El Consejo Editorial de este semanario une su voz a la de todos aquellos ciudadanos del mundo que exigen se ponga un alto a la masacre del pueblo palestino.
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La poesía es una forma de resistencia contra la narrativa de la historia occidental que pretende eliminar a un pueblo entero. En el contexto de la invasión de Israel a Palestina, la poesía se erige como un territorio indómito, un mapa del alma colectiva. Esta selección recoge voces que desde la resistencia en la tierra propia, han convertido el lenguaje en un acto de afirmación. Leer esta poesía es comprender que, mientras haya alguien que nombre a Palestina, su historia no habrá terminado de escribirse. Es un testimonio de resiliencia y un faro de belleza en medio de la adversidad.
Fadwa Tuqan
Es suficiente para mí
suficiente para mí morir en su tierra
ser enterrado en ella
derretirse y desaparecer en su suelo
luego brotar lejos como una flor
con la que juega un niño de mi patria.
Es suficiente para mí permanecer
en los brazos de mi tierra
estar en ella como un puñado de polvo
una hoja de césped
una flor.
Fadwa Tuqan
Libertad
Mi libertad
Palabras que resuenan en mi boca
espesa de rabia
debajo de la ráfaga de disparos
en medio del fuego
a pesar del peso de mis cadenas
y la noche
persisto
sobre los brotes de ira.
Libertad
Mi libertad
Voy a tallar las palabras
en el mundo
cincelar sus sonidos
en cada puerta de Levante
en el Templo de la Virgen
en su altar sagrado
en los surcos del campo
encima de la ladera
debajo de la pendiente de cada esquina
dentro de la prisión
en la cámara de tortura.
Voy a grabar las palabras
en la madera de mi horca
sin importarme las esposas
la voladura de nuestras casas.
Lo repito:
Libertad
Mi libertad
Deja que las palabras sean una chispa que se extienda
cubriendo cada centímetro de
mi tierra nativa
incluso las tumbas
que quizá mire.
La Libertad Roja
toca en cada puerta
e ilumina en la oscuridad
arrasando con la neblina.
Noor Hindi
Los colonizadores escriben de flores.
Yo les hablo de niños que tiran piedra a tanques israelíes.
Momentos antes de convertirse en margaritas.
Quiero ser como esos poetas que se preocupan por la Luna.
Los palestinos no ven la luna desde las celdas y las prisiones.
Es tan hermosa, la Luna.
Son tan hermosas las flores.
Cuando estoy triste recojo flores para mi padre muerto.
Miro Al Jazeera todo el día.
Ojalá Jessica dejara de enviarme
mensajes diciendo “Feliz Ramadán”.
Sé que soy estadounidense porque cuando
entro en una habitación algo muere.
Las metáforas sobre la muerte son para poetas
que creen que a los fantasmas les importa el ruido.
Cuando muera, prometo perseguirte para siempre.
Un día escribiré sobre las flores como si fueran nuestras.
Naomi Shihab Nye
No hay balas como un gato asustado
escondiéndose debajo de un arbusto,
no hay balas como cachorros sarnosos
huyendo por las calles de medianoche.
La bala no pudo haber sido una nuez
cayendo sobre un toldo de lámina,
lentamente, no pudo haber sido una mota
de polen en el aire de octubre,
nunca una humilde piedrecilla en la calle.
Así que no lo hagan ver dulce, por favor.
Vivimos entre pensamientos perdidos,
con tareas a mitad el camino abandonadas.
Están henchidos nuestros cambiantes corazones
por devociones perdidas, nos sentimos en casa
entre los pedazos y retazos
de todas las rutas errantes de las palabras.
Pero esta bala no tenía inocencia alguna, no
le deseaba el bien a nadie, no pueden cambiarlo
con sus eufemismos, esta bala nunca fue amiga
de la vida, no debería garantizársele inmunidad
con palabras suaves –fuego amigo, bala perdida,
¿por qué le hemos dado el peso incorrecto
a aquello que hacemos?
Mohammed, Mohammed, él merece la verdad.
Esta bala no tenía amables deseos secretos,
no se encontraba cantando para sí
con los ojos cerrados bajo el puente
como la mujer exiliada en su precioso y gastado sombrero.
Samih Al-Qâsim
¡Caballeros de todos los rincones!:
Con corbatas en pleno mediodía
y excitantes polémicas,
¿Qué pintáis, decidme, en este tiempo?
¡Caballeros de todos los rincones!:
El musgo, ya creciéndome en el corazón,
cubrió todos los muros de cristal,
las cuantiosas reuniones,
los vitales discursos,
los espías, las masas, los dichos de las putas...
¿Qué pintáis, decidme, en este tiempo?
¡Caballeros!:
Dejad ir a su antojo la luna de los monos,
y veníos para acá,
porque yo hago perder los puentes a este mundo.
Mi sangre está amarilla,
mi corazón caído en el lodo de los votos.
¡Caballeros de todos los rincones! :
¡Que sea peste mi afrenta, y sierpes, mi tristeza!
¡Relucientes zapatos de todos los rincones! :
Grita más mi venganza que mi voz.
El tiempo es un cobarde.
¡Y yo no tengo manos!
El Consejo Editorial de este semanario une su voz a la de todos aquellos ciudadanos del mundo que exigen se ponga un alto a la masacre del pueblo palestino.
Las actividades deportivas estimulan, fortalecen y corrigen los tejidos óseo y muscular; ayudan a evitar el sobrepeso y la obesidad.
Defender a Palestina “es la lucha más justa y más humana”: mexicanos
La cultura es un arma para concientizar al pueblo: Aquiles Córdova Morán.
La cantata Santa María de Iquique (1969) no se limita a la simple enumeración de los hechos, es un llamado a las generaciones venideras a no olvidar esta injusticia.
Su poesía, desde sus comienzos, estuvo anclada en los contextos físicos y rurales de su infancia.
“Lo que hace Israel en la Franja de Gaza no puede caracterizarse como una mera agresión, sino como un crimen de guerra, de lesa humanidad”: Autoridad Palestina.
El Gobierno de México ha menospreciado la cultura; muestra de ello son los constantes recortes presupuestales aplicados desde años anteriores y que se acentuarán en 2026.
El 21 de diciembre de 1907, en la escuela Santa María de Iquique, tuvo lugar una masacre contra los obreros del salitre, concentrados ahí en espera de diálogo con los representantes patronales y del gobierno.
Su obra está vinculada a la década de 1930.
Desde la aparición de los primeros homínidos sobre la Tierra se tienen indicios del trabajo colectivo, tanto en el cuidado de los infantes, la recolección de alimentos y la cacería de animales, como en la defensa física de la comunidad frente a los depredadores.
Una de las características distintivas de lo que Fredric Jameson llamó la lógica cultural del capitalismo tardío es la asociación del tiempo libre con el consumo.
Las notas autobiográficas de este libro fueron reunidas en orden alfabético y tuvieron en común brindar afecto, gratitud y reconocimiento a los familiares, amigos y creadores de arte que más influyeron en su autor.
Es el caso de Canto de venganza, del poeta chileno Francisco Pezoa, escrito poco después de la masacre de huelguistas perpetrada por el ejército el 21 de diciembre de 1907, en la escuela Santa María de Iquique, por órdenes del gobierno de Pedro Montt.
Fue un poeta nacido en Arlington, Massachusetts, el 21 de mayo de 1926.
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Escrito por Redacción