Cargando, por favor espere...
La política social del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) continúa con los mismos errores que sus antecesores. Carece de la más mínima noción, o al menos eso quiere aparentar, de la realidad del país que hemos vivido los mexicanos a lo largo de varias décadas, y que sexenio tras sexenio no experimentamos cambios de mejoramiento sólido y estable que disminuya la pobreza y desigualdades.
Los programas sociales no se focalizan para la parte poblacional más pobre, porque el diagnóstico que se tiene es erróneo y carece de datos precisos para generar un verdadero “bienestar” en los hogares más pobres y que estos logren un acceso universal a la seguridad alimentaria, seguridad social y servicios básicos.
El gobierno federal solo busca, a través de esa política social, ganar simpatizantes para posteriormente utilizarlos como maquinaria al servicio de las necesidades que el Ejecutivo demande como prioridad y que sean cumplidas sin el menor cuestionamiento de su ejecución.
Lo que podemos observar es el enorme crecimiento de las desigualdades con una política repartidora de dinero, pero sólo para unos cuantos que comulgan con el mismo partido que hoy es el culpable de una serie de tragedias que golpea a un mexicano común y corriente que se gana la vida -formal o informal- para sobrevivir.
Los decretos presidenciales para crear el “monopolio del bienestar” son parte de la retórica lavadora de conciencias que busca desviar la atención, porque hasta la fecha no existe evidencia de que los bancos del “bienestar”, las pensiones y becas del “bienestar” sean una victoria que se pueda gritar a los cuatro vientos.
Todos, como lo han evidenciado los medios de información, han sido un rotundo fracaso. En la 4T se busca competir con las industrias de la iniciativa privada, pese a sufrir consecuencias en las finanzas públicas y con ello dañe a los estratos de menores ingresos con afectaciones en su economía y falta de oportunidades que les brinde un empleo bien remunerado.
La creación de “Gas bienestar” se da en un momento crucial que revaloraría la sobrevivencia de la 4T en los posteriores sexenios porque vuelve a ser parte de la tendencia de distracción porque la gran parte (mayoría) de los mexicanos saben y conocen que los precios del energéticos es fundamental en su vida diaria, principalmente las personas de las zonas urbanas. Un incremento dañaría parte de sus finanzas.
En 9 estados, gaseras han parado por el tope de precio, por lo que anuncian un desabasto de Gas LP y la pérdida de 16 empleos y que, según el presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México, Adrián Rodríguez, los trabajadores seguirán en paro que inició desde ayer hasta que AMLO dialogue y comprometa un mercado de iguales condiciones operativas.
La autosuficiencia en los combustibles que anunció AMLO desde su llegada han salido carísimos y dando el manotazo a los pocos puestos de trabajo que el país mantiene pese a la recesión económica presentada desde la toma de posesión de este sexenio.
Controlar los mercados de negocio funcionaría si detrás hubiera un plan consiente del futuro de cada uno de los sectores y su función para generar en lugar de perder como lo han hecho hasta el momento.
"De los mil 500 kilómetros aproximadamente que se pretenden desarrollar, apenas en el 18 por ciento de estos hay vías existentes. El resto se debe construir desde cero”.
El gobierno de la 4T se parece más al fascismo que otros Estados autoritarios, por lo que su análisis es crucial. En este artículo describo cómo surgió el fascismo y sus características como forma de gobierno.
"Para atender la seguridad pública y construir la paz, se requiere una estrategia integral y articulada que aborde los retos de corto y largo plazo".
Ojalá que todos lo entendamos y nos apresuremos a dejar atrás nuestros prejuicios para poder formar, y pronto, un frente unido de lucha por la legalidad y la verdadera justicia en este país.
El gobierno, que hoy tiene nuestro país, ha buscado ocultar, desde hace un año, su verdadero contenido neoliberal y contrarrevolucionario
Especializados en materia electoral y política aseguran que la iniciativa de AMLO tiene como principal objetivo debilitar al INE, lo que les permitiría a él y a Morena “controlar los procesos electorales”.
No es momento de abrir la economía ni pensar en ello, lo actual, lo urgente es que el Estado atienda a la población en sus necesidades sanitarias y de alimento.
Se integran dos profesiones a la lista de salarios mínimos profesionales. Trabajadoras del hogar, que tienen un incremento de 25; y jornaleros agrícolas.
Debemos agradecer a AMLO que hoy más mexicanos están dispuestos a una gran alianza nacional para rebasar a la 4T por la izquierda.
Los recursos obtenidos ya no irán a la Secretaría de Hacienda para formar parte del presupuesto de egresos, sino que irán directo a las arcas de los militares.
La causa principal del fracaso del gobierno de AMLO es la falta de un programa económico sólido y viable, ya que su “proyecto” regala dinero mediante programas sociales, que no se fiscalizan ni se miden.
La falta de agua potable en más de 120 colonias populares y 200 escuelas públicas de Ecatepec, Estado de México, ha generado en la población focos de infección sanitaria, depresión, angustia y confrontaciones entre vecinos que no cuentan con ingresos par
Para hacer frente a esta jauría, lo mejor que podemos hacer es que los agraviados de la 4T se unan para frenar su proyecto antidemocrático.
Se olvidan que la manifestación y la protesta pública siempre son el último recurso que tienen los sectores olvidados y desprotegidos de México
Como primera regla, mencionada por el Metro en su cuenta de Twitter, el uso obligatorio de cubrebocas.
Incendio en fábrica de colchones moviliza a cuerpos de emergencia en Iztacalco
Pensiones superan gasto en salud y educación
“No hay acuerdo completo” sobre Ucrania, admite Trump tras reunión con Putin en Alaska
Crece lista de funcionarios sin visa por orden de EE. UU.
Alcaldía Iztapalapa ocupa 1er lugar en socavones en CDMX
Acusa Lozoya a Julio Scherer de corrupción en caso Odebrecht
Escrito por Miguel Ángel Casique
Columnista político y analista de medios de comunicación con Diplomado en Comunicación Social y Relaciones Públicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).