Cargando, por favor espere...
Sin duda, la difícil gobernabilidad de un país requiere templanza, una cultura muy vasta y una visión milimétrica de los problemas que agobian a los ciudadanos. Sin embargo, en los últimos sexenios, hemos observado soberbia, excesiva vanidad, intolerancia y cerrazón, en unos más que en otros, pero siempre en algún grado. El 1º de septiembre, como parte de la tradición republicana, el actual Presidente emitirá su Primer Informe de Gobierno. Este acto protocolario, habitualmente celebrado ante las diferentes fuerzas políticas del Congreso de la Unión, cambiará; el mandatario enviará su informe por escrito a través de la Secretaria de Gobernación (Segob). El Presidente ha dado algunos adelantos de lo que escucharemos en su informe; por ejemplo, su presunción de que el pueblo está feliz, feliz, y que ese ambiente de felicidad de los mexicanos lo tiene muy contento.
Las afirmaciones a la ligera durante sus conferencias mañaneras preocupan a los mexicanos. Se asume que la corrupción ha llegado a su fin, y que la “nueva” clase política gobernante está inoculada de corrupción. Sin embargo, continúan los malos manejos, el favoritismo, el nepotismo. Y es que la vieja clase hoy en el poder no puede borrar por decreto al monstruo que lleva dentro. Hasta ahora, lo único visible de su combate contra la corrupción ha sido la desaparición de muchas instituciones, que aun cuando el mal funcionamiento de algunas de ellas era innegable, servían para dar estabilidad social, acercando algunos recursos a las capas populares.
Afirmar que el modelo neoliberal es cosa del pasado ha provocado el rechazo de diversos analistas, que han aclarado que las aplicaciones de sus políticas económicas resultan más neoliberales que antes. Entre estos señalamientos pueden incluirse las críticas de dos de sus principales colaboradores que renunciaron. Y ya en este plano crítico, las principales políticas neoliberales del actual Presidente son el adelgazamiento de la burocracia y la reducción del gasto público.
Estas líneas de acción trajeron como consecuencias inmediatas el cierre de diversos programas e instituciones sociales; decenas de miles de niños se quedaron sin guarderías y los enfermos sin medicinas; a lo que se suman médicos despedidos, embarazadas en trabajo de parto haciendo fila para ser atendidas, científicos sin apoyo, deportistas de alto rendimiento relegados; la educación mal atendida y las universidades tambaleándose debido a la austeridad.
La incongruencia de cancelar obras de infraestructura importantes como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por proyectos que técnicamente son inviables como el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de Dos Bocas, exhibe el alto grado de improvisación e irresponsabilidad con que el gobierno del Presidente actuó para derrochar de un golpe 50 mil millones de pesos. Además, es evidente que el partido en el poder se encuentra en campaña electoral permanente. Los 20 mil encuestadores del “bienestar” solo alinean a los programas del gobierno a la población que puede redituarle votos a ese partido. Todo esto viola los principios democráticos que pretende defender el gobierno.
Pero lo más grave son las acciones fascistas para violar y aplicar la ley a su antojo; ejemplos: la ampliación del mandato del gobernador electo en Baja California; “Ley Garrote” que creó en Tabasco para reprimir a los inconformes con la construcción de la refinería; la persecución que el Presidente promueve desde sus tribunas en Palacio Nacional y las plazas de los estados de la República contra organizaciones y líderes sociales que no le son afines y el instinto “bestial” con que Santiago Nieto está construyendo culpables para desempeñar el papel de Javert del Presidente, aquel siniestro personaje de la novela Los miserables, de Víctor Hugo.
La tenue línea que divide a los diferentes poderes de la Unión se observa imperceptible. Los incorruptibles hacen uso del Poder Judicial al libre albedrío.
El circo mañanero busca ocultar que en materia económica vamos en picada. Los precios de los productos siguen subiendo, entre ellos el de la gasolina, la cual se prometió bajar. El salario no alcanza para nada. Ojalá un día la clase política supiera lo que es vivir con 100 pesos diarios. El pueblo se encuentra molesto y desencantado porque no mejora su suerte. Los morenistas no logran interpretar correctamente que los 30 millones de mexicanos que votaron por ellos lo hicieron porque no soportan más la realidad que les toca vivir. Porque no hay pueblo feliz con hambre y sin trabajo. No hay pueblo feliz con la inseguridad en las calles y los hogares. Los que tienen una “sonrisa de oreja a oreja” son aquellos que se han beneficiado con las incongruencias de la “Cuarta Transformación”. Pero el engaño no puede durar eternamente, así como no hay enfermo que dure 100 años. El día que el pueblo exija lo que es suyo, veremos si sonrien.
A pesar de que ya no hay órdenes judiciales que prohíban al Gobierno Federal iniciar las obras, los juicios de amparo continúan
Llamamos a todos los mexicanos, conscientes de esta problemática a luchar sin descanso por un proyecto de país que recoja las reivindicaciones de las mayorías.
No se ha pensado nunca en serio en la salud del pueblo. La inmensa riqueza que se produce en el país no está destinada a garantizar su bienestar. Eso no es nuevo.
En representación del presidente de México, AMLO, asistió a la rendición de protesta la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La inacción del Estado en materia social y económica es causa de la ausencia casi total de programas oficiales para el mejoramiento de la vivienda, de la salud, de la educación y de servicios básicos.
Los “Servidores de la Nación” aprovechan estas encomiables tareas gubernamentales para entregar a los beneficiarios de los programas sociales folletos en los que se plantean los “grandes” resultados del gobierno de la 4T.
El valor de estas importaciones registró un incremento de 56.5 por ciento, es decir, un récord de 15 mil millones de dólares.
La violación constante a la Constitución en materia de separación Iglesia-Estado pone en riesgo al país de un conflicto religioso, comentó Antonio Vázquez, abogado de Futuro 21.
López Obrador sigue siendo un presidente que siempre busca distractores y ante las crisis que presenta nuestra nación reacciona muy tarde.
Para empoderarse, los criminales aprovecharán las elecciones, la polarización social y el debilitamiento del Estado de derecho fomentados por AMLO durante estos poco más de cinco años de gobierno.
Los recursos obtenidos ya no irán a la Secretaría de Hacienda para formar parte del presupuesto de egresos, sino que irán directo a las arcas de los militares.
Basta echarle una ojeada rápida al Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, que se envió a la Cámara de Diputados, para darse cuenta que el contenido no es más que las promesas de campaña de AMLO.
Fuentes radicadas en Washington aseguran que el asalto del gobierno de Ecuador a la Embajada de México en Quito fue una operación dirigida y apoyada tras bastidores por el gobierno de Estados Unidos.
Hoy, en México hay más de 100 mil víctimas mortales, lo que nos ubica en el cuarto lugar mundial y el primero por la tasa de mortalidad en América Latina y el Caribe.
El próximo 22 de marzo se conmemorará el Día Mundial del Agua, pero en México los tres órdenes de gobierno son indiferentes ante la crisis hídrica que, sumado a la falta de lluvias y cambio climático, son una bomba de tiempo para los mexicanos.
Escrito por Capitán Nemo
COLUMNISTA