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El pensamiento secuestrado, de Susan George (II de II)
En una parte de su libro, Susan George hace este llamado a los antropólogos: “los necesitamos, pero no en Sudamérica, sino en Dakota del Sur y en Oklahoma. Necesitamos un trabajo científico serio sobre la cultura tribal de los habitantes del país que sigue siendo el más poderoso de la Tierra...
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La brecha de la credulidad en EE. UU. es casi del 70 por ciento

Otras expresiones de la credibilidad casi integral que los estadounidenses han brindado a los gobiernos oligárquicos de su país fue el aval que primero le otorgaron para crear el fantasma del “terrorismo islámico” a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 (11-S) en Nueva York y Washington; y luego para invadir militarmente Irak contra Sadam Hussein en 2003 y Libia contra Muamar el Gadafi en 2011. Este “fantasma” ha provocado que muchos gringos evangélicos sean tan fanáticos como los musulmanes, que los odien y, peor aún, que deseen matarlos en “nombre de Cristo”.

Este fanatismo religioso llevó a un pastor evangélico al extremo absurdo de proponer un gobierno “teocrático” en EE. UU.; a que muchos estadounidenses consideren que la religión y la política son inseparables; que La Biblia debe sustituir a la Constitución y el “derecho bíblico” al derecho civil; que en varios estados no se enseñe la teoría evolucionista de Charles Darwin; que muchos feligreses crean que Cristo los rescatará del diluvio universal y que deseen una guerra nuclear porque gracias a ella subirán al cielo y se colocarán en el costado derecho de Cristo.

En una parte de su libro, Susan George hace este llamado a los antropólogos: “los necesitamos, pero no en Sudamérica, sino en Dakota del Sur y en Oklahoma. Necesitamos un trabajo científico serio sobre la cultura tribal de los habitantes del país que sigue siendo el más poderoso de la Tierra, de momento al menos, y no me refiero a la cultura de los indígenas estadounidenses, pese a pertenecer al Grupo de los Siete, a la OCDE y a cualquier cantidad de otros clubes de países ricos; pese a alardear de que tiene muchas de las mejores universidades del mundo; pese a la presencia en su suelo de 400 mil científicos europeos”… en EE. UU. la población cree más en la religión que en la ciencia.

En apoyo a esta conclusión, la autora cita dos encuestas levantadas en 2007. Una de la agencia de información ABC News reveló que el 61 por ciento de los entrevistados asumió como literalmente cierto el relato de la creación contenido en libro del Génesis; que el 60 por ciento cree en el diluvio universal y el arca de Noé; que el 64 por ciento cree que Moisés separó las aguas del Mar Rojo para salvar a los judíos que huían de los carros de guerra del faraón de Egipto; que sólo tres de cada 10 encuestados dijeron no creer estas historias, que no debían “tomarse al pie de la letra”, pero confiaron en que “algo pretendían enseñar”; y que entre el seis y el 10 por ciento no contestó porque desconocía esos relatos. 

La otra encuesta, de la organización Harris, reveló “que el 95 por ciento de los cristianos evangélicos estadounidenses cree en los milagros y el 95 por ciento en el cielo…”. Por ello, Susan George afirma que en su país “el pentecostalismo es un sueño capitalista hecho realidad” y que el neoliberalismo es el autor del aceleramiento del deterioro ambiental, el calentamiento global, las migraciones masivas, la escasez de agua potable, las sequías, las hambrunas y el resurgimiento de las plagas virales y bacterianas.


Escrito por Ángel Trejo Raygadas

Periodista cultural


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