“El primer lugar para personas convencionales es de 50 mil dólares, mientras que nosotros recibimos 60 mil pesos”: Marco Caballero, paratleta.
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La práctica deportiva ha estado presente en muchos momentos históricos y contribuido a la política, economía, educación y salud; podemos encontrar etapas favorables para el perfeccionamiento del deporte y otros procesos históricos con cierta decadencia.
En el paleolítico, por ejemplo, cuando la humanidad daba sus primeros pasos y vivía en comunidades primitivas, la actividad física era parte cotidiana y esencial de la vida, cuando la sobrevivencia desempeñaba un papel fundamental: fueron la caza, pesca y recolección las principales actividades para la supervivencia, por lo que resultaba indispensable desarrollar habilidades como correr, trepar, recorrer largas distancias o nadar; de tal manera que los individuos que mejor desempeñaban estas habilidades eran admirados en sus comunidades.
En la época antigua, la civilización griega alcanzó el mayor grado de desarrollo cultural con grandes aportaciones al deporte organizado: se efectuaron los primeros Juegos Olímpicos, que reunían no sólo a competidores y espectadores de la Grecia continental, sino de muchas otras partes del mundo conocido hasta ese momento. Para facilitar el traslado de los interesados en acudir a la ciudad de Olimpia, se acordaba una tregua sagrada (ekecheiria), consistente en posponer todo tipo de conflicto por respeto a la importancia religiosa de los juegos. La práctica deportiva fue sustancial en todos los aspectos de esa sociedad.
La Edad Media fue una etapa oscura para el deporte porque resultó escaso y muy poco conocido, y solamente la nobleza podía disfrutar en sus ratos libres juegos de pelota o justas deportivas relacionadas con el combate, la cacería y la guerra, con lo que marginaban al resto de la sociedad. Hasta el Renacimiento se recuperó la práctica deportiva como herramienta para el desarrollo y cuidado del ser humano.
Durante el Siglo XVIII, en Inglaterra, nació el deporte moderno y se institucionalizaron las diversas competencias, la regulación de todas ellas, la aparición de los primeros clubes deportivos y su difusión; y así se sembraron las bases mercantiles que el deporte conserva en la actualidad.
Desde entonces, la ardua deformación del deporte resulta cada vez más evidente, porque se ha convertido en lo que vemos hoy: una mercancía a la que sólo pocos acceden; por ejemplo, en México, el porcentaje de la población físicamente activa es muy baja, según el Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); en 2024, el 59 por ciento de la población mayor de 18 años fue inactiva físicamente; del 41 por ciento de la población activa, únicamente el 64 por ciento lo hizo en un nivel suficiente, y 76 por ciento debió buscar instalaciones privadas para efectuar algún deporte, con lo que éste se aleja de su carácter desarrollador para beneficiar solamente a la élite económica del país.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) reporta datos alarmantes: la diabetes es la segunda causa de muerte en México; alrededor del 75 por ciento de los adultos tiene sobrepeso u obesidad; estos males podrían combatirse eficazmente si los mexicanos pudiéramos acceder a una práctica deportiva digna y a una alimentación suficiente y de calidad.
Sólo el pueblo unido será capaz de reivindicar el derecho al deporte y reorientarlo para el buen desarrollo de nuestra sociedad y de sus individuos; sin embargo, antes debemos despojarla de su sentido mercantil al servicio de los ricos y poderosos empresarios que se benefician negociando con él.
“El primer lugar para personas convencionales es de 50 mil dólares, mientras que nosotros recibimos 60 mil pesos”: Marco Caballero, paratleta.
Poco o nada de lo que se ha informado en los grandes noticieros de televisión y en redes sociales en los últimos días sobre lo que ocurre en Venezuela posee un tono inocente o un genuino afán de veracidad.
En su célebre obra El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, el filósofo alemán Federico Engels muestra cómo estos atributos esenciales de la especie humana son un producto histórico.
Es un poeta, dramaturgo y novelista nacido en Marsden, West Yorkshire, Reino Unido, el 26 de mayo de 1963.
Los jóvenes organizarán una jornada cultural con calenda y cuadros artísticos para exigir seguridad en sus albergues estudiantiles y que se respete su derecho a la educación.
Ocurre una paradoja en la vida pública de la sociedad moderna capitalista: las personas se tornan cada vez más individualistas.
El deporte organizado, tal como lo conocemos hoy, se distanció radicalmente de las actividades físicas vinculadas a la supervivencia en las sociedades primitivas; su origen como competencia estructurada surgió en las antiguas sociedades esclavistas.
Nació el 24 de marzo de 1834 en Walthamstow, Reino Unido.
Este viernes 22 de agosto México sumó las ultimas 14 medallas en seis deportes diferentes, de las cuales dos oros, cinco platas y siete bronces.
Hasta el momento los deportistas mexicanos han obtenido 76 medallas en total, de las cuales 18 son de oro, 29 de plata e igual número de bronce; México se ubica en cuarto lugar del medallero.
La interrogante puede parecer absurda para quien se haya planteado alguna vez este problema con algún rigor metodológico.
Escritor, ensayista y poeta romántico inglés, fue miembro de la escuela Cockney formada por la segunda generación de poetas románticos ingleses.
La gimnasta yucateca logró superar a la estadounidense Natalie de la Rosa y a la brasileña Sarah Ferreira.
Afirmar que el marxismo se opone de manera absoluta al capitalismo es una tergiversación que, lejos de ser inocente, forma parte de una narrativa propagandística arraigada, especialmente, en los tiempos de la Guerra Fría.
El deporte organizado es un producto social que evolucionó desde que surgió como una necesidad física e intelectual del colectivo humano.
Escrito por Oleg Hernández Arriaga
@HernandezOleg. Activista social y promotor del deporte popular en Xalapa, Veracruz