Cargando, por favor espere...

El legado político e ideológico de Francisco Zarco
“Nadie, en la lucha por crear nuestro país, ha combatido con armas limpias y nobles como las de Zarco. Durante 20 años escribió de la necesidad de la educación para el pueblo... la libertad de conciencia, la independencia del gobierno frente a todos los poderes...".
Cargando...

En uno de sus ensayos más extensos, el historiador Gastón García Cantú (Puebla-1917-2004) dice que el periodista y escritor Francisco Zarco (Durango, 1819-Ciudad de México, 1869) formuló las propuestas políticas y legislativas que más influyeron en el desarrollo integral del México de la segunda mitad del Siglo XIX. Lo describe como un patriota impecable, un exaltado liberal progresista y un intelectual muy culto, ya que hacía análisis económicos, literarios y sociológicos; fue autor de 78 textos de ficción, dominó cuatro lenguas extranjeras (inglés, francés, italiano y latín) y sus artículos periodísticos integraron 20 volúmenes.

Joaquín Francisco Zarco Mateos fue diputado del Congreso Constituyente de 1856-1857, Ministro de Asuntos Exteriores del expresidente Benito Juárez y durante la Intervención Francesa (1862-1866) vivió exilado en Estados Unidos. Fue primo del eximio político liberal Ignacio Ramírez; ascendiente del escritor Juan A. Mateos y del expresidente Adolfo López Mateos (1958-1964). García Cantú afirma que distinguió con claridad la diferencia conceptual que hay entre los términos pueblo y vulgo, ya que éste se aplica a “ignorantes, fanáticos, tímidos e inconsecuentes” (quienes predominan donde “hay dinero y propiedades”), en tanto que el primero se utiliza para aludir a los indígenas y mestizos pobres “que viven de su trabajo”.

El ensayista cita estas líneas que Zarco dedicó a la Intervención Francesa (1862-1867): “Solos mantuvimos el fuego de la Independencia durante once años, solos afianzamos la independencia, solos burlamos las tentativas de reconquista, solos hemos adelantado en el sendero de la civilización. Solos, pues, tenemos que salvar nuestra autonomía, o al menos nuestro honor y nombre, seguros de que sean cuales fueren nuestros, no hay ya conquistas que puedan extinguir las nacionalidades que defienden vigorosas su derecho de existir”. Así resume el ensayista la obra de su biografiado:

“Nadie, en la lucha por crear nuestro país, ha combatido con armas limpias y nobles como las de Zarco. Durante 20 años escribió de la necesidad de la educación para el pueblo, la instrucción para los artesanos, la libertad de conciencia, la independencia del gobierno frente a todos los poderes, la libertad de escribir, reunirse, hablar y creer, de la urgencia de reglamentar la distribución de la tierra, incrementar el comercio, exterminar los abusos contra la industria, civilizar los métodos carcelarios, trazar caminos, establecer la marina mercante, expulsar a los ladrones de los puestos públicos, darle libros al pueblo, colonizar nuestras tierras, abolir la impunidad de los militares, mejorar las condiciones de los obreros, juzgar a los delincuentes con un código penal sin venganzas, respetar la ley, evitar el aislamiento político de la nación, asociarnos con dignidad a todos los países, defender la integridad del territorio y combatir siempre, en todo instante, por la independencia de la nación. Su legado son las más cabales ideas del liberalismo, escritas con el fervor de un hombre que amó a su patria”.


Escrito por Ángel Trejo Raygadas

Periodista y escritor.


Notas relacionadas

Este hombre fue un genio que no solo nos dejó cuadros maravillosos, sino un ejemplo de lo uno puede hacer cuando verdaderamente encuentra su anhelo de vivir.

En nuestros días se piensa a la filosofía como cosa de místicos, como si hablara de cosas que no tienen que ver con lo real. ¿De dónde salió dicha concepción? Herzen, un importante populista ruso, cree que esto se debe...

En este análisis, su autora revela cómo la oligarquía estadounidense ha logrado mantener su hegemonía cultural sobre más de 300 millones de personas mediante la aplicación de una hábil estrategia de promoción del cristianismo.

La historia cuenta el viaje espiritual de un músico hacia el conocimiento de sí mismo mediante el uso de la magia como expresión de las relaciones del hombre con la naturaleza; renuncia a la razón y a las máquinas modernas.

Fue un poeta dedicado, estudió a fondo la forma y poder de las palabras, él mismo definió las ramas de su poesía en dos partes: “la poesía de la máscara”, que abarca temas íntimos; y “la poesía de proximidad o de grito”, que aborda temas sociales.

Es una relación detallada de los ilícitos de mayor dimensión cometidos por la burocracia más cercana al expresidente de Argentina, Carlos Menem.

En Recife hubo un “criadero de negros” en el que incluso se vendían mulatos con ojos azules porque eran hijos de su propietario: un inglés de apellido Reeves a quien los lugareños conocían también con el apodo de El Patriarca.

Su pluma no solamente da muestra de lo más elevado que puede alcanzar el ser humano en la transmisión de ideas por medio de la escritura.

En Xibalbá, como en el mundo material, también existían las jerarquías; así, cada uno de los miembros del consejo recibe un nombre que sintetiza su rol; algunos de estos nombres muestran con elocuencia las enfermedades y las principales causas de muerte e

Tratándose de los gustos literarios de Marx, Mijaíl Lifschitz menciona que se sabe que en su familia se leía con especial cariño la novela El pequeño Zaches de E.T.A. Hoffmann. ¿Por qué podía interesarle una historia como ésta a Marx? Te cuento.

Decir “poetisas mexicanas” y pensar en la genial Sor Juana es automático. Y no importa si somos conscientes de que antes de ella, una multitud de brillantes espíritus femeninos hubieron de condenarse al silencio para salvar la vida.

Representan el primer florecimiento de la poesía pentasilábica en la tradición china. Se trata de la producción anónima de diversos literatos pertenecientes a la clase terrateniente media y baja.

“Nadie, en la lucha por crear nuestro país, ha combatido con armas limpias y nobles como las de Zarco. Durante 20 años escribió de la necesidad de la educación para el pueblo... la libertad de conciencia, la independencia del gobierno frente a todos los poderes...".

Esta novela tiene como escenario el tercer periodo de gobierno del general Charles de Gaulle, en Francia, en los años 60.

Es una compilación de ensayos en los que el autor analiza los hechos humanos cotidianos más triviales mediante la aplicación de la llamada “sabiduría popular” o “filosofía casera”.