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Saber matemática o hacer papers
Un matemático chileno dijo en una entrevista: “una cosa es escribir papers y otra cosa es saber matemática… recomendaría a los jóvenes que primero se dediquen a saber matemática y después se dediquen a escribir papers si desean”.
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Un matemático chileno dijo en una entrevista: “una cosa es escribir papers y otra cosa es saber matemática… recomendaría a los jóvenes que primero se dediquen a saber matemática y después se dediquen a escribir papers si desean”; palabras con un mensaje contundente hacia los jóvenes matemáticos.

En los últimos años se ha implantado una conciencia de “publicar o morir” apoyado por políticas de apoyo a la investigación que incentivan la publicación masiva de artículos de investigación, que en el argot académico se llaman papers. Para obtener un puesto académico, no sólo es suficiente poseer un doctorado en la especialidad, sino exhibir papers, posdoctorados, proyectos de investigación. Todas las otras actividades académicas como docencia, dictar conferencias, etc., pasan a un segundo plano, e incluso no son tomadas en cuenta como mérito académico. Este ambiente competitivo hace que la frase “publicar o morir” adquiera relevancia, para mantenerse y desarrollar una carrera académica “exitosa” en las universidades.

Muchas universidades han instalado sus programas de doctorado, que obligatoriamente deben someterse a “acreditaciones” para mantener el sello de calidad y tener acceso a becas para sus alumnos. En este contexto se han multiplicado las líneas de investigación y se ha flexibilizado la formación de doctores, para que lo antes posible puedan publicar.

A grandes rasgos, existen al menos tres formas de investigar en matemática y por consiguiente de publicar:

Tener una alta formación matemática, en todas las áreas básicas (análisis, geometría, álgebra abstracta) para luego centrarse en desarrollar avances de interconexión de áreas aparentemente disconexas. Es la investigación más relevante y se realiza en los grandes centros de investigación matemática del mundo.

Tener una alta formación matemática en todas las áreas básicas para luego centrarse en un área específica, determinar problemas abiertos e intentar resolverlos, es la investigación que realizan los matemáticos profesionales serios.

Tener una liviana formación matemática y con base en la lectura de un paper intentar resolver alguna conjetura, tratando de mirar otros papers y ver si se puede usar alguna idea, algún teorema que pueda servir, etc. Lo importante es publicar, no saber matemática.

Las dos primeras formas de investigar requieren no sólo muchos años de formación matemática, sino someterse a pruebas, exámenes, solución de problemas de libros especializados, etc., para mostrar que se es capaz de enfrentar con éxito alguna conjetura realmente importante.

Lo que expresó este matemático chileno se refiere a la tercera forma de investigar, que no conduce a una solidez matemática, pero sí a publicar con más rapidez y en mayor número. Con ello podemos hacer una carrera académica formal, menospreciar a quien no publica, elevar el ego, ascender dentro de la carrera académica, obtener mayores sueldos y viajes pagados por los proyectos de investigación.

Es preocupante constatar que en los últimos años han proliferado los jóvenes matemáticos con una gran cantidad de papers, pero con poco conocimiento de las bases fundamentales de la matemática moderna, con muy poca cultura matemática, es decir, con un deterioro de la formación matemática de “doctores”.

Saber matemática quiere decir conocer las bases fundamentales de la matemática moderna, resolviendo problemas. Éste es el primer paso para convertirse en un “investigador en matemática”. El segundo paso es estudiar un tema, bajo la orientación de un maestro, de reconocido prestigio en el tema a investigar, se necesitan muchos años de formación para llegar a esta etapa. Escribir el paper es la etapa final, de consolidación, su escritura requiere experiencia y solidez matemática.

Hoy se pueden escribir muchos papers sabiendo poca matemática, pero poco se contribuye con ellos al desarrollo matemático universal. Es muy probable que esta problemática no sea culpa de los jóvenes matemáticos, sino de la industria académica instalada en todo el mundo; ojalá algún día se supere con un nuevo sistema de investigación matemática que realmente capture, potencie y estimule la solución de problemas matemáticos relevantes.

Imaginemos si a Newton, Cantor, Hilbert, etc., les hubieran exigido publicar anualmente un número de artículos dentro de algún proyecto de investigación, dejo a la imaginación de los lectores lo que dirían estos grandes matemáticos. 


Escrito por Dr. Esptiben Rojas Bernilla

Colaborador


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