La conmemoración de ese triunfo chino sobre el fascismo militar nipón tiene un telón de fondo inédito: la obcecación neomonroísta del gobierno estadounidense por amagar a varios países de América Latina con el pretexto de combatir “la amenaza” del narcotráfico.
Escrito por Fernanda Trujano Chavarría
Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la UAEM.