Cargando, por favor espere...

Una “revolución” más desde arriba
¿Puede un sistema cuya preocupación es la ganancia y no el bienestar humano ofrecernos la panacea de políticas públicas capaces de domar su ansia de ganancia en pro de la humanidad y el ecosistema?
Cargando...

En una reciente entrevista realizada por Carmen Aristegui a José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el secretario expuso a grandes rasgos el programa económico que la CEPAL propone para la región Latinoamericana en respuesta a sus problemas crónicos de crecimiento, y, por ende, de informalidad, pobreza, y desigualdad. El programa, como bien dice el secretario, es bastante ambicioso en sus objetivos, puesto que conjuga medidas para atacar dos problemas en extremo importantes e impostergables, el cuidado del medio ambiente y la desigualdad y la pobreza. Las propuestas de la CEPAL bien merecen una revisión más detenida, puesto que esta institución, desde su origen en 1948, se ha dedicado a estudiar y atender los problemas económicos de la región, acumulando prestigio, rigor, experiencia y conocimientos invaluables.

No deja de llamar la atención, sin embargo, la vía que la CEPAL formula para materializar este ambicioso proyecto económico. La clave está, de acuerdo con el secretario, en las instituciones y la implementación pragmática de políticas económicas. “Tenemos que dejarnos de esos debates ideológicos de que, si esto es el mercado o el Estado, o si es el sector público o el privado, y saber que son los arreglos institucionales los que importan, tenemos que creer en la magia de los buenos procesos, procesos bien diseñados de colaboración” –dijo el secretario en su reflexión final–. Se trata pues, de encontrar las vías institucionales que pongan en contacto al sector público, privado, civil, y académico, para debatir problemas comunes, y consensuar las soluciones. Y no solo eso, sino que también hay que apelar al sentido pragmático, operando bajo las normas establecidas y con los medios al alcance. Solo por esta vía, se nos dice, es posible, por un lado, implementar medidas que reduzcan la desigualdad y la pobreza sin lastimar el crecimiento, y por el otro, asegurar que todos los sectores de la sociedad se beneficien.

Así pues, a una estrategia que se presenta como el punto de quiebre en el modelo de desarrollo de la región latinoamericana, se le conduce por la gastada vía de los arreglos institucionales, de la colaboración entre “sectores”, por no decir “clases”. Es una vía que continúa propugnando por no ir más allá de lo que pueda enturbiar el “clima de inversiones”, que nos llama a evitar a toda costa hacer política que destruya la economía, que enfatiza que no puede haber avances en la disminución en la pobreza si no se crea riqueza.

A pesar de sus intentos de depurarse de ideología, la CEPAL no puede escapar a ella. ¿Qué significa destruir la economía? Significa poner restricciones a las decisiones empresariales de las grandes corporaciones supranacionales que hoy por hoy rigen los designios de los países. ¿Y qué política destruye la economía? Aquella que no entienda ni atienda las necesidades de la “economía”, que no son mas que las necesidades de los dueños del dinero. Lo políticamente viable, pragmático, es presentar a los dueños del dinero oportunidades atractivas de inversión, para que se produzca riqueza, se cree empleo, se reduzca la informalidad, y así aumente el bienestar. Se habla así de fomentar “alianzas innovadoras” y una “renovada cooperación internacional”. En fin, renovar el contrato social, incorporando a los imperativos “económicos” las necesidades de “sectores mayoritarios”. El mismo lenguaje se muestra escurridizo.

Pero ¿puede un sistema cuya preocupación es la ganancia y no el bienestar humano, en el que vale más el producto del trabajo y no la reproducción de su creador, que bien podría continuar produciendo y acaparando riqueza sin temor de acabar con el planeta y la especie humana, ofrecernos también la panacea de políticas públicas capaces de domar su ansia de ganancia en pro de la humanidad y el ecosistema? Este camino ya lo hemos recorrido. Se trata de las manidas “transformaciones desde arriba” o “revoluciones cupulares” que nunca faltan, pero que siempre fallan.


Escrito por Tania Rojas

Maestra en Economía por El Colegio de México. Estudia un doctorado en Economía en la Universidad de Massachusetts Amherst, en EE.UU.


Notas relacionadas

En el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, se ha registrado una ola de violencia, ya que en menos de tres días han asesinado a ocho personas y dejado varios lesionados.

Debido a decisiones de su partido que le son ajenas, Patricia Mercado renunció a la vocería del candidato de MC a la presidencia, Jorge Álvarez Máynez.

Debido al recorte presupuestal aprobado por la Cámara de Diputados, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) canceló unas 20 encuestas

Diputados de oposición arribaron esta noche al Congreso local para evitar que su llegada sea “frenada” por elementos de seguridad pública en la discusión y votación de la ratificación o no de Ernestina Godoy.

La Comisión de Quejas del INE ordenó a Sheinbaum suspender su gira “La Esperanza Nos une”, para cuidar la equidad de la contienda electoral 2024.

Los mexicanos deben hacer a un lado el abstencionismo, convencerse de que Morena no es la opción y derrotar sus intentos de perpetuarse en el poder.

Los campesinos son muy susceptibles de tragarse el cuento del “cambio” difundido por el gobierno de la 4T, pero, ¿es una realidad que el campo esté saliendo de su atraso y modernizándose? No hay el mínimo indicio de ello.

El decreto contraviene los derechos humanos, ya que prisión preventiva oficiosa, “lejos de expandirse y endurecerse, debería eliminarse”.

Con Hegel, el pensamiento dialéctico, que permite entender a las cosas en su constante movimiento, se profundiza de tal manera que se dejan detrás los agnosticismos y relativismos, el decir todo para no decir nada.

A López Obrador le urge pasar a la pobreza franciscana para conseguir dinero suficiente para que su gobierno pueda seguir invirtiendo en sus obras predilectas y en sus programas sociales destinados a comprar el voto de los pobres.

El responsable de la tragedia que vive Guerrero no es sólo el huracán, hay también responsabilidad de personas, instituciones y autoridades, es decir, existen causas sociales

Ante el problema de la inseguridad y de la participación de los grupos criminales en las elecciones, el representante del PAN ante el INE, Víctor Hugo Sondón, urgió al Gobierno Federal emitir un “Atlas de Riesgo”.

“Los grandes poderes mueren de indigestión”, dijo el genio Napoleón Bonaparte.

La CEPAL revela no solo el inmenso interés de los lopezobradoristas por conservar el poder, sino el por qué buscan métodos para ganar votos, pero sin comprometerse a una distribución mucho más justa de la riqueza producida por los trabajadores.

López Obrador debe poner el ejemplo en materia de pensiones e instruir que la jubilación sea al 100% para todos los trabajadores del ISSSTE, sostuvo este martes el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés.