Cargando, por favor espere...

Cuando Marx escribió sobre el suicidio
Marx añade: “… por más que la mayor fuente de suicidios corresponda principalmente a la miseria, los encontramos en todas las clases, entre los ociosos ricos tanto como entre artistas y políticos”.
Cargando...

Carlos Marx, en 1846, publicó una reseña de un archivo policial sobre varios suicidios ocurridos en Francia. Su publicación reivindica, de algún modo, aspectos marxistas poco conocidos por el gran público: la condición de la mujer ante al poder patriarcal; las instituciones disciplinarias de encierro; los enfrentamientos sociales vistos en el marco de la vida cotidiana de las ciudades y en el ámbito de la vida privada.

Publicado originalmente como Peuchet: sobre el suicidio, hay en él escolios, extractos y paráfrasis a las crónicas del archivista policial Jacques Peuchet. Marx acepta que la crítica francesa es realista, a diferencia de la alemana: “es exacta en lo contradictorio y antinatural de la vida moderna”. Recordemos que nunca negó su predilección por la literatura francesa. Peuchet es fiable para Marx porque procede de esta tradición.

Luego denuncia: los suicidios no son anómalos en esta sociedad, antes bien, son efecto de “la organización defectuosa de lo moderno, ya que, en tiempos de hambrunas, de inviernos rigurosos, el síntoma siempre es más manifiesto, de manera que toma un carácter epidémico en momentos de desempleo industrial y cuando sobrevienen las bancarrotas en serie”. Esta cita resulta muy actual en época de pandemia (Véase la nota informativa Por pobreza, adolescente envenena a su bebé e intenta suicidarse, que relata un hecho ocurrido en octubre de este año en el Estado de México).

Marx añade: “… por más que la mayor fuente de suicidios corresponda principalmente a la miseria, los encontramos en todas las clases, entre los ociosos ricos tanto como entre artistas y políticos”. El autor de El capital no deja lugar a dudas: “el disgusto frente a una vida monótona, con toda certeza, suponen ocasiones de suicidio para naturalezas de cierta riqueza y el mismo amor a la vida, motor enérgico de la personalidad, conduce muy a menudo a sacarse de encima una existencia detestable”.

Al caracterizar como “lógico” al suicidio, se burla de la concepción burguesa del mismo: “es hipócrita censurar el suicidio, hacerlo antimoral: dicen defender la vida a ultranza (como la actual postura antiaborto) pero derraman sangre a mares en guerras por mercados; los métodos punitivos, celdas y torturas no son congruentes con esta moral. Tampoco lo es el brutal desprecio por las clases miserables. En pocas palabras, es poco creíble en una sociedad que atenta contra la vida de forma sistemática”.

Luego se pregunta: “¿Qué clase de sociedad es ésta, en la que se encuentra en el seno de varios millones de almas, la más profunda soledad; en la que uno puede tener el deseo inexorable de matarse sin que ninguno de nosotros pueda presentirlo?”.

Comentemos brevemente dos de los tres suicidios que reseña el artículo de Marx. En el primero cuenta la historia de la hija de un sastre, comprometida con el hijo de una familia adinerada. En días previos a la boda, organizan una fiesta; los padres de la novia, por razones de trabajo, cancelan su asistencia. El festejo es de ensueño y en medio de la ebriedad generalizada, los novios terminan en el mismo lecho. Al regresar a casa, en la madrugada, la joven intenta pasar desapercibida, pero no lo logra. Sus padres advierten su “pecado” y arman un escándalo con el que la evidencian ante el vecindario. El escarnio y los vehementes golpes de pecho de los vecinos deprimen a la joven, que se suicida.

Marx opina que los padres de la joven son implacables moralmente porque, en el fondo, son unos cobardes que se han sometido, de manera absoluta, a la sociedad burguesa y han descargado su frustración sobre su hija.

El segundo relato es más desgarrador. La protagonista, una mujer casada con un rico, hermoso y sibarita. Inesperada y paulatinamente, su marido se enferma y ve cómo se deforma su espalda y en general se deteriora su aspecto físico. Esto amarga el carácter del hombre, que se encierra en su casa de campo, entre penumbras; pierde la galantería y la amabilidad con su esposa y la obliga a sufrir su misantropía. A este abismo de soledad llega el hermano del burgués, quien es testigo del tormento psicológico que sufre su cuñada. El burgués comienza a desconfiar de su hermano y cela patológicamente a su esposa hasta que ella sufre un quebranto espiritual y, maniatada, se arroja a un río.

Marx comenta: “la desgraciada esposa fue así condenada a la esclavitud más intolerable, con la ayuda del Código Civil y el derecho de propiedad, base de las diferencias sociales que vuelven al amor independiente de los libres sentimientos de los amantes y permitía al marido celoso encerrar a su esposa con los mismos cerrojos con los que el avaro cierra los baúles de su cofre. La mujer es parte del inventario”. Como se ve, Marx es un analista muy incisivo y su obra es más vigente que nunca.


Escrito por Marco Antonio Aquiáhuatl

Columnista


Notas relacionadas

El papel de la ciencia en el desarrollo social se piensa en sus aportaciones a la tecnología para elevar la productividad, generar riqueza, crecimiento económico y progreso.

Ramón Picarte siempre pensó que la matemática debería ser un aporte para sacar a las personas de la pobreza; con esa idea organizó e impulsó diferentes sociedades cooperativas de artesanos y trabajadores de Santiago.

Que la energía cinética (antes llamada fuerza viva) representa el cambio del movimiento mecánico en otra forma de movimiento.

Para muchos, un trasplante es su única opción para salvarse ante enfermedades como cirrosis hepática, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, leucemia, entre muchas otras. No obstante, es necesaria la existencia de donantes.

Hijo de un sastre, huérfano a los ocho años. En 1812 escribió la obra cumbre de su carrera científica, la Teoría Analítica del Calor, por la que ganó un premio de la Academia de Ciencias de París.

Fermat nunca publicó un artículo matemático, todos sus aportes eran mediante cartas personales, sin embargo sus conjeturas fueron importantes para el desarrollo matemático.

Después de un mes repleto de celebraciones en el que la población adorna sus casas, hace regalos, convive y festeja, podemos preguntarnos: ¿cuál es el costo ambiental de las fiestas navideñas y de fin de año?

Charles convence a su hija de que acepte los títulos al portador de una empresa “fantasma”, quien está controlada por Mossack y Fonseca

Cabe destacar que el proceso fue vigilado por médicos presentes en el quirófano de Beijing para garantizar la seguridad en todo momento.

"Bard" tienen como propósito contribuir con la creatividad de los internautas, al tiempo en que les facilita la ejecución de diversas tareas.

La comunicación no es la única ni es exclusiva de los seres humanos. Acá te contamos por qué.

Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts demostraron la existencia de una "red lingüística universal" en hablantes de 45 lenguas, un hallazgo que podría revelar los procesos cognitivos base de todo el lenguaje hablado.

¿Es posible encontrar la cuadratura de una figura geométrica? la respuesta en este texto. La cuadratura de una figura geométrica consiste en encontrar exactamente su área en un cuadrado.

Hoy más que nunca, es urgente y necesario rescatar la ciencia y practicarla, si no queremos regresar a la época del oscurantismo y el absolutismo.

El inicio de la rigurosidad en el pensamiento matemático es obra del gran maestro Weierstrass, quien, entre otras atribuciones, estableció la existencia de una curva continua sin tangentes, sorprendiendo a los analistas de su época.