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Esta semana, el Reporte Especial de buzos se ocupa de uno de los más polémicos aspectos de la política del gobierno actual: su Plan Nacional de Infraestructura, en qué consiste, sus metas, sus avances y su verdadera intención, es decir, el objetivo propagandístico del gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T), punto clave que explica su lenta realización, el pobre avance de las obras y la perspectiva nada optimista de realizarlas al 100 por ciento en el plazo fijado.
En noviembre de 2019, el Presidente de la República anunció un gran plan que estaría integrado por el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado (ANIISP); en total se construirían más de mil 600 obras más un primer paquete de 147 proyectos de obras de infraestructura, con una inversión multimillonaria.
A este Plan se sumaron otros dos paquetes de proyectos de obras públicas, en 2000 y 2021, respectivamente, prioritarias por tratarse de caminos y carreteras, redes de agua potable, obras de saneamiento, servicios de comunicación, etc.
La mayor parte de esta cuantiosa inversión sería desembolsada por el sector privado y la meta del Gobierno Federal era terminarla antes de las elecciones presidenciales de 2024, es decir, deberían concluirse en 2023, año electoral estratégico por los cambios de gobierno en Coahuila y el Estado de México.
La meta del Plan Nacional de Infraestructura revela con toda claridad sus objetivos políticos, electoreros, partidistas: aumentar el número de votantes, asegurar el triunfo del partido gobernante en 2024 y continuar al mando del país.
No es que la 4T pretenda reactivar la economía nacional en el corto o mediano plazo y tampoco atender las prioridades de la población, sus necesidades más urgentes; esto, que es bastante obvio, lo demuestra plenamente el hecho de que las obras prioritarias para el pueblo tendrán que esperar a que las “megaobras” de la 4T sean concluidas, exhibidas y aprovechadas como parte de la campaña electoral en los dos años siguientes.
Estos objetivos políticos, sin embargo, tienen un segundo efecto: son factor de retraso en el conjunto de las obras de infraestructura, la mayoría de ellas urgentes, prioritarias en los estados y los municipios de todo el país; esto se debe a que el Presidente ha ordenado dar preferencia presupuestal a las que algunos han dado en llamar sus obras faraónicas.
El retraso del Plan Nacional de Infraestructura es un hecho indiscutible; en junio de 2022, el avance de los proyectos y de las inversiones no alcanzaba ni el 50 por ciento; la mayoría de las obras se encuentra hasta la fecha en su etapa inicial. A la 4T le queda menos de un año para alcanzar su meta y cumplir con sus objetivos políticos; ¿podrá, como otras veces, inaugurar decenas o cientos de obras aún sin concluir y algunas sin iniciarse?
“La transparencia es ‘limitada’ en la 4T y la información sigue sin fluir”, aseguró el titular de la ASF, David Rogelio Colmenares, en su informe general a los legisladores.
Con todo esto, el banco central de México, además de ver violentada su autonomía, será objeto de sospechas ante las instituciones financieras internacionales.
La meta del Plan Nacional de Infraestructura revela con toda claridad sus objetivos políticos, electoreros, partidistas: aumentar el número de votantes, asegurar el triunfo del partido gobernante en 2024 y continuar al mando del país.
En el país la división de poderes está severamente agredida y las decisiones legislativas las toma López Obrador. En cuanto al PEF 2022 se le recortaron al INE 4,913 mdp, recursos que estarían destinados a los ejercicios de revocación de mandato.
Al vincular la masacre de los jóvenes de Salvatierra, Guanajuato, con el consumo de drogas, López Obrador busca “lavarse las manos”, aseguró la precandidata a la Presidencia, por la oposición, Xóchitl Gálvez.
Con todo y eso la esperanza no produce por sí misma ningún cambio
El tema es delicado, preocupante, y refleja el estado de descomposición de nuestra sociedad, esto último teniendo como principal responsable a los gobernantes.
La alcaldía Gustavo A Madero, gobernada por Morena, se ha convertido en una de la jurisdicción con la tasa más alta en homicidios dolosos.
Los primeros seis secretarios son: Marcelo Ebrard, Alicia Bárcena, Ernestina Godoy, Rosaura Ruiz Gutiérrez, Juan Ramón de la Fuente y Julio Berdegué.
El partido oficialista, Morena, vuelve a bloquear la elección de comisionado del INAI, con ello, el organismo continuará inoperante al no completar el número de comisionados necesarios para funcionar.
La presidenta de la AEI, Rubí Sánchez Gallegos, señaló al gobierno de la Ciudad de México, hoy encabezado por el morenista Martí Batres, de no contar con una verdadera política de apoyo a las pymes..
Ricardo Anaya consideró que al presidente Andrés Manuel López Obrador “lo traicionó el subconsciente” cuando dijo que había presentado las 20 iniciativas en este momento porque “vienen las elecciones”.
Los responsables de las dependencias deberán explicar si informaron o no a tiempo al Ejecutivo Federal, sobre la peligrosidad del Huracán Otis, y por qué no se alertó a la población.
La perversidad de ciertos políticos y periodistas puede ir, y frecuentemente va, mucho más allá de lo que pueda imaginar una persona de buena fe.
Un apartado del libro Historia del pueblo mexicano, afirma que con elección de AMLO en 2018 llegó la esperanza, ya que antes de ese año México estaba plagado de corrupción y retroceso. “En 2006 no fue suficiente, tampoco en 2012, en 2018 por fin se pudo".
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Escrito por Redacción