Cargando, por favor espere...

AMLO llega a un caótico Estados Unidos
La fachada de la reunión es el inicio del Tratado México, EE. UU. y Canadá (T-MEC), aunque analistas de ambos países ven un acto de precampaña electoral del mandatario local dirigido a su electorado anglosajón.
Cargando...

La visita del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a Estados Unidos (EE. UU.) se realiza en una coyuntura muy complicada para su homólogo estadounidense Donald John Trump. La fachada de la reunión es el inicio del Tratado México, EE. UU. y Canadá (T-MEC), aunque analistas de ambos países ven un acto de precampaña electoral del mandatario local dirigido a su electorado anglosajón y, ¿por qué no?, a los millones de latinos en aquel país.

La reunión entre los presidentes de ambos países ocurre en un contexto inédito y sugiere que la diferencia entre ambos gobiernos solo es aparente: el anfitrión, un magnate xenófobo que representa el interés expansivo del capital corporativo; el huésped, un político en campaña electoral permanente, cuyo lema “primero los pobres”, no corresponde a sus acciones como gobernante.

En el momento del encuentro, los dos presidentes enfrentan fuertes críticas por el poco éxito de sus políticas internas. El estadounidense, pese a estar en su más bajo nivel de popularidad, está a punto de iniciar su campaña por la reelección.

El mexicano, aunque con mejores cifras de popularidad, llega en medio de crecientes protestas opositoras que cuestionan la ineficacia de su estrategia económica y de seguridad, en cuyo ámbito hubo un inédito atentado en la capital del país, hecho que marca un hito.

Trump recibe a su homólogo mexicano confiado en distraer a la opinión pública de los serios reproches a su nulo liderazgo ante la pandemia y su inconsecuente acción ante las protestas contra el racismo y la violencia policiaca.

encuentro

Hoy, la superpotencia registra más de 2.5 millones de contagios y más de 126 mil muertos. Pese a ese trágico resultado, el huésped de la Casa Blanca reinició las actividades económicas. En esa lógica, pidió a su embajador en México, Christopher Landau, presionar al Gobierno Federal para que reabriera las plantas de la industria aeroespacial asentadas en el norte y el centro del país. El gobierno de AMLO aceptó la instrucción.

En EE. UU., la apresurada reapertura de negocios se tradujo en el recrudecimiento de la pandemia; hoy, en 28 estados repuntaron los contagios y decesos. Los más afectados están en el sur y el medio oeste –nicho electoral de Trump– como Florida, Carolina del Sur, Nevada y Arizona.

La insatisfación de los estadounidenses aumenta y muchos critican la negativa de Trump a usar mascarilla facial y su prisa por reabrir fábricas y oficinas. En su defensa, el magnate alega que él no propuso reabrir la economía y que lo hizo porque se lo pidieron varios gobernadores. Sin embargo, la oposición ha publicado sus anteriores mensajes en Twitter que lo desmienten.

Un golpe más lo recibió del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, quien admitió que ese retorno fue un error y ordenó un nuevo aislamiento. “La de Trump fue la estrategia del desastre”, publicó el influyente diario Los Ángeles Times.

El inicio del nuevo acuerdo trilateral T-MEC, al que tanto saluda el presidente mexicano, se produce a unas semanas de que su anfitrión ordenara reprimir una manifestación pacífica y amenazara con movilizar al ejército. Los ánimos siguen caldeados y Trump, lejos de intentar calmarlos, los atiza.

Su equipo de precampaña ya gastó unos 400 mil dólares en anuncios de televisión para algunas ciudades de Ohio, un estado agrícola de mayoría anglosajona y clave en la elección. Los mensajes están diseñados con la imagen de liderazgo contundente ante el país y el mundo.

Muro

Tan desesperado parece el magnate por retener a su base electoral, que se retrató sosteniendo una Biblia ante las cámaras. Esa estruendosa imagen preocupó a republicanos como Kori Schake, asesora política y experta del Departamento de Defensa (Pentágono), quien mencionó: “si viéramos esto en otro país, estaríamos muy preocupados y discutiríamos las consecuencias de esos Estados en la política exterior”.

Trump vapuleado

AMLO llega a un país donde el jefe de Estado fue sometido a un proceso de juicio político por abuso de poder y obstrucción al trabajo del Congreso, que buscó destituirlo. Eso sucedió apenas en febrero.

También debe considerar que dialogará con un mandatario que acusó de “corrupción” a la Corte Penal Internacional (CPI) porque sus acciones “son un ataque a los derechos de los estadounidenses y amenazan con socavar” la soberanía nacional.

Y si efectivamente otro de los objetivos de su visita a EE. UU. es agradecer a los mexicanos que ahí viven el apoyo económico que dan a sus familias, AMLO debe tener en mente que su anfitrión emitió una orden ejecutiva para expulsar a más de 700 mil inmigrantes –los llamados dreamers– que llegaron a la superpotencia siendo niños y que fueron protegidos por el Programa de Acción Diferida (DACA) que creó en 2012 el expresidente Barack Obama.

Donadl

Seguramente en los entretelones de la reunión, AMLO tendrá presente que hace unos días, en un fallo inesperado, la Suprema Corte de EE. UU. declaró ilegal esa orden ejecutiva de Trump porque consideró “caprichoso” y “arbitrario” finalizar el programa. Trump aseguró que es una decisión “horrible” de la “politizada” Corte y, cínico, preguntó por Twitter: “¿No tienen la impresión de que no le gusto a la Corte Suprema?”.

Otros dos escándalos contra la gestión de Trump permean el ambiente del encuentro. El primero, que sale de las agencias de inteligencia –confrontadas con el mandatario–, afirma que Rusia pagó a escuadrones de la muerte en Afganistán para liquidar a las tropas estadounidenses.

Según las fuentes, desde enero, los ejecutivos del Pentágono informaron a su comandante en jefe, quien prefirió silenciar el asunto para no confrontarse con “su amigo” el presidente ruso Vladimir Putin. Nuevamente en posición defensiva, Trump alega que él “sabe cómo controlar a Putin”. El segundo, más sensible en el interés de sus conciudadanos, se refiere a un presunto ocultamiento de cifras y condiciones de pésima atención a los enfermos de Covid-19.

Y aunque AMLO insiste en que su visita no es un apoyo electoral a Trump y que no se reunirá con el aspirante demócrata Joe Biden, no haría mal en ver que el hartazgo de amplios sectores se traduce ya en un manifiesto deseo de votar por este político.


Escrito por Nydia Egremy

Internacionalista mexicana y periodista especializada en investigaciones sobre seguridad nacional, inteligencia y conflictos armados.


Notas relacionadas

Barbosa es un hombre enfermo de poder; apenas subió “al ladrillo gubernamental” hace seis meses y ya se perfila como el gobernador más represivo de México.

La situación de este sector es una de las más graves, expuesto al contagio, sin ninguna protección ni medida de “sana distancia”; y para colmo se le han retirado los apoyos que en sexenios anteriores recibían.

Los recursos obtenidos ya no irán a la Secretaría de Hacienda para formar parte del presupuesto de egresos, sino que irán directo a las arcas de los militares.

Andrés Manuel López Obrador se comprometió a construir más de cinco millones de viviendas; pero durante su sexenio no logró edificar ni siquiera un millón.

Con 336 votos a favor, 124 en contra y tres abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó las reformas a las leyes del IMSS y del Sistema del Ahorro para el Retiro.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) recibió un país con problemas graves, los cuales hoy no solo no han disminuido, sino que se han intensificado y multiplicado.

López Obrador informó que la Fiscalía General de la República (FGR) desplegó 62 agentes del Ministerio Público de la fiscalía especializada en delitos electorales, así como a 4 mil 293 policías ministeriales, para atender el proceso electoral.

Voces han criticado la medida respecto a la entrega de programas sociales, al asegurar que el presidente los utiliza para fines electorales.

Muchos estados esperan alcanzar el color de riesgo mínimo y lograr la estabilidad para que puedan regresar a las aulas.

No hay duda, por último, de que cuando AMLO habla de moral, lo hace invocando la moral burguesa, la del poder político, la que controla la economía y las leyes, y no la moral humanitaria de las clases trabajadoras del pueblo mexicano.

El INE –dijo-, es el órgano constitucional que tiene como mandato expreso organizar los procesos electores.

“El triunfo de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República abre la posibilidad de acceso directo de los pentecostales a la toma de decisiones en las Cámaras de Diputados y de Senadores para, desde ahí, librar la guerra contra el maligno

Está mañana,  una unidad del transporte afiliada a su organización, que circulaba en el municipio de Chalco, fue víctima de la inseguridad.

El desplome de la popularidad del presidente se debe a varios factores: el deterioro de la situación económica del país y de las familias.

María Amparo Casar, de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad señaló que con los propios datos oficiales revelan que el programa presenta