Cargando, por favor espere...
El éxito científico de los rusos comenzó con la Academia de Ciencias, fundada, en 1724, por el zar Pedro el Grande. Las aportaciones científicas de los matemáticos Euler, Goldbach, Nicolás y Daniel Bernoulli, el embriólogo Wolff, el físico Kraff y el historiador Müller, quienes trabajaron en la academia, crearon el cimiento científico para las generaciones futuras. En la Unión Soviética, con la incorporación de la educación colectivista a la reforma educativa con una base filosófica, histórica y pedagógica de la ciencia, el aumento cuantitativo y cualitativo de los científicos producidos anualmente fue considerable. De acuerdo con la Estadística de Educación Rusa (2006), cada año se titulaban, 32 mil doctores en ciencia, aunque la producción de científicos en la época soviética, con el mismo grado, fue tres veces mayor. En México, a manera de comparación, se producen anualmente tres mil 250 estudiantes de doctorado (La Jornada, 26 de diciembre 2011, p. 37). Con respecto al nivel universitario, el 54 por ciento de la población rusa lo termina, mientras que, en México, apenas el 8.5 por ciento (PISA, 2015).
El éxito en los descubrimientos y en las competencias internacionales se debe también al rigor científico de la enseñanza en los niveles básico y medio superior. Por ejemplo, un equipo de programadores jóvenes de la Universidad de Informática, Mecánica y Óptica de San Petersburgo ha ganado siete veces en la Competición Internacional Universitaria de Programación en los últimos 15 años. De acuerdo con la OCDE (2015), en Rusia, el 50 por ciento de los alumnos que cursan el tercero de secundaria y 60 por ciento de los que estudian el cuarto año de primaria obtienen un nivel alto en las matemáticas y ciencias naturales. Mientras que, en México, apenas el 0.3 por ciento de los estudiantes que cursan el tercero de secundaria obtienen un nivel de excelencia en las matemáticas. Los estudiantes rusos que cursan el nivel medio superior estudian obligatoriamente la teoría de conjuntos y lógica matemática, y realizan demostraciones matemáticas; además, las herramientas matemáticas adquiridas en las aulas son combinadas con la práctica. Ellos visitan grandes laboratorios de investigación como los centros aeroespaciales y de aviación, institutos de investigaciones nucleares o institutos de problemas biomédicos, etc.
Gracias a ese rigor científico en la enseñanza, los descubrimientos científicos no se detienen. Apenas en 2006, los investigadores rusos completaron la tabla periódica de Mendeléyev con el descubrimiento de tres átomos pesados denominados moscovio, teneso y oganesón. La creación de más centros aeroespaciales es prioridad del gobierno ruso: cuenta actualmente con una de las centrifugadoras más grandes del mundo con una capacidad para provocar 18 veces la fuerza de la gravedad sobre el cuerpo humano. Es líder en psicología científica: a través de una cámara que usa un software diagnostica, monitorea y corrige el estado funcional y cognitivo del astronauta. Cuenta con un superordenador, que usa para el diseño de medicamentos, vacunas, modelos climáticos, etc.
La rigurosidad científica de los investigadores rusos queda demostrada en sus valiosas y útiles aportaciones al mundo entero, como la ley general de conservación de la materia y el movimiento y la teoría cinético-molecular del calor (Lomonósov); la primera célula fotoeléctrica (Stolétov), la ley periódica de los elementos químicos (Mendeléyev) y la aplicación práctica de las ondas electromagnéticas (Popov); la estructura química de los compuestos orgánicos (Bútlerov), descripción de la hepatitis A (Botkin), cirugía de guerra (Pirogov) y la ciencia de la actividad nerviosa superior (Pávlov); creación de la patología comparativa, embriología e inmunología (Méchnikov); hidro-aerodinámica moderna (Zhukovski); física de partículas de alta energía (Cherenkov), física del plasma (Landáu); descubrimiento de la superfluidad del helio líquido e instalación industrial para licuación de gases (Kapitsa); teoría de las reacciones en cadena (Semiónov); electrónica cuántica (Básov y Prójorov); teoría de los superconductores (Abrikosov y Grinzburg). La lista es interminable, pero bastan estos ejemplos para respaldar a la vacuna Spútnik V, de reciente aportación rusa.
Una verdadera hazaña científica de los investigadores rusos, que con sus aportaciones a la humanidad han sido reconocidos con 22 Premio Nobel y 10 Medallas Fields. Admiración, respeto y agradecimiento es lo que merece la comunidad científica rusa.
Se ha demostrado que aunque no es un alimento completo por sí solo, los productos comestibles a base de maíz aportan grandes beneficios para la salud humana.
Si reflexionamos sobre nuestra situación antes de la pandemia, podremos darnos cuenta que ya estábamos enfermos cuando llegó el SARS-CoV-2.
“Estamos cerca de crear lo que se llama oncovacunas, vacunas contra el cáncer y medicamentos inmunomoduladores de nueva generación", afirmó el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Antes se creía que el parecido entre los fósiles y los seres vivos era gracias a un espíritu animador o vegetativo. Fue gracias al médico Niels Steensen que se reconoció la pertenencia de fósiles a seres vivos.
Investigadores analizaron 5 mil 853 alimentos y los clasificaron por su carga de enfermedades nutricionales. Tales alimentos van desde los 74 minutos de vida perdidos hasta 80 minutos ganados por ración.
Las cícadas son plantas únicas, sobrevivientes de casi 280 millones de años, compartieron espacio y tiempo con los dinosaurios y se consideran fósiles vivientes.
La bacteria P. luminiscens actuó sobre las heridas de los soldados como un como un antibiótico muy eficaz, lo que explica por qué las heridas fluorescentes sanaban más rápido que las heridas sin la bacteria fluorescente. Seguramente, esta bacteria salvó la vida de varios soldados, ¿cómo pasó?
Durante el gobierno de Napoleón, Francia vivió una época brillante para la ciencia, se hablaba del Imperio de las Ciencias.
Desde hace más de un par de siglos el electorado estadounidense está dividido en tercios: uno republicano inamovible, otro demócrata igualmente invariable y otro 33 por ciento inerte.
Es posible crear una matemática filosófica desde el hacer de un matemático que sea realmente relevante y visionaria. Debe de ser una reflexión humanizante, pero a la vez esclarecedora del mundo de las ideas formales.
Sabemos que la comida nos da energía para tener fuerzas para movernos de un lugar a otro, pero ¿cuántos sabemos cómo es que los músculos pueden funcionar con esta energía? Explico.
Descartes, fundamentalmente era un filósofo racionalista, llegó a escribir otras obras importantes, en 1641 escribió Meditaciones de Filosofía.
Pero los métodos subjetivos de conocimiento de la historia como el de comprender (o “verstehen”) no resuelven el problema de la objetividad.
“Prohibir el fentanilo en la práctica es quitarle a los enfermos el derecho a vivir sin dolor, es retroceder varios años en la historia”, sostuvieron médicos y científicos ante la propuesta de AMLO de prohibir el fentanilo en la medicina.
Es considerado el más prolífico de los matemáticos; su nombre figura en fórmulas, teoremas, números, integrales y constantes en distintas ramas de la matemática.
Estudiantes presentan pliego petitorio a SHCP
Aumenta percepción de inseguridad en Naucalpan y Ecatepec
En Oriental, Puebla, alumnos estudian en bodega y aulas de madera
Por posible fraude de automotriz, afectados bloquearon Anillo Periférico
Alimentos aumentaron su precio por aceleración de la inflación
Tomás Zerón reconoce espionaje al GIEI con Pegasus
Escrito por Romeo Pérez
Doctor en Física y Matemáticas por la Facultad de Mecánica y Matemáticas de la Universidad Estatal de Lomonosov, de Moscú, Rusia.