Cargando, por favor espere...

PISA 2018 y la desigualdad
La relación entre desigualdad y pobreza que caracteriza a México, su sistema educativo reproduce aún, con excesos muy marcados, estos mismos problemas
Cargando...

Persisten los puntajes bajos de México en la prueba Programme for International Student Assessment  (PISA) que desde el año 2000 aplica cada seis años la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) entre sus países miembros para “evaluar la formación de los alumnos cuando llegan al final de la etapa de enseñanza obligatoria, hacia los 15 años”.

Estos exámenes priorizan lectura, matemáticas y ciencias. “Es importante destacar que si bien PISA utiliza la herramienta de las preguntas de opción múltiple, una porción importante de los reactivos, particularmente los más complejos, requieren del alumno la redacción de textos e incluso la creación de diagramas” [1].

Es decir, PISA mide el desempeño de jóvenes de 15 años en habilidades de conocimientos básicos. Es importante aclarar esto porque PISA no evalúa programas, ni sistemas educativos y su diseño no está pensado para eso, porque su prueba sirve para obtener una medida común de habilidades que permita a los países de la OCDE, y a los creadores de políticas públicas, pensar mejor el contexto educativo sobre el que intervienen.

Esta aclaración es importante por una razón fundamental: los desempeños observados en habilidades básicas por PISA no son resultado exclusivo de cada individuo o del sistema educativo de cada país, sino de las condiciones sociales en su conjunto. Es decir, los puntajes de “habilidad” no reflejan ni la “inteligencia” de los estudiantes, ni inmediatamente “la calidad del sistema” sino, en general, la habilidad media que los estudiantes logran desempeñar dadas las condiciones de su sociedad y su sistema educativo.

Esta distinción no es menor. Baste señalar que frente a los promedios de la OCDE en estas materias (487, 489 y 489 respectivamente) los puntajes promedio de lectura, matemáticas y ciencias de México son de 420, 409 y 419; y que de acuerdo con el propio informe PISA 2018[2], los alumnos con mejores resultados (en promedio 81 puntos superiores a los más bajos) pertenecían a estratos sociales con mayores ingresos económicos. O sea que la habilidad escolar tiene marca de clase.

Este señalamiento es importante porque en la relación entre desigualdad y pobreza que caracteriza a México, su sistema educativo reproduce aún, con excesos muy marcados, estos mismos problemas. Por ello la solución no puede llegar exclusivamente por el mejoramiento de la educación, sino que debe generarse en la superación de las carencias socioeconómicas más agudas que afectan a los sectores vulnerables de los jóvenes.

Considérese, por ejemplo, que “alrededor del 27 por ciento de los estudiantes mexicanos matriculados en una escuela en desventaja (promedio OCDE de 34 por ciento) y el 17 por ciento de los estudiantes matriculados en una escuela aventajada (promedio OCDE de 18 por ciento) asisten a una escuela cuyo director informó que la capacidad de la escuela para proporcionar instrucción se ve obstaculizada, al menos en cierta medida, por la escasez de personal docente”[3]. El dato es elocuente; y aunque la tasa neta de escolarización en la educación primaria es del 98.4 por ciento y en la secundaria del 86.2 por ciento, los problemas de desempeño en habilidades persisten de manera generalizada.

El problema entonces no es –como ha sugerido el Presidente de la República– de simple cobertura. Al menos en la educación básica, el sistema educativo es asequible para la población. El problema es que la escuela en México se enfrenta a grandes carencias y sus recursos son tan limitados que no pueden producirse los resultados esperados. El problema es sistémico y si la educación mexicana quiere contribuir en algo al avance integral del país, necesitará fuertes inversiones en políticas de compensación para construir las condiciones de equidad que se necesitan.  

 

[1]. Ver: https://www.oecd.org/pisa/39730818.pdf

 

[2]. Ver: https://www.oecd.org/pisa/publications/PISA2018_CN_MEX_Spanish.pdf

 

[3]. Ibíd.

 


Escrito por Pablo Bernardo Hernández

Licenciado en psicología por la UNAM. Maestro y doctor en ciencia social con especialidad en Sociología por el Colegio de México.


Notas relacionadas

El documento consta de 237 puntos, el principal es un incremento salarial.

Trabajadores de Apoyo y Asistencia a la Educación del IPN, agrupados a la Sección 11 del SNTE-CNTE acusaron a las autoridades de esa casa de estudios de no pagarles la Medida del Bienestar.

La convocatoria está dirigida para estudiantes, profesores, familias y a la sociedad en general a la marcha pacífica.

Ciudad de México.- La Secretaría de Educación Pública (SEP) puntualizó que por mandato constitucional continuará el proceso de evaluación docente en lo que resta del 2018, ello en respuesta al exhorto realizado por legisladores de Morena en la Cámara de D

Las opciones que aplican para el examen de ingreso incluyen las unidades del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y las preparatorias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A pesar de la crisis educativa que se vive en México, las decisiones de política pública no contribuyen a atenderla. Este año, cada maestro tendrá 85 pesos para su formación, mientras que en 2016 fue de 1,644 pesos.

“Ni la secretaria ni ninguna autoridad competente, empezando por el presidente, dice ni media palabra sobre las carencias que señala UNICEF", afirmó el dirigente.

Al menos 300 mil estudiantes de la región Sierra frente a Guatemala, Frailesca y Sierra de Chiapas no pudieron iniciar el ciclo escolar 2024-2025.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este viernes que quienes se oponen al regreso a clases presenciales en el país no envíen a los menores a las escuelas.

El panorama para este año no es nada alentador, ya que en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) se omite 13 programas educativos.

La ALPES, integra en su seno a 142 instituciones particulares que atienden la formación profesional de 470 mil estudiantes en 680 campus.

El PRI en el Senado exigió a la SEP que implemente políticas públicas para mejorar la calidad y equidad del sistema educativo en el país.

Si México no cuenta con políticas que permitan enfrentar los problemas con una visión de futuro, las generaciones de estudiantes que serán evaluados en años venideros, no podrán revertir su bajo nivel de competencias.

La FNERRR explicó también que estudiantes externos a su federación están protestando en contra de la próxima apertura de aulas.

Con la aprobación de su licenciatura 124 y la aceptación para crear la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra