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Una vez más, bienvenidos al Buen Fin, “el fin de semana más barato del año”. ¿Será? Conforme pasan las ediciones, tal estrategia comercial pierde fuerza; y el único atractivo para algunos trabajadores consiste en el pago adelantado de su aguinaldo y un bien merecido puente de fin de semana; sin embargo, para los empresarios comerciales, el propósito de la promoción radica en que se vendan sus mercancías. Desde que el capitalismo inició, su funcionamiento es crudo, pues los empresarios no producen para resolver necesidades o problemas, sino para vender mercancías. “Vender, vender, vender”, es el verbo que el pequeño demonio interior le susurra al oído. De esta forma se explica que los mercados se inundan con mercancías, y que muchas de éstas no sólo sean inútiles, sino incluso perjudiciales para las personas.
Pensemos en Mark Zuckerberg, el dueño de la red Facebook, actualmente Meta: ¿Habrá en su mente algún remordimiento por la perversa adicción que sus productos generan en los niños y jóvenes? ¡Claro que no! Para este señor, la red representa jugosas ganancias. En el caso de México, si comparamos la calidad de los productos y servicios de Ricardo Salinas Pliego y Carlos Slim, el análisis revela que no sólo lucen su mala calidad, sino que, además, sus precios son abusivos; y si a ello se agrega que ambos pagan salarios bajos y maltratan a sus empleados, ambos quedan descalificados. ¿Estos empresarios en verdad tendrán algún Buen Fin para la sociedad? ¡Pamplinas! Ellos y otros negociantes se han enriquecido a costa de la explotación del pueblo mexicano.
Que quede claro: el Buen Fin sólo es una estrategia comercial que surgió para reactivar la economía y para que las empresas vendan más. Pero existe un problema cada vez más serio, persistente y claro: las masas se sienten empobrecidas y con baja capacidad de compra. Las empresas no venden como quisieran y por ello, contradictoriamente, exigen que el gobierno no intervenga en cuestiones del mercado. Por ello, resulta incongruente que el gobierno sea el que aliente la organización de un evento comercial para que las empresas saquen sus mercancías excedentes con base en campañas mediáticas para persuadir a los famélicos consumidores que acudan a los centros comerciales para aprovechar sus productos baratísimos. Pero una vez pasado el frenesí y que el consumidor creyó infantilmente haber encontrado lo que buscaba, la realidad se impone.
Un “buen fin” sería que las empresas pagaran mejores salarios a los trabajadores y que las jornadas de trabajo fueran de 40 horas; un "buen fin” sería que los empresarios dejaran atrás la hipocresía y aportaran parte de sus ganancias para la reconstrucción de Acapulco; pero no únicamente en el Acapulco de la franja costera y la zona Esmeralda, sino el Acapulco de carne y hueso, que no tiene recursos financieros para sobreponerse a una tragedia más y a la complicada vida de pobreza que tenía antes del huracán Otis. Pero esto no sucede porque resulta claro que los empresarios y sus representantes buscan exprimir a la población hasta el último aliento.
Contrario a lo dicho por el presidente esta mañana, sobre las razones de la reducción del número de personas vacunadas, datos oficiales demuestran que las dosis han incrementado, pero no así el número de mexicanos vacunados.
Con la imposición del neoliberalismo a escala mundial se eliminó el llamado “Estado de bienestar” creado por el sistema capitalista el cual favoreció temporalmente al sector laboral con algunas prestaciones.
Piden al gobierno del estado y del ayuntamiento de la ciudad para que intervengan, en lo que consideran será un brutal despojo a los ejidatarios.
En materia de presupuesto rural esperábamos mayores recursos para el campo y ha sucedido lo contrario.
En la legislatura que arranca el 1 de septiembre la oposición solo logró seis distritos.
¿Alguna vez le preguntaron si podía pagar sus impuestos? Es claro que no. El Estado se atribuye la decisión de quiénes y cuánto deben pagar. De lo que se trata es que los ciudadanos paguen más y más impuestos con la "ley del embudo".
Los militantes de Morena en la CDMX utilizan la palabra unidad en todo momento para persuadir a los ciudadanos de que integran un partido sano, honesto, sin pugnas internas ni envidias personales... pero la realidad evidencia otra cosa.
La pluralidad manifestada en estos foros demuestra la debilidad del argumento enarbolado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Los diputados locales demandaron que se inicien los procedimientos de investigación para determinar las responsabilidades y sanciones.
En la Cámara de Diputados, el partido oficial tendrá entre 346 y 380 posiciones, que rebasan con mucho los 334 votos requeridos para la mayoría calificada.
El problema es grave, los cárteles están en todo el territorio nacional. Nuestros gobernantes están en contubernio con los criminales y en el mejor de los casos “son de chocolate".
Las remesas y la casi esclavitud de los mexicanos que se marchan a EU.. a ganarse la vida, son una bendición para los empresarios mexicanos que necesitan vender sus servicios y sus mercancías para hacer realidad sus ganancias.
Me cuento entre los interesados por saber cómo ven al país las personalidades que se piensan con capacidades para dirigir el destino de casi 130 millones de seres humanos y qué creen que deba hacerse para mejorar la situación de todos los mexicanos.
No era necesario nacionalizar el litio, pues éste ya es propiedad de la Nación. Lo que hicieron fue reglamentar cosas relacionadas con su extracción y manejo, entre ellas, una revocación que provocará que el Gobierno pague más con nuestros impuestos.
A Xóchitl Flores, alcaldesa morenista, no le quitó el sueño los que roban su dinero y sus pertenencias a quienes van a trabajar oscuro todavía; su prioridad fue atentar contra estudiantes y maestros de la Escuela Superior de Bellas Artes.
Escrito por Capitán Nemo
COLUMNISTA