Cargando, por favor espere...

Tomóchic y la Santa de Cabora
Los movimientos gestados en el Porfiriato trascendieron en la historia de México y representaron el embrión de los movimientos revolucionarios posteriores como el magonismo o el partido liberal.
Cargando...

Es ampliamente conocido que, en el periodo de gobierno de Porfirio Diaz, la paz existente en el país tenía como base la represión sistemática contra todos aquellos que levantaban la voz para denunciar los abusos del gobierno y las clases adineradas. Obreros, campesinos, intelectuales y la pequeña burguesía fueron víctimas en diversas ocasiones de la represión gubernamental. Por muchos años, el gobierno pudo sostener esta situación, no obstante, en los últimos años de su mandato la situación se tornó más compleja e insostenible debido a que había más inconformes y éstos ya no querían negociar con el gobierno ni con los caciques; sino que querían un nuevo gobierno.

Un problema cardinal de los inconformes es que no tenían un conocimiento profundo de los problemas y, por lo tanto, tampoco podían plantear soluciones efectivas. Los movimientos eran espontáneos, faltaba el elemento consciente, es decir, un grupo de dirigentes con un profundo conocimiento de la realidad y con el compromiso suficiente para educar y encabezar a los trabajadores.

Lo anterior no implica que los levantamientos no fueran importantes, al contrario, lo fueron al grado que trascendieron en la historia de nuestro país y representaron, unos más otros menos, el embrión de los movimientos revolucionarios posteriores como el magonismo o el partido liberal, demostraron la crisis del porfirismo y la posibilidad de que las clases dominadas pudieran unirse y cambiar el status quo.

Un claro ejemplo de lo antedicho fueron los conflictos sucedidos en Tomóchic y Temosáchic ubicados en la sierra de Chihuahua, en la última década del Siglo XIX, cuando los campesinos decidieron ya no aceptar la dominación caciquil ni del gobierno y se defendieron guiados por Cruz Chávez y sus hermanos e inspirados por la Santa de Cabora. La respuesta del gobierno fue represiva al grado de que los pueblos quedaron prácticamente exterminados. 

Según Heriberto Frías, José C. Valadés y Brianda Domecq, en una ocasión el gobernador de ese tiempo, Lauro Carrillo[1], realizó una visita al pueblo de Tomóchic y en particular, visitó el pequeño templo “donde descubrió, en la composición de un gran cuadro, unas imágenes de San Joaquín y Santa Ana de mucho mérito artístico. Ordenó que recortaran aquellas figuras y se las remitieran a la capital del Estado”. La petición del gobernador se cumplió, pero los tomochitecos protestaron al grado que tuvieron que regresarles las telas y ponerlas en su lugar de origen.

Dicen que desde ese momento el gobernador prometió vengarse de ellos. En alguna ocasión, una empresa inglesa que explotaba el mineral de Pinos Altos quiso amedrentarlos, los tomochitecos no se dejaron y los corrieron. La empresa se quejó con el gobernador y acusó a los pobladores de delincuentes, por lo que inmediatamente dicho pueblo fue declarado en estado de rebelión.

El siete de diciembre de 1891, los tomochitecos fueron atacados por primera vez por las fuerzas del Ejército; sin embargo, el gobierno estatal no esperaba que los pobladores respondieran con tanta valentía y arrojo que fueron derrotadas. Después de este suceso, los tomochitecos decidieron ir a ver a la Santa de Cabora para que los aconsejara, pues ya eran ampliamente conocidos sus “poderes divinos”.

Después de la visita, los tomochitecos regresaron a su tierra más inspirados y dispuestos a entregar la vida para defenderla. Además, acordaron no reconocer a otra autoridad más que la de la Santa de Cabora, por lo que el cura fue sacado del pueblo, al final de cuentas era mejor atenerse a una persona inspirada que a un sacerdote ambicioso y explotador.

Por su parte, el gobierno rehízo sus fuerzas y con el apoyo de más de 200 soldados volvió a atacar al pueblo para pedir su rendición, pero nuevamente fueron derrotados. La tercera fue la vencida, en1892, el gobierno necesitó alrededor de mil 500 soldados para derrotar a 115 combatientes tomochitecos. Fueron varios días de crueles batallas hasta que los tomochitecos fueron derrotados. Cuando ya quedaba el último bastión de los tomochitecos, la casa de Cruz Chávez, el Ejército exigió la rendición de los combatientes, pero éstos respondieron negativamente. ¡No nos rendimos! ¡Viva a la Santa de Cabora! ¡Viva Santa María de Tomóchic! ¡Viva la Libertad!

A falta de dirigentes y de claridad, la sencillez e inspiración de la Santa de Cabora cumplieron un papel fundamental en estos levantamientos.

 


[1] Revisar las obras: TomóchicLa insólita historia de la Santa de CaboraLa revolución y los revolucionarios tomo I

 


Escrito por Juventino Navarrete Xilita

Colaborador


Notas relacionadas

La superación de la que habla Marx no niega por completo lo anteriormente construido por la tradición, sino que lo integra y, en algunos casos, lo supone. Aquí lo explico.

La llegada de Xi Jinping al poder inauguró una nueva etapa en la historia del Partido; el desarrollo de las fuerzas productivas ya se había cumplido; seguía la fase en la construcción del socialismo: atacar las desigualdades generadas por el desarrollo capitalista de las fuerzas productivas.

Yo, el gato es una sátira social de un Japón cambiante, convulso y moderno. Sus personajes aparecen bajo la mirada crítica de un gato anónimo, testigo mudo que con su silencio y su mirada cristalina y ávida, inquieta a los humanos.

El reloj corre para dos de los tres grandes fabricantes de automóviles. El 22 de septiembre otros cinco mil miembros del sindicato UAW de 38 centros de distribución de piezas de Stellantis y General Motors abandonaron el trabajo.

La cólera de los agricultores franceses crece ante la indiferencia gubernamental. Hablan de “paralizar el país”, de hacer “pasar hambre” a los parisinos. Y esa furia no es muy distinta de la que mueve las protestas de otros países.

Ante la situación desesperada de millones de familias tras la pandemia, muchos "marxistas" han caído en el servilismo más despreciable admitiendo la inviabilidad del socialismo, convirtiendo al marxismo en una caricatura y traicionando al proletariado.

Poeta y crítico literario, es considerado pionero de la literatura inglesa en Singapur. Ha contribuido al desarrollo de la literatura de su país como antólogo y crítico.

Pocas voces se han alzado en EE.UU. contra esta política, como el senador Bernie Sanders: "Durante los últimos 200 años, nuestro país ha operado bajo la Doctrina Monroe... de que... (tenemos) derecho de intervenir contra cualquier otro que pueda amenazar nuestros supuestos intereses”.

Hablar sobre la situación de Palestina requiere sumo cuidado para intentar acercarnos a la verdad del asunto y entender y denunciar las causas del conflicto y las desastrosas consecuencias sobre millones de personas. Veamos.

A pesar de que los Juegos Panamericanos están cerca, la Conade no apoya a los deportistas, quienes se han hecho cargo de su propia preparación y generación de recursos económicos.

China ha construido una sociedad en la que no hay hambre y se preconiza el bienestar de la población, ¿qué ha hecho esa nación que nosotros no? No sólo es gracias a sus políticas económicas.

Gourmont contrapone el instinto y la divinidad de Antifilos a la civilidad racional del hombre moderno para concederle la razón al primero.

La sociedad actual genera indiferencia hacia el dolor ajeno, una alarmante deshumanización, que hace posible que muchos contemplen en silencio un crimen, como dijo Martí, sin inmutarse.

No fue el huracán Otis el causante de la desgracia de Guerrero, sino un conjunto de factores. El principal es el alto número de pobres, que lo ubica entre los estados con mayor pobreza en la República.

La filosofía de Hegel estableció en efecto la idea de la unidad de lo material y lo espiritual, “de su acción recíproca y su devenir solidario”. Desde esta perspectiva, “el hombre es uno solo con la totalidad del ser”.

Edición impresa

Editorial

El Gobierno y la clase empresarial


En este país, como en todos aquellos en que existe explotación capitalista, el Estado se halla al servicio de la clase dominante.

Las más leídas

Síguenos en Facebook


Poesía

Sociedad anónima

Sociedad Anónima 1139