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A partir de los resultados de la segunda jornada electoral celebrada en Brasil el 28 de octubre, los análisis de sociólogos y politólogos han comenzado a saturar los periódicos y las redes sociales. ¿Qué significa para la democracia el triunfo de un personaje con posiciones abiertamente antidemocráticas como Jair Bolsonaro? ¿Por qué la mayoría de los brasileños prefirió como presidente a este apologista de la dictadura? ¿Cuáles son los errores que llevaron al PT a perder la presidencia a pesar del éxito de sus gobiernos en la reducción de la pobreza? Estas preguntas roban el sueño a los científicos sociales. Y no es para menos, pues las fuerzas progresistas de América Latina deben extraer todas las lecciones posibles de este tropiezo de la izquierda brasileña. Al final, sí, la historia es la maestra de la vida.
Pero independientemente de las explicaciones que se le den al fenómeno, lo cierto es que con el ascenso de Bolsonaro se ha registrado un cambio en la geopolítica de América Latina. Atrás quedó aquella etapa del “giro a la izquierda en América Latina”, cuando la mayoría de los países de la región era gobernada por partidos progresistas. Con el triunfo de Macri en Argentina, de Piñera en Chile, de Lenín en Ecuador, y con el paulatino fortalecimiento de los partidos conservadores en gran parte de Nuestra América, los opinólogos dejaron de hablar del “giro a la izquierda” y comenzaron a escribir sobre la “restauración conservadora”. La nueva ola de gobiernos significaba que, tras su derrota, las fuerzas de la reacción latinoamericana se habían reorganizado y comenzaban a levantar la cabeza.
Brasil era un caso distinto. En el gigante sudamericano la derecha no había vencido en las urnas, sino que fue necesario un golpe de Estado para arrebatar a la izquierda el poder. Pero el gobierno de Michel Temer, que comenzó la cacería contra Lula, Dilma y los principales líderes del PT, fue la antesala de una nueva etapa en la geopolítica regional. Ahora, cuando los propios brasileños, la mayoría de los votantes, decidieron que un feroz anticomunista los gobernara, se inaugura una nueva época.
El hecho de que el país más grande de América Latina sea presidido por un nostálgico de la dictadura militar, ya ha comenzado a reconfigurar la geopolítica regional. No es fortuito que mientras presidentes como Correa o Cristina Kirchner son perseguidos por sicarios judiciales, Sebastián Piñera declare que “el socialismo del siglo XXI ha sido un desastre, y cuando la gente tiene oportunidad lo rechaza y elige una opción de más libertad, como es lo que ha pasado en Brasil”.
Así, pues, parece que América Latina ha dado un paso más a la derecha: pasamos de la restauración conservadora a la ultraderecha rampante. Tiempos duros para Venezuela, Cuba y Bolivia.
Lo que verdaderamente está en juego es precisamente la vigencia del neoliberalismo como política económica.
Este lunes, Sandra Cuevas Nieves anunció que solicitará licencia a partir del 3 de octubre por un periodo de 16 días para contender por la candidatura al gobierno de la CDMX.
Samuel García Sepúlveda, candidato electo a la gobernatura de Nuevo León festejó dicho triunfo a su manera y con más de 20 mil personas que se concentraron en la Macroplaza.
Ante el problema de la inseguridad y de la participación de los grupos criminales en las elecciones, el representante del PAN ante el INE, Víctor Hugo Sondón, urgió al Gobierno Federal emitir un “Atlas de Riesgo”.
Chertorivski aseguró que su visita a EE. UU. se debe también a que los chilangos que ahí radican puedan participar de manera activa en el próximo proceso electoral.
Entre los principales responsables de que en las dos últimas décadas la política mexicana se halla degradado están los partidos políticos, que carecen de candidatos con la mínima capacidad para formular propuestas congruentes con las necesidades básicas de la población.
El INE les advirtió que las candidaturas correspondientes podrían no ser registradas.
Analistas advierten que la campaña de AMLO y lo que se avecina ya se encuentra en marcha; y que sólo debemos esperar una elección de Estado, es decir, la imposición de un Presidente de la República desde el Poder Ejecutivo.
Este 19 de enero inicia el periodo conocido como intercampaña, y concluirá el próximo 29 de febrero.
“Ya está registrado, ya más amarrado no puede estar, el método ahí está señalado, es un documento que se ingresó en el IECM, y la veo sólida", afirmó Luis Espinosa Cházaro.
Después de los comicios no habrá nada nuevo, una vez encumbrados en el poder, los candidatos olvidarán sus compromisos. Las principales contiendas serán virtuales, lo que provocará mayor manipulación y promesas mucho más difusas.
Utilizan a la PDI para perseguir a la oposición en lugar de detener a delincuentes: Taboada
Analistas políticos denuncian que las giras de promoción electoral de las "corcholatas" obedecen a una precampaña presidencial encubierta, además de que se realizan con demasiada anticipación a los tiempos electorales legales.
La agrupación está conformada por más de 154 organizaciones de la sociedad civil, colectivas, defensoras de derechos humanos y activistas.
Xóchitl Gálvez, candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México, arrancará su campaña presidencial en los primeros minutos de este viernes primero de marzo en Fresnillo, Zacatecas.
Escrito por Ehécatl Lázaro
Columnista de politica nacional