Cargando, por favor espere...

Reforma electoral de AMLO: un peligro para México
Esta reforma electoral no significa avance, sino retroceso, y el supuesto ahorro es mero pretexto para desmantelar al INE, pues es uno de los pocos contrapesos al poder presidencial que quedan.
Cargando...

Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su iniciativa de reforma electoral en abril de 2022, se pensó que no había manera de que fuera aprobada pues Morena y aliados no tiene la mayoría calificada (2/3 partes) que se requiere para su aprobación en el Congreso de la Unión, al ser una reforma constitucional. Sin embargo, el apoyo de legisladores priistas a la reforma constitucional para extender la presencia de las fuerzas armadas en las calles hasta 2028, ha encendido las alarmas respecto de su eventual aprobación.

Los cambios que propone tal iniciativa presidencial son: sustituir al actual INE por el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) integrado por siete consejeros electos por voto popular, propuestos por los poderes de la unión; quitar al INE la facultad de integrar el Padrón Electoral, donde aparecen los datos de los ciudadanos que solicitan su credencial para votar; federalizar las elecciones, al desaparecer a los Organismos Públicos Locales Electorales y concentrar sus tareas en el INEC; desaparecer a los Tribunales Electorales Locales y concentrar la tarea de resolver las controversias electorales en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuyos magistrados serían electos también por voto popular; modificar la integración de la Cámara de Diputados, que pasaría de 500 a 300 integrantes, y de la Cámara de Senadores donde se reducirá de 128 senadores a 96, todos electos a partir de listas de acuerdo con la votación estatal que cada partido obtenga. No desaparecen los plurinominales, por el contrario, ahora todos los serán; propone que los partidos reciban recursos públicos sólo en año de campañas electorales; eliminar restricciones para difundir propaganda de gobierno en procesos electorales; entre otras cosas. El presidente y sus partidarios señalan que es necesaria la reforma electoral, pues debe haber una verdadera democracia, y el INE es parcial y sale muy caro. Pero dichos argumentos son infundados y engañosos por lo que en seguida diremos.

No es cierto que se busque una verdadera democracia, pues los cambios que se quieren implementar, entre ellos la destrucción del INE como órgano autónomo que garantice la equidad e imparcialidad en las elecciones, acomodar las reglas para que Morena tenga las mayorías que necesita en el congreso para aprobar lo que quieran, inutilizar a los partidos de oposición al recortar el financiamiento ordinario, politizar la justicia electoral con magistrados a modo, etc.; no buscan hacer que las elecciones sean más libres, transparentes y equitativas, por el contrario, quieren un árbitro electoral a modo y reglas ventajosas para el partido en el poder. Nada dice la iniciativa presidencial de cómo evitar la compra y coacción del voto con los programas sociales y apoyos gubernamentales, el uso de dinero ilícito y la injerencia del crimen en las campañas y los resultados, combatir la comisión de delitos electorales; todos estos problemas urgentes de resolver.

El argumento del ahorro también es un engaño. Si de hacer uso eficiente de los recursos públicos se trata, debemos comparar los 24 mil 500 millones de pesos que está solicitando el INE para el 2023, con las cantidades millonarias invertidas en las obras de infraestructura presidenciales como el Tren Maya que, según el ejército, no se terminará este sexenio; la refinería que no refina; el Aeropuerto de Santa Lucía que sólo reporta pérdidas; los millones de pesos que se están pagando de indemnizaciones por la cancelación del Aeropuerto de Texcoco (por capricho presidencial); las pérdidas millonarias de PEMEX y CFE, etc. Si hacemos esta comparación, veremos que el presupuesto destinado al INE no es nada en relación con los derroches presidenciales, además de que es dinero bien invertido en un órgano electoral autónomo, que ha funcionado aceptablemente.

Esta reforma electoral no significa avance, sino retroceso, y el supuesto ahorro es mero pretexto para desmantelar al INE, pues es uno de los pocos contrapesos al poder presidencial que quedan. Se busca seguir centralizando el poder en manos de un solo hombre y ganar a toda costa las elecciones futuras para perpetuarse en el poder. Por ello, el tema de la reforme electoral y la amenaza al Instituto Nacional Electoral no se limita a un debate teórico entre especialistas y quienes defienden la reforma. Es, por el contrario, un asunto vital para el país. No podemos esperar a que sean los partidos políticos, tan desprestigiados hoy, quienes hagan algo por evitar la tragedia que significaría la aprobación de esta reforma electoral. Por el contrario, todos los mexicanos debemos organizarnos y tomar en nuestras manos la defensa de nuestro derecho a disentir y a votar por una opción política distinta a la que gobierna, como castigo a sus pésimos resultados, para lo cual necesitamos un árbitro autónomo e imparcial y reglas electorales equitativas que garanticen la transición pacífica del poder. Debemos hacerlo, de lo contrario, la dictadura que se ha estado construyendo con este gobierno, se consolidará para desgracia de todos.


Escrito por Maribel Rodríguez

Abogada, especialista en Derecho Constitucional.


Notas relacionadas

Vivimos en la época de nacimiento de un mundo multipolar, dicen analistas; mientras, en México, la lucha de clases apenas si acusa su existencia. Veamos por qué.

Castro anunció sus primeras disposiciones para refundar al país, entre ellas subsidios a la educación y la energía, la protección de los recursos naturales y el respeto a los derechos humanos.

López Obrador debe poner el ejemplo en materia de pensiones e instruir que la jubilación sea al 100% para todos los trabajadores del ISSSTE, sostuvo este martes el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés.

ONU indicó que se retrocedió en lugar de avanzar en cuestión de pobreza extrema y el cambio climático.

El gobierno de la 4T no solo no ha logrado “separar la política de la economía”, sino algo peor, la economía política se ha rebajado a filantropía de la peor especie; y la política-política se ha convertido en un espectáculo.

“Para poder cambiar el nombre de un mar internacional no es un país el que lo cambia, es una organización internacional”, subrayó la presidenta Claudia Sheinbaum.

La diputada Maxta González exhortó a la Alianza Va por la CDMX a definir cuanto antes el método para la selección de candidatos rumbo al 2024.

La alcaldesa de Chimalhuacán, Xóchitl Flores, intentó derribar uno de los locales del mercado antiguo Ignacio Zaragoza con la ayuda de granaderos, por lo que vecinos y comerciantes se manifestaron y prendieron fuego al palacio de gobierno.

A pesar de los adeudos millonarios y los conflictos que enfrenta la localidad por la mala administración que encabeza la morenista Patricia Durán Reveles, aseguró que, con una buena aplicación de los recursos públicos, podrá a sacar a Naucalpan adelante.

Desde el inicio del sexenio de AMLO la cantidad de tratamientos contra el cáncer financiados con recursos públicos ha disminuido drásticamente hasta llegar a cero en 2021.

Antes, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Metro, denunció que ese transporte operaba al 50% debido a la falta de insumos para dar mantenimiento a las vías, trenes, centrales y estaciones.

Frente a la catástrofe ambiental que amenaza el futuro del país y futuras generaciones, el Gobierno de México está reduciendo presupuestos que eran para proteger el medio ambiente: Semarnat, por ejemplo, tiene 56 por ciento menos que en 2015.

Las campañas electorales son más de lo mismo, Lamentablemente, este proceso electoral no ha mostrado que algún candidato provenga del pueblo; y ninguno ha sentido “en carne propia” lo que los mexicanos sufren todos los días.

Ni Xóchitl Gálvez ni Claudia Sheinbaum se pronunciaron ante la propuesta de reformar el sistema fiscal en México.

De acuerdo con la ASF, durante el tercer año de gobierno de AMLO existieron irregularidades como anomalías en los contratos y ausencia de documentos, es decir, hay transparencia dudosa.