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Una consigna de campaña del ahora Presidente de la República fue: “Por el bien de México, primero los pobres”; sin embargo, a escasos meses del inicio de su gobierno, no es a los más pobres a quienes les ha ido bien. Por el contrario, como había “corrupción por todos lados”, el Presidente se puso a cancelar todos los programas que beneficiaban a los más necesitados (no los sacaban de su pobreza, pero algo les ayudaban): el Seguro popular, el Prospera, las estancias infantiles, los comedores comunitarios, los apoyos a los niños con cáncer (que en un video reciente verdaderamente impacta y revela la insensibilidad en el gobierno de la 4T, que se las da de humanista), los apoyos con medicinas, etc. Ahora bien, afirmó que se defendería a los pobres dándoles dinero en una tarjeta para que saliera de su miseria con ella; sin embargo, esto no ha sucedido, pues ni todos los mexicanos que están en capacidad de recibir una tarjeta, la han recibido, ni el pueblo ha salido de su miseria. Se ha demostrado una y otra vez que dar dinero en efectivo a la gente solo aumenta las ganancias de las grandes empresas, pues 70 por ciento del gasto de los mexicanos pobres se destina a alimentos, bebidas y telecomunicaciones; en otras palabras, las empresas de alimentos, bebidas y telefonía celular son quienes saldrán ganando con esta política.
El problema es que la gente, una vez consumido su dinero, queda igual de pobre y marginada que antes, pues no termina de resolver sus problemas de falta de agua, drenaje, pavimentación, escuelas dignas, etc. El efectivo de la tarjeta apenas servirá para conseguir parte de la canasta básica y el “beneficiario” quedará en peores condiciones que antes. Ahora ha desaparecido el Ramo 23, partida presupuestal que en los gobiernos anteriores sirvió para impulsar proyectos de desarrollo regional y para la construcción de obras y servicios; hoy se acude a soluciones “mágicas” para atender los problemas de infraestructura para escuelas, otorgando 100 mil pesos a algunas sociedades de padres de familia que, con ese dinero (y mucho ingenio) tendrán que resolver todos los problemas de sus centros educativos. A esto hay que agregar que el pueblo sufre la mayor ola de violencia, pues en estos días hubo 26 muertes con saña y crueldad en Coatzacoalcos. Se sabe que el inicio de sexenio más violento ha sido el de Andrés Manuel López Obrador; esto refleja la incapacidad del actual gobierno para reducir la violencia, y también que los llamados a la moral no remediarán la delincuencia, que afecta, lamentablemente, “primero a los pobres”, quienes la sufren en todo momento o su pobreza los obliga a delinquir.
El nulo crecimiento económico ha provocado un alto nivel de desempleo y, con ello, la reducción de la capacidad adquisitiva de miles de familias en México. El dólar alcanzó los 20 pesos, y eso que no hay crisis internacional, los productos importados se encarecen(compramos al extranjero 40 por ciento de los alimentos que consumimos), y el país se encuentra en un estado de vulnerabilidad grave.
En estas condiciones, el Presidente de la República recurre a los empresarios para salvarse de la ruina política. De pronto, AMLO ha dejado de condenar a los grandes empresarios por haberse enriquecido a la sombra de los gobiernos neoliberales; ante los magros resultados de su política económica, tiene que echar mano de aquellos a quien antes criticó con todas sus fuerzas. La prueba de que el Presidente estaba convencido de su dicho fue la arbitraria, aunque contundente, cancelación del Nuevo Aeropuerto de Texcoco, acusando a sus impulsores de haber incurrido en actos de corrupción y ofreciendo a cambio la alternativa de construir un nuevo aeropuerto en Santa Lucía.
Pero la realidad se ha encargado de juzgar las necedades del Presidente. Algunas de las cuestiones planteadas en su campaña, no han podido ser ejecutadas; y las que lo han sido han demostrado la incapacidad para resolver los problemas que se plantearon: la erradicación de la pobreza; por ejemplo el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, la descentralización de las secretarías de Estado, la construcción del aeropuerto en Santa Lucía, etc. Vistos con cuidado, todos estos elementos reflejan, amable lector, la incapacidad del gobierno actual para trazar una ruta eficiente de desarrollo económico y social.
Durante su campaña presidencial, el diagnóstico de AMLO era acertado cuando acusaba al neoliberalismo de los graves problemas nacionales, de generar la pobreza; pero fallaba en la solución propuesta, pues ponía el acento en el combate a la corrupción. Si la corrupción es la causa de todos los males es la corrupción y este gobierno ya tiene a su cautiva política, que es Rosario Robles, ¿por qué no obtiene los resultados esperados? ¿Por qué no fluyen millones y millones de pesos hacia los grupos más vulnerables y los viejos problemas del país siguen sin atenderse? En lugar de ello, el Presidente acude a solicitar a los empresarios que lo salven. Ya puede usted imaginar las proporciones del escándalo si esto mismo hubiera hecho su antecesor.
En otras palabras, ante la falta de crecimiento, volvemos a lo de siempre: el Gobierno hace alianza con los poderosos; pero a las organizaciones de la sociedad civil, que pueden ayudarlo a un combate efectivo de la pobreza, sirviendo como semáforo para evidenciar los errores y las deficiencias del modelo actual, a ésas se les trata con la punta del pie; se les ignora, reprime y acusa falsamente de corruptas para, con ello, eliminarlas del camino. Una contradicción más de la 4T: “Por el bien de México, primero los ricos” (y no los pobres). Ésa es la conclusión.
“El agua es nuestro derecho”, “sin agua no hay vida”, son consignas de miles de mexicanos que cada día tienen menos agua debido a una falta de estrategia hídrica.
Los programas sociales del presidente Andrés Manuel López Obrador no constituyen una actividad productiva que genere ingresos
“El objetivo de estas propuestas de Coparmex Ciudad de México es colocar la reactivación económica y el empleo", señaló el dirigente empresarial.
Empleados civiles y militares acusan ambiente hostil y decisiones centralizadas que frenan la operatividad.
Situación similar ocurre en la Ciudad de México y su zona conurbada donde en este mes de abril, las altas temperaturas que se registran origina que haya un periodo intenso de sequía.
Muchas personas han dejado de trabajar debido a los apoyos del gobierno, mientras que el crimen organizado ha comenzado a reclutar a jóvenes en diversas regiones del país.
La Coparmex de la Ciudad de México exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador “rectificar” la economía.
La encuesta detectó que el 30% de las personas cuestionadas reportó que algún familiar o conocido ha sido contagiado de la Covid-19.
Los riesgos de recesión son ahora mucho más evidentes y preocupantes
China es el mayor prestador del mundo. A este país se le debe casi el 60% del dinero que las naciones más pobres del mundo deberían devolver este año, según los datos del Banco Mundial.
La industria moderna crea externalidades negativas al medio ambiente y no paga sus costos por contaminar y deteriorar.
La caída para el turismo internacional para lo que resta del 2020, se basan en tres posibles fechas, consideran una apertura gradual en julio, septiembre, y diciembre con pérdidas de 58 por ciento, 70 por ciento, y 78 por ciento en el sector.
México atraviesa una crisis de polinización, dio a conocer el investigador. Alrededor del 80 por ciento de las plantas silvestres y el 70 por ciento de los cultivos de consumo humano dependen de ella para la producción de frutos y semillas.
El objetivo es analizar conjuntamente prioritario tema de la soberanía y autosuficiencia alimentaria.
Lo que significa que deben reducirse a la mitad los gastos que correspondan a materiales de oficina, alimentación, medicinas, telefonía, servicios profesionales.
Escrito por Brasil Acosta Peña
Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton. Fue catedrático en el CIDE.