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Cuando la superestructura, ese mundo de ideas, instituciones, arte y hasta sueños, condiciona la vida humana a la permanente desigualdad, los de abajo deben trabajar hasta dejar el último aliento de vida para que los de arriba vivan en la opulencia y entre lujos extravagantes. El de abajo en muy raras ocasiones levanta la vista más allá del horizonte de su vida cotidiana, que él asume como normal y justa. Se le ha enseñado a obedecer y ser feliz en placeres mundanos. Está encadenado a sus apetitos más simples y viscerales; es esclavo de sí mismo. ¡Es regular que encuentre la felicidad en el alcohol o las drogas! Pasa los minutos pensando en la próxima juerga; no importa si es con sus amigos, en una fiesta familiar o en un partido de futbol, ¡ni qué decir de tener relaciones sexuales! En ello se entretiene la mayor parte de su tiempo, se siente realizado cuando sucede y sumamente infeliz cuando no lo logra. A ello se agregan los actuales medios de entretenimiento como las redes sociales y video juegos, se adentra en la realidad virtual y se olvida de la realidad agobiante en que vive prisionero. Siempre creyendo que el día de mañana será mejor, se pierde en un abismo de mentiras, supersticiones y falsos dioses. Hasta que un día… despierta.
El esclavo moderno tiene la sensación de libertad porque cree que él decide si quiere trabajar, en dónde trabajar y con quién trabajar. Siente que él es dueño de su tiempo y de su persona, de ir donde le venga en gana, irse a pasear y recorrer el mundo, solo basta con desearlo. También porque, en reiteradas ocasiones, se le insiste que él tiene las mismas oportunidades que el capitalista, nada ni nadie le impide poner un negocio. Por ello, admira al capitalista y lo defiende, porque considera que su riqueza es el precio justo por arriesgarse a poner una empresa y lidiar “con perezosos trabajadores”. Pero las leyes sociales y de mercado a diario le marcan su ritmo y lo colocan en su lugar, aunque se niegue a ver a su alrededor:
La vivienda en pésimas condiciones, apenas unos cuartuchos en mal estado y con carencia de los servicios más básicos. La alacena vacía; los pocos alimentos que consigue, de un valor nutrimental muy bajo. Afuera de la vivienda, las cosas no son mejores, calles en mal estado e inseguras. No, él no decide si quiere ir a trabajar; debe de hacerlo si quiere comer, pero también para que su familia coma. No es dueño de nada; únicamente tiene su fuerza de trabajo; y los únicos que pueden contratarlo son los capitalistas, los dueños de las empresas. A éstos no les importa quién sea el trabajador, solo requieren de él su trabajo y que regrese a su casa; así hasta que ya no les sirva para nada, entonces lo sustituyen rápidamente por alguien más joven y más útil.
¡Hay tantos en busca de trabajo, que cualquiera está dispuesto a contratarse aunque sea por un salario miserable! Ahora que las condiciones económicas son tan complicadas, que no hay crecimiento económico y el precio de los productos es tan elevado, debe esforzarse como nunca por ser empleado por el primer capitalista que lo acepte y, con ello, llevar algo de alimento a su casa. No puede dejar el trabajo, tampoco puede ir donde él quiera; hasta sus momentos de descanso y vacaciones están determinados por el capitalista y solo sirven para tomar un respiro y regresar con nuevos bríos a sus labores. Está encadenado a su empleo y a su ingreso. Este último es tan raquítico que apenas le alcanza para reproducirse, trayendo al mundo a la nueva fuerza de trabajo. De poco le vale presumir que se encuentra en tal o cual lugar, aun cuando se trate de Estados Unidos, si nada de lo que presume le pertenece; nada es suyo. Si se encuentra lejos, es que fue en busca de un capitalista que le pague un poco más, pero sus cadenas siguen ahí.
Luchar por quitarse los grilletes resulta más difícil cuando para el esclavo se convierten accesorios necesarios. Organizarse con otros de los suyos para liberarse le suena terrible; asume que puede perderlo todo, aunque no tenga nada, y el miedo lo paraliza. Pero nada puede durar para siempre porque, aun en la oscuridad, tarde o temprano entra un rayo de luz; y cuando esto sucede, los trabajadores se educan y organizan, los poetas cantan y la tierra tiembla bajo sus pies.
En ninguna época y en ninguna parte del mundo ha habido pobres sin que, al mismo tiempo, y como obligada consecuencia, exista una minoría de ricos a los que todo les sobra.
Para la presidenta de la Fundación Trabajo Digno, Abigail Quiroz, la falta de acceso al aguinaldo está vinculado con esquemas de contratación que se emplean en la “formalidad” para evadir obligaciones patronales.
Se trató de recorte de casi 30 por ciento a la Secretaría de Cultura.
Los trabajadores de Uber, DiDi y Rappi ahora tendrán acceso a la seguridad social, pensiones y cobertura ante riesgo laborales.
El gobierno de la ciudad registró 19 convocatorias de organizaciones de trabajadores que tendrán como puntos de concentración diferentes sitios.
Se sumaron el Colegio de Secretarios y Actuarios de la Judicatura Federal, así como el colectivo de trabajadores Justicia Independiente.
La manifestación se dio días después de que las autoridades federales ordenaran cerrar el edificio de 16 pisos.
¿Hemos llegado al fin de la habitabilidad del planeta? ¿A la inevitable fase descendente de la humanidad?
Los trabajadores aseguraron que no renunciarán a sus empleos y anunciaron que acudirán a las instancias jurídicas correspondientes, pues se está violando sus derechos laborales.
Con vallas en pasillos y escalinatas, los manifestantes portaron pancartas donde se leía: “silencio por la justicia” y “somos tres poderes, el Judicial es el que protege”.
Para los empresarios lo más relevante es que sus máquinas no paren y que los trabajadores vivan lo más cerca posible de las maquilas y así no tengan necesidad de "lloriquear o reclamar que están lejos de sus familias”.
Fernando Espino, exigió al STC que encabeza Guillermo Calderón, la dignificación de las áreas de trabajo técnicas y administrativas, así como la atención y detección de áreas peligrosas e insalubres.
A unos meses de concluir el sexenio de AMLO y en el contexto de la conmemoración del 1° de Mayo, podemos afirmar que la política laboral bajo el gobierno de la 4T también resultó ser un engaño, pura demagogia y manipulación.
El PRI en el Senado de la República presentó este lunes una iniciativa para crear la Ley de Empleo Temporal.
La navidad es una época muy triste. Los aparadores colmados de mercancías, las plazas comerciales llenas con gente de dinero. Para mí, solo la miseria que me acompañó todo el año y que ahora se hace más cruel ante la abundancia de otros.
Pierde la vida hijo de Jorge Disner, comandante de homicidios CDMX
Tecomatlán 2025, la feria de la unidad entre los pueblos
Deepseek, el mamífero más grande del reino digital
Filípica a los aliados y dominación de Ucrania
Roberto Moreno desmiente despido del Sistema Nacional Anticorrupción
A dos años de LitioMX, ni un kilogramo de litio
Escrito por Capitán Nemo
COLUMNISTA