Cargando, por favor espere...

Los malos resultados de una mala administración
La 4T parece guiada por una lógica de control que busca ganar posiciones en el tablero de la política nacional mediante programas clientelares y la cooptación de organismos autónomos.
Cargando...

El segundo año del gobierno de la llamada “Cuarta Transformación” (4T) avanza, pero no muchas de sus promesas. Los ejemplos de su incumplimiento son contundentes: La falta de crecimiento económico, con una caída del 0.1 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) en 2019; la pérdida de 378 mil 561 empleos formales y un mayor aumento en el desempleo; una incidencia de 34 mil 582 homicidios, cifra 2.5 por ciento superior a la registrada en 2018 y pérdidas económicas de 346 mil 135 millones de pesos en Petróleos Mexicanos (Pemex). Las 100 universidades para el Bienestar aún no cuentan con infraestructura, normatividad y personal pese a que tienen un presupuesto de mil millones de pesos.

Es verdad que gobernar no es sencillo. Toda acción u omisión enfrenta circunstancias y problemas con dinámica propia y que, por tanto, escapan al control gubernamental. Es necesario aceptar, entonces, que los cambios sociales no vienen en automático y por el simple deseo de un nuevo gobierno.

No obstante, el discurso obradorista se ha caracterizado por su insistencia en que lo único que le faltaba al país para cambiar era la existencia de un “buen gobierno” ¡y listo! Según esta narrativa, México cambiaría “desde el primer día”. Pero todo esto ha resultado ser mentira y el mismo Presidente ha aceptado que “una cosa es la campaña, lo que se dice cuando se quiere obtener un cargo y otra cosa es ya el ejercicio del poder”. En otras palabras: una cosa es hacer promesas para ganar votos, aunque sean falsas, y otra es la manera en que el gobierno se conduce.

¿Esto significa que no es posible cambio alguno? Ésa no puede ser la conclusión. Un cambio es posible, aunque no en automático. El problema es que para esperar que lleguemos a nuestro destino, es necesario saber que vamos en la dirección correcta. Pero ¿cómo debe ser la política mexicana para que avancemos en la dirección correcta? Hay que advertir que esta pregunta no puede ser resuelta por una sola persona y menos en un artículo de esta extensión. Sin embargo, es posible hacer algunas consideraciones.

Antes dije que toda acción gubernamental se enfrenta a circunstancias con características propias. Si consideramos que todo conocimiento es parcial y su capacidad de acción es limitada, entonces podemos inferir que ninguna política puede asumir el control pleno de la realidad social sobre la que opera. Sin embargo, el margen de acción de los gobiernos no es estático, sino que depende, cuando menos, de dos factores: el grado de conocimiento que tienen sobre los fenómenos que buscan gestionar y su capacidad de intervención; esto es, su disposición de recursos materiales y humanos, así como el uso de instrumentos de política pública bien diseñados. Para ampliar el margen de impacto de un gobierno, es necesaria una política basada en evidencias y con un buen diseño técnico-metodológico.

Es aquí donde la 4T muestra otra de sus deficiencias; pues si algo caracteriza su ejercicio político es el desprecio que tiene hacia el conocimiento técnico, el cual se ha manifestado lo mismo en el discurso que en sus acciones. Ejemplos de esto son la sustitución de unos programas sociales por otros de lógica e impacto similar, pero con peores reglas de operación y mayor opacidad. Tal es el caso de la eliminación de Prospera y la sustracción de recursos a los programas de estancias infantiles, comedores populares y obras públicas municipales para destinarlos a becas y apoyos monetarios personalizados. En esta lista de políticas erradas podríamos incluir el acoso a los organismos autónomos y la negligente transición de los programas de salud pública.   

La 4T parece guiada por una lógica de control que busca ganar posiciones en el tablero de la política nacional mediante programas clientelares y la cooptación de organismos autónomos. Y el problema está precisamente ahí: las políticas de la 4T no están correctamente diseñadas para atender y resolver los problemas de la gente, sino para fortalecerse como grupo político.  Mientras esto siga así, sus resultados de gobierno serán similares a los que hasta ahora ha obtenido.


Escrito por Pablo Bernardo Hernández

Licenciado en psicología por la UNAM. Maestro y doctor en ciencia social con especialidad en Sociología por el Colegio de México.


Notas relacionadas

AMLO además de regañar a la población que va a sus eventos, quiere imponerse y obligar a los mexicanos a que digan que sí han recibido los apoyos.

Víctor Manuel Toledo arremete contra los intereses que encabezan algunos integrantes del gabinete presidencial.

Andrés Manuel López Obrador celebró los datos de crecimiento presentados por el INEGI, del 0.1% e insistió que este resultado es derivado de su política de combate a la corrupción.

En México se vive un ambiente de “toque de queda autoimpuesto” por buena parte de la población nacional; y que el crecimiento del problema de la inseguridad pública es el resultado de la política morenista de “abrazos, no balazos”.

Afirmamos que estas reformas serían un serio retroceso de nuestro estado de derecho, que echarían por la borda controles y equilibrios en el sistema mexicano.

Y Joker tiene un contenido que le molesta a los grandes potentados de ese país, pues exhibe esas graves contradicciones sociales. 

Hugo López-Gatell informó hace una semana, que el cierre temporal de la principal planta de Pfizer retrasará y reducirá las dosis de la vacuna contra el Covid-19 destinada a México.

Los seis programas que  representan la política social del presidente Andrés Manuel López Obrador tienen aprobado un presupuesto para este año de casi 180 mil millones de pesos, con el que busca beneficiar a 16 millones de mexicanos.

A pesar de haber sido toda su vida dirigente sindical, Napito y familia han acumulado una fortuna.

El FMI se muestra con el mayor pesimismo entre los organismos internacionales.

Lo que ocurre hoy con Chari, pues, es el primer fruto de una premeditada política represiva ordenada por Barbosa. Los antorchistas del país nos aprestamos, por eso, a defendernos a escala nacional.

Entre las estructuras que corren riesgo por la construcción del Tren Maya está la antigua red conformada por más de mil cavernas excavadas por el agua en el suave lecho de piedra caliza de la región durante millones de años.

El Presidente de la República no es comunista ni socialista y es muy importante que el pueblo de México lo sepa para que no se deje engañar. En este artículo argumento por qué.

La UNAM es mucho más que una institución educativa: “es un multiverso, sin límites de ideas, saberes, creaciones e invenciones, de dialéctica y redes de aprendizaje.

Hoy, si alguien necesita una cama, tiene que pagar diariamente 387 pesos en lugar de los 87 que le cobraban con el Seguro Popular; una consulta, antes gratuita, en el Insabi cuesta de 400 a 500 pesos. ¿Ésta es la prometida “Cuarta Transformación”?