derechos de las personas migrantes.
Entre las empresas con multas pendientes se encuentra Alstom Internacional, sancionada en 2001 por presentar documentación falsa, así como Oncomed S.A de C.V, penalizada en 2007.
Tras posponer dos años su presentación, el pasado fin de semana se llevaron a cabo las dos presentaciones de la banda de metal alemana Rammstein en el Foro Sol.
Por tercer día no hay transporte en Chilpancingo, mientras en Taxco las clases están suspendidas desde el 22 de enero.
La iniciativa de reforma al sistema de pensiones podría resultar en un aumento del gasto gubernamental, alcanzando el 7.8 por ciento del PIB para el 2030.
Debido a retrasos en la marcha, altas tarifas y por que no llega directamente al Aeropuerto Internacional de Cancún más de 20 mil personas usan transporte público.
De acuerdo con un trabajo periodístico de MCCI, el General Luis Cresencio Sandoval adquirió un departamento de lujo valuado en más de 21 mdp, de manos de una proveedora de la Sedena.
Si la Carta Magna no tiene el máximo valor, y si quien juró guardarla y aplicarla no lo hace, entonces la República está en sus peores días... Este debilitamiento sistemático puede llevarnos, incluso, a largo plazo, a un Estado fallido, advierten analistas.
Las fiscalías estatales y federales han reportado un total de 193 mil 548 homicidios dolosos, esto durante la administración de AMLO.
Murió José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay
Acusan a Conagua de ocultar permisos irregulares y bloquear vigilancia ciudadana
Ley Censura de la 4T: acallar las voces críticas y la libertad de expresión
Campesinos piden apoyos compensatorios ante pérdidas por sequía en Sinaloa
Persiste desigualdad salarial entre docentes
Cierran carretera el Hidalgo por socavón
Escrito por Capitán Nemo
COLUMNISTA