Internacional
Abusos de farmacéutica Gilead Sciences cobran miles de vidas
Las prácticas de la farmacéutica GILD son dañinas, lucran con medicamentos para el VIH, la hepatitis y la Covid-19, no rinde cuentas y genera ingresos desorbitantes a costa de vidas humanas.
La AIDS Healthcare Foundation (AHF) convocó a defensores sociales, activistas y afines a protestar en contra de las practicas comerciales abusivas de la farmacéutica Gilead Sciences (GILD) una de las 15 empresas de salud más grandes del mundo que, de acuerdo con el organismo, ha privado del acceso de medicamentos a millones de personas en el mundo.
De acuerdo con la organización más importante en respuesta al SIDA, las prácticas de la farmacéutica GILD son dañinas en tanto lucran con medicamentos para el VIH, la hepatitis y la Covid-19, no rinde cuentas de sus precios “injustificadamente desorbitantes” e inalcanzables para la población más vulnerable y genera ingresos igual de desorbitantes a costa de vidas humanas.
Tan solo en 2021 tuvo ganancias superiores a los 27 mil millones de dólares, de ese monto, 19 mdd fueron bonos para su director ejecutivo, Daniel P. O´Day.
Según la AHF esto ocurre porque Gilead fija sus precios muy por encima del promedio y producto de la alta demanda de medicamentos sus ganancias no se ven afectadas, sino todo lo contrario.
Además, bloquea algunas fórmulas para que estas no puedan ser distribuidas como genéricos. Esto lo puede hacer porque desde hace 20 años conserva las patentes conocidas como “perennes”, que la convierte en un monopolio sobre medicamentos antirretrovirales contra el VIH. Gilead posee, por ejemplo, la patente de Remdesivir en 70 países.
El problema es que los derechohabientes se ven terriblemente afectados con tal practica deshonesta, afirma Patricia Campos, jefa de la oficina de América Latina y el Caribe de AHF.
Como ejemplo, el tratamiento de Harvoni (ledipasvir/sofosbuvir), que cura la hepatitis C, puede llegar a costar hasta 84 mil dólares, es decir, un aproximado de mil dólares por comprimido, es decir, hasta mil veces el costo de producción.
Otro caso es el antirretroviral Truvada para VIH, con un aumento de precio inexplicable hasta del 50% en los 6 años de su existencia. Este medicamento se consigue en casi dos mil dólares para un suministro de 30 días, una suma que no pueden pagar siquiera los países desarrollados.
Por ello, la AHF llama a los entes reguladores mundiales a obligar a la farmacéutica a modificar su estrategia de precios, al tratarse de un asunto de interés nacional y mundial de salud pública; flexibilizar la patente para la producción genérica contra la hepatitis C a todos los países de ingresos bajos y medios bajos; que venda o licencie Remdesivir para la distribución genérica sin fines de lucro; licenciar tecnología para la producción de tratamiento para la meningitis criptocócica a fabricantes genéricos y vincular la compensación con el impacto de los resultados positivos en la salud pública.
Escrito por Redacción