Cargando, por favor espere...

La negación dialéctica y el espacio curvo de Riemann
Así fue como nacieron las nuevas geometrías, que describen con más exactitud el universo donde vivimos, sin omitir y rechazar a la geometría euclidiana.
Cargando...

La negación –decía Vladimir Illich Uliánov Lenin– es dialéctica únicamente cuando sirve de fuente de desarrollo, cuando conserva y mantiene todo lo positivo del anterior grado de desarrollo. Las negaciones de este tipo pueden encontrarse también en las ciencias y, sobre todo, en las matemáticas, ya que éstas son las más abstractas entre todas las ciencias aplicadas a la investigación de la naturaleza. Precisamente por esta característica, las contradicciones y las negaciones dialécticas son más fáciles de encontrar, decía el matemático francés Gastón Casanova en su obra La matemática y el materialismo dialéctico.

En efecto, las matemáticas no solamente contienen negaciones lógicas, sino también y sobre todo negaciones y contradicciones dialécticas, como las que surgieron del quinto postulado de Euclides para dar origen a las geometrías no-euclidianas, tales como la geometría hiperbólica de Nikolái Lobachevski y Janos Bolyai y la geometría elíptica de Bernhard Riemann, ramas de la matemática que demuestran que el espacio donde vivimos es curvo y no plano, como se consideró durante más de dos mil años.

Al percatarse que la geometría euclidiana no describía algunos fenómenos de la naturaleza, o no los demostraba completamente, los matemáticos arriba citados comenzaron a cuestionar la validez de los axiomas y postulados sobre los que descansaba esa geometría. Pronto notaron que había un error y que era necesario revisar el quinto postulado de Euclides, es decir el de las paralelas, el cual afirmaba que dos rectas p y q pueden ser paralelas únicamente si la suma de los ángulos internos que forman con una secante es igual a 180 grados. La primera negación la hicieron, de manera independiente, el ruso Lobachevski, en 1826, y el húngaro Janos Bolyai, en 1831: que las rectas p y q pueden ser también paralelas si la suma de los ángulos internos que forman con una secante es inferior a 180 grados, lo que implica que hay una infinidad de rectas que pasan por el mismo punto y todas son paralelas a la recta dada. La segunda negación fue descubierta por el matemático alemán Riemman en 1854: que las rectas p y q nunca son paralelas si la suma de los ángulos internos que forman con una secante es mayor a 180 grados, es decir, la existencia de una infinidad de rectas que pasan por un mismo punto y ninguna es paralela a la recta dada.

Tanto Lobachevski como Riemann tuvieron que hacer uso de la práctica para demostrar sus afirmaciones. El primero, cuando observó un triángulo astronómico cuyos vértices estaba “puestos” en el Sol, la Tierra y la estrella Sirio y encontró que la suma de los ángulos interiores de aquel triángulo era menor a 180 grados. El segundo comprobó su teoría cuando observó que dos rectas paralelas (180 grados) levantadas desde el ecuador terrestre hacia el Polo Norte se intersectaban. Al sumar los ángulos interiores del triángulo formado, demostró que era mayor a 180 grados.

Así fue como nacieron las nuevas geometrías, que describen con más exactitud el universo donde vivimos, sin omitir y rechazar a la geometría euclidiana. Ésta fue superada por una negación dialéctica para dar origen a las geometrías hiperbólica y elíptica.

Ahora bien, si analizamos con mucho detenimiento las tres geometrías, la euclidiana, la hiperbólica y la elíptica, observaremos inmediatamente que son contradictorias, pues la primera afirma que hay una y solo una recta paralela a la recta dada; la segunda, que hay una infinidad de paralelas, y la tercera y la última que no hay paralelas, que todas cortan a la recta dada. ¿Cuál es, entonces, la geometría que mejor describe al universo? ¿Es posible obtener una síntesis dialéctica de las tres geometrías mencionadas y que describa con más exactitud el universo en el que vivimos? La respuesta no es fácil, sin embargo hay ejemplos que demuestran que las tres geometrías originan una nueva. El matemático Riemann fue quien, al usar la concepción infinitesimal de la geometría, descubrió la existencia de un nuevo espacio –el espacio curvo de Riemann– que ayudaría posteriormente a Albert Einstein en la creación de su espacio curvo, conocido hoy como el espacio-tiempo.


Escrito por Romeo Pérez

Doctor en Física y Matemáticas por la Facultad de Mecánica y Matemáticas de la Universidad Estatal de Lomonosov, de Moscú, Rusia.


Notas relacionadas

Se observaron más microplásticos en los polvos atmosféricos cerca de los centros industriales, comerciales y urbanos como: Tlalnepantla, Iztapalapa y La Merced.

Los problemas personales no afectaron su brillante carrera académica; su jornada incluía largas horas de concentración.

Las matemáticas dieron orden al caos. Dan certeza en el momento que se vive y ayudan a comprender y medir los fenómenos que rodean a las personas.

La irracionalidad ayuda al hombre a comprender la continuidad y la discontinuidad de la materia.

El grupo, compuesto por 34 estudiantes de las carreras de Autotrónica, Mecatrónica y Electrónica Industrial, visitan la NASA.

¿Y si existieran tatuajes que detecten cuándo y a qué le ponemos atención; o robots que “colaboran” con trabajadores? Estos avances tecnológicos relacionados con la neurociencia ya existen, pero ¿para qué y qué consecuencias trae a los millones de ciudadanos?

El mundo cambia, la gran honda cósmica se mueve con base en leyes, no en plegarias.

La Lluvia de Meteoros Delta Acuáridas será más visible en el hemisferio sur.

México cerró su participación en el sexto lugar general de 55 naciones participantes.

Los modos del pensamiento matemático influyen en su hacer, el Siglo XX ha sido testigo de al menos dos formas de este hacer, con marcada influencia ideológica.

Así fue como nacieron las nuevas geometrías, que describen con más exactitud el universo donde vivimos, sin omitir y rechazar a la geometría euclidiana.

Hablar de la existencia de la realidad ha sido un problema filosófico muy discutido. En este contexto, qué tipo de realidad es un objeto matemático, es una pregunta que abordaremos en este artículo.

Este gran matemático y astrónomo de la antigüedad fue capaz de medir la distancia de la Tierra a la Luna con una precisión importante.

Si la incidencia de plagas y enfermedades no acaba con los bosques, sí reduce significativamente su actividad fotosintética. En los tiempos que corren esto contribuye al calentamiento global.

Lejos de eliminar los productos “exóticos”, el Presidente debería impulsar y asegurar el acceso a ellos para todos los mexicanos.