Cargando, por favor espere...
El 5 de febrero la BBC publicó en su portal de internet una entrevista que José Mujica, el carismático expresidente de Uruguay, le había concedido a la agencia inglesa acerca de la crisis en Venezuela. La entrevista trascendió por tratarse de uno de los personajes más populares de la izquierda latinoamericana; hubo, además, ciertas declaraciones controvertidas que levantaron polémica en los medios. La más destacada fue la idea que deslizó Mujica sobre la necesidad de evitar a toda costa una guerra. Según lo expresó a la BBC, EE. UU. llevará la guerra a Venezuela si Maduro mantiene su posición; si la única forma de evitar este escenario es realizar elecciones generales organizadas por actores internacionales en las que participen todas las tendencias políticas, eso debe hacerse, dijo.
Sorprende que esta sea la conclusión a la que llega uno de los hombres públicos con más trayectoria en la izquierda latinoamericana. En efecto, antes de formular ese planteamiento, el ex tupamaro analizó por qué el “imperio”, como él lo llamo, no dudará en lanzar una guerra sobre Venezuela. “Obama apostaba a que [Maduro] se desgastara solo. Pero la política actual ha cambiado. Han decidido frenar el desarrollo de China; esto hay que verlo geopolíticamente en el contexto. Por eso las medidas económicas con China. Si el gran imperio no va a aceptar de brazos cruzados que el petróleo venezolano quede administrado por China, estamos frente a una eventualidad de guerra”, declaró.
Resulta contradictorio que, luego de analizar la correlación de fuerzas en la arena internacional, Mujica se decante por la salida estadunidense de la crisis. Sí, quienes han planteado que la única manera de salvar la coyuntura es convocar a elecciones “libres” –sin Maduro en el poder- arbitradas por organismos internacionales y donde se escuchen todas las voces, son los voceros del imperialismo yanki. La otra salida, la de Maduro y el chavismo, es la resistencia; jugarse el todo por el todo. La vieja frase de Fidel se convierte hoy en la consigna del chavismo de base, de los militares, de la milicia, y de todo el venezolano que ama su tierra: “Patria o muerte, venceremos”.
Mujica es, en realidad, solo un caso claro de un fenómeno que se presenta a escala continental. En Chile, por ejemplo, el Frente Amplio ha saltado a la palestra para defender las declaraciones de uno de sus diputados, Pablo Vidal, quien se refirió a Maduro como a un dictador. Y lo mismo ocurre en México. Aquí, algunos analistas que se dicen de izquierda comparten con la derecha la misma postura: Maduro ha instaurado una dictadura en Venezuela y su régimen debe terminar; no están de acuerdo en que Estados Unidos intervenga, pero coinciden en que Maduro debe dejar el poder para resolver la crisis.
La realidad es que, en estos momentos en los que se juega el futuro de la soberanía de los pueblos, quienes toman la solución imperialista se alinean, de hecho, con las fuerzas del conservadurismo mundial encabezadas por los Estados Unidos. Es posible que, como pronostica Mujica, el monstruo de la guerra pise el suelo venezolano, pero, ante este escenario, la posición revolucionaria siempre debe ser aceptar la situación y enfrentarla con aplomo, tal como lo hicieron Cuba y Vietnam en su momento. No sabemos cuál será el resultado de una invasión, pero sabemos, desde ahora, cuál es el partido que los revolucionarios de América latina deben tomar. Los momentos de crisis borran las medias tintas que subsisten en tiempos de calma y nos obligan a todos a asumir una posición. La derecha la tiene clara. ¿La izquierda cuándo?
La elección del 28 de julio en Venezuela ha sido la más incierta, la más analizada y la menos comprendida por el imperialismo.
Los centenares de congresistas se comprometieron a derribar las modernas estructuras de odio que tales agrupaciones políticas ultraderechistas operan.
El presidente de Venezuela interpuso un recurso para Supremo Tribunal de Justica dirima el ataque contra el proceso electoral y el intento de golpe de Estado.
Luchar contra el fascismo, el nazismo, el neofascismo y todas las variantes de ese fenómeno es una necesidad urgente e imperiosa de la humanidad en la era actual.
El presidente Maduro se solidarizó con México ante el asalto de la embajada mexicana en Ecuador
Con cinco millones 150 mil 92 votos, el 51.20 por ciento de los votantes, el presiente Nicolás Maduro ganó las elecciones de Venezuela.
El 5 de febrero la BBC publicó en su portal de internet una entrevista que José Mujica, el carismático expresidente de Uruguay, le había concedido a la agencia inglesa acerca de la crisis en Venezuela.
Venezuela declaró persona “non grata" a la embajadora de la Unión Europea (UE).
Fueron 11 funcionaros venezolanos que el Consejo de la UE adoptó medidas restrictivas, debido a su presunto papel en los actos y decisiones que socavan la democracia y el Estado de derecho en Venezuela.
Las prácticas de la farmacéutica GILD son dañinas, lucran con medicamentos para el VIH, la hepatitis y la Covid-19, no rinde cuentas y genera ingresos desorbitantes a costa de vidas humanas.
Se le acusa de conspiración, usurpación de funciones y sabotaje.
Escrito por Ehécatl Lázaro
Columnista de politica nacional