Cargando, por favor espere...
En nuestro país, el uso indiscriminado de fertilizantes químicos en la actividad agrícola se ha vuelto muy importante debido al empobrecimiento de los suelos –generado a su vez por las malas prácticas en el proceso– y a la necesidad de aumentar su productividad.
Los fertilizantes proveen grandes cantidades de los llamados macroelementos químicos: nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
El nitrógeno, por ejemplo, provee y propicia los siguientes elementos y funciones en la planta:
1) Interviene en la división celular cuando estimula su crecimiento y forma “masa vegetal”.
2) Forma clorofila, elemento indispensable para la fotosíntesis.
3) Está presente en los aminoácidos, formadores de proteína, en los ácidos nucleicos, enzimas y coenzimas y está involucrado en la síntesis de azúcares, lípidos, celulosa, alcaloides y vitaminas.
¿Qué fertilizantes contienen este macroelemento y en qué cantidades deben aplicarse? Los fertilizantes nitrogenados más usados en México son el sulfato de amonio, el nitrato de amonio, y la urea. Para saber qué cantidad debe emplearse, es necesario conocer el monto del elemento contenido en determinada cantidad del fertilizante; por ejemplo: ¿cómo podemos saber cuántos kilogramos (kg) de nitrógeno hay en un bulto de 50 kg de sulfato de amonio?
Imagine, estimado lector, que usted se vuelve a tal grado pequeño que puede ver los átomos y las moléculas que conforman su cuerpo: ¿Qué unidad necesitaría para contar las partículas que ve a su alrededor? No podría hablar de “decenas” ni de “centenas” de partículas porque estas son muy diminutas e incontables.
Para solucionar este problema los químicos han utilizado una unidad llamada mol que equivale a 6.022×1023 partículas (número de Avogadro). Es decir, ¡cada mol contiene 600 mil trillones de partículas!
Así como puede saber el peso de una decena de manzanas, también conocer el de un mol de diferentes sustancias; por ejemplo, uno de cobre pesa 63.5 gramos y uno de agua 18 g. A esta cantidad se le denomina peso molar.
Regresemos al sulfato de amonio, cuya fórmula química es (NH4)2SO4 . En esta molécula hay un total de 15 átomos, de los cuales dos son de nitrógeno, ocho de hidrógeno, uno de azufre y cuatro de oxígeno. ¿Esto significa que de 15 kg de sulfato de amonio dos kg son de nitrógeno, es decir 13 por ciento? ¡No señor!, puesto que no todos los átomos pesan lo mismo.
Para calcular el porcentaje de nitrógeno en masa que hay en el sulfato de amonio, se necesita hacer lo siguiente:
Como el nitrógeno representa 21 por ciento del peso del sulfato de amonio, en un bulto de 50 kg se tienen 10.5 kg de nitrógeno.
Ya hemos hablado de aspectos técnicos con respecto a los fertilizantes; pero ¿qué hay de las cuestiones políticas y económicas en torno a ellos en nuestro país?
México importa cerca de 70 por ciento de los fertilizantes que consume hoy, en contraste con las décadas de rápido crecimiento agrícola cuando eran producidos en parte y subsidiados por la paraestatal Fertilizantes Mexicanos (Fertimex), desaparecida durante el sexenio del expresidente Carlos Salinas de Gortari, junto con otras empresas de servicio y apoyo al campo, como la Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera (ANAG), Bodegas Rurales Conasupo, Productora Nacional de Semillas (PNS) y el Banco Nacional de Crédito Rural (Banrural).
Estas medidas fueron parte del modelo económico neoliberal con el argumento de que “distorsionaban” los mercados. En compensación se crearon los apoyos económicos directos conocidos alternativamente como Procampo, Progresa, Oportunidades y Prospera, también de diseño neoliberal: ¡Igual que muchos de los programas que hoy opera el actual Gobierno Federal!
En matemática, los pitagóricos demostraron que: la suma de las medidas de los ángulos interiores de un triángulo es 180°.
Aquí una síntesis de una cercana catástrofe ambiental y la urgencia de replantear nuestro enfoque económico para garantizar la supervivencia a largo plazo de la vida como la conocemos en nuestro planeta.
Las distopías, en esencia, orientan a los espectadores en ese mismo sentido, es decir, al conformismo.
Las plantas no florecen en primavera, después del invierno, por casualidad. En realidad, la producción de flores ocurre como consecuencia de una “planeación”.
Solo es necesario que una fracción del hielo antártico se derrita para causar estragos en el nivel geológico en nuestro planeta. Un incremento del nivel del mar que supere los dos metros de altura pondría en peligro a 770 millones de personas.
Si las personas se pierden el eclipse solar que ocurrirá este 8 de abril, tendrán que esperar por lo menos 30 años para que este fenómeno vuelva a suceder con las mismas características.
“Aproximadamente el 70 por ciento de los cinco mil 200 millones de hectáreas de tierras secas que se utilizan en agricultura o ganadería está degradada y amenazada por la desertificación”.
Se observaron más microplásticos en los polvos atmosféricos cerca de los centros industriales, comerciales y urbanos como: Tlalnepantla, Iztapalapa y La Merced.
La filosofía no es un adorno, merece que se le reconozca su capacidad de estudio de la realidad, su utilidad en el más amplio sentido de la palabra, pues la humanidad la necesita para manifestarse como tal. Olvidar a la filosofía es condenarnos a las sombras...
El tránsito hacia una matemática filosófica exige iniciar una quinta revolución matemática; para ello, el estudio de la historia desde el hacer de un matemático es fundamental.
Científicos explican que el debilitamiento del campo magnético afecta principalmente la zona espacial sobre Brasil.
El hallazgo sucedió en mayo de 2022 por el paleontólogo Damien Boschetto, quien observó en el borde de un acantilado derrumbado un hueso expuesto.
Este telescopio espacial fue lanzado el sábado mediante el cohete Ariane 5 y es un proyecto liderado por la NASA.
Pocas son las mujeres que han obtenido frutos tan importantes en las matemáticas a la par de muchos hombres. Es el caso de Ada Lovelace, a ella se reconoce como la pionera de la programación de la máquina analítica.
La bacteria P. luminiscens actuó sobre las heridas de los soldados como un como un antibiótico muy eficaz, lo que explica por qué las heridas fluorescentes sanaban más rápido que las heridas sin la bacteria fluorescente. Seguramente, esta bacteria salvó la vida de varios soldados, ¿cómo pasó?
Países de la CEI dejarán de usar el dólar en 2025
Roberto Moreno desmiente despido del Sistema Nacional Anticorrupción
Congreso exige informe al alcalde de BJ por abusos en operativo
Seguridad vial en crisis: urgen financiamiento para reducir accidentes
En 2025 habrá cinco olas de calor, pronostica SMN
Israel intensifica operativos en Cisjordania tras 'atentado'
Escrito por Daniel Lara
Licenciado en Física por la UNAM y Maestro en Administración de Negocios. Docente de Física y Matemáticas en la UDEG y en la UPA. Actualmente se desempeña en la Dirección General de Estadísticas Económicas del Inegi.