Cargando, por favor espere...
Frecuentemente se escucha, sobre todo entre los jóvenes, que la libertad es la posibilidad absoluta de hacer lo que uno quiera, sin que nada ni nadie pueda impedirlo, pero ese concepto es no solo erróneo, sino socialmente pernicioso; por ejemplo, libertad de drogarse, de alcoholizarse, de escandalizar o dedicarse al ocio. Así se concibe corrientemente la libertad.
Y buenamente, la sociedad les permite “ser libres” de esa manera. Sin embargo, la idea de “hacer lo que yo quiera”, es solo una ilusión, pues, de entrada, contraviene el principio de que el universo todo y la sociedad en particular están regidos por leyes, por un orden que impone restricciones a la voluntad individual, y que no pueden ser ignoradas por el puro deseo. Nadie puede volar, aunque quiera, ni ir a donde guste si no tiene dinero para ello. Y precisamente aquí aparece el carácter limitado y falso de esa acepción de libertad: solo es de apariencia, bisutería vil. Pero vayamos por partes.
El reclamo de libertad y toda la corriente del liberalismo individualista cobraron fuerza con el advenimiento del régimen capitalista, con la consigna de igualdad de los ciudadanos ante la ley, idea de por sí restringida, pues se aplica solo a quienes tienen dinero, no a las grandes masas. La tan proclamada libertad se reduciría, en última instancia, a la capacidad de comprar y vender mercancías, y acumular ganancias.
Por eso, desde que luchaba como parte del pueblo, la clase capitalista demandaba precisamente libertad; por supuesto que reivindicaba su propia libertad, la que a sus intereses convenía, como la liberación de los siervos de la gleba atados por deudas a la tierra, para que libremente pudieran ir a vender su fuerza de trabajo a la industria a cambio de un salario. Buscaba crear el libre acceso a la tierra, hasta entonces rígidamente monopolizada por la nobleza terrateniente. La eliminación de las Corn Law en Inglaterra y la instauración del libre comercio en 1846 constituyeron un triunfo histórico de esta clase social.
Hoy, la ortodoxia económica establece como condición vital para el desarrollo de la economía de mercado y la acumulación el libre movimiento de mercancías y de los factores de producción: tierra, capital y trabajo; de ahí que el Consenso de Washington, decálogo del neoliberalismo, exija la liberalización financiera (derecho irrestricto de los inversionistas para introducir o retirar sus capitales en cualquier lugar y sector económico y en el momento que lo deseen), o bien, la libertad para trasladar las mercancías de un país a otro sin restricciones, arancelarias o de otro tipo, o, como ellos la llaman, la total “desregulación económica”, lisa y llanamente libertad total para explotar a los trabajadores, escamoteándoles prestaciones laborales y salarios.
Éstas son, pues, las libertades reclamadas por los empresarios, aplicables solo a consumidores solventes, y, por tanto, ficticia para la gran mayoría de la población. La libertad así entendida es acendradamente individualista, pues no concibe al hombre como parte de un colectivo, de una sociedad, sino aislado, e incluso confrontado con ella.
Contra esa visión individualista se yergue la idea humanista, plena, de libertad, socialmente concebida, que permite al hombre no solo progresar como individuo, sino en armonía con sus semejantes y el medio ambiente; posibilita la felicidad individual enmarcada en la felicidad social, sin que la realización del individuo sea a costa del sacrificio de otros. En este marco, la libertad es la capacidad para hacer todo aquello que el ser humano debe hacer, necesita hacer, para desplegar todas sus potencialidades.
Es la posibilidad de ejercer a plenitud todos los derechos del hombre, y para cumplir responsablemente y con atención al interés colectivo todas sus obligaciones para con los demás y para con la naturaleza. Ser efectivamente libre significa poder estudiar hasta los más altos grados, si así se desea; es el derecho real a un trabajo digno, satisfactorio y bien remunerado, que permita a los seres humanos realizarse como tales y asimismo elevar sus niveles de bienestar, sin depender de la limosna pública o privada; es poder alimentarse sanamente y acceder a los servicios de salud, hasta los más altos niveles, sin restricciones económicas.
Es poder tener una casa digna, con el mobiliario y los servicios necesarios; es la posibilidad de leer todos los libros que se desee; de practicar el arte y el deporte preferidos para desarrollar sana e integralmente cuerpo y espíritu; es poder conocer la riqueza arquitectónica, arqueológica y natural del propio país y del mundo.
Es la garantía de no sufrir discriminación de ningún tipo, así como el derecho efectivo de elegir representantes y gobernantes, y organizarse para la acción política y el reclamo de los propios derechos sin sufrir la persecución de la prensa y el gobierno. En resumen, es la posibilidad real, garantizada por el Estado y la sociedad, de que cada ser humano despliegue todas sus capacidades productoras y creadoras, sin restricciones.
Finalmente es, entre las naciones, la posibilidad de no depender del poder económico y político de países poderosos que avasallen a los débiles y, también, el poder cultivar y preservar la propia cultura. Todo ello es la libertad en su sentido lato. Ahora bien, ¿está dispuesto el sistema social y económico actual a garantizarla? Claro que no, pues hacerlo iría en contra de sus propios intereses de acumulación. Por eso ofrece graciosamente una libertad falsa, permitiendo a los jóvenes pintarse el pelo del color que quieran, hacerse el corte de pelo más estrambótico que imaginen, ponerse unos pantalones deshilachados o grafitear las paredes más limpias, todo ello a cambio de privarlos de lo verdaderamente valioso. Triste libertad ésa.
Pero el ejercicio pleno de la verdadera libertad no es solo cuestión de voluntad, sino de condiciones económicas que lo hagan posible. No es voluntarista sino realista, pues si se carece de los recursos y condiciones materiales necesarios, aquélla se reduce a una ficción. Su goce presupone asimismo educación, que permita discernir entre lo necesario y progresista de un lado, y lo superfluo del otro. Por todo esto, una sociedad sumida en la pobreza no puede ser libre, aunque se lo pregonen día a día y aunque jurídicamente le ofrezcan la posibilidad. Es la fábula de la zorra y las uvas.
Miles de manifestantes en todo el país denunciaron la falta de transparencia de tal proyecto y rechazaron más reducciones en educación y protección social.
Finaliza un año más en que buzos ha llevado puntualmente a nuestros lectores el análisis de los acontecimientos más relevantes del país y el mundo.
En lugar de su eliminación, señaló, el debate debe ser a favor del fortalecimiento de los órganos autónomos y garantizar su funcionamiento con un presupuesto adecuado.
El deporte no escapa a la política neoliberal, y es la razón por la que el Gobierno Federal destina sólo el 0.056% el presupuesto público a la actividad deportiva, a pesar de ser un derecho de todos los mexicanos establecido en el Artículo 4º de la Constitución General de la República.
En su comparecencia, el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz, afirmó que de diciembre 2018 a julio 2023 hubo 16 mil 431 manifestaciones en la CDMX, en las que participaron más de 7 millones de ciudadanos.
En 2020, la Ciudad de México retrocedió 10 años en indicadores como seguridad, salud y acceso a servicios de vivienda, de acuerdo con el informe Índice de Progreso Social 2015-2020.
Esta entrevista ha sido ya vista por cientos de millones de personas. EE. UU. y aliados están fracasando en su guerra mediática, mientras vamos conociendo las ideas de aquellos que quieren un mundo más justo para la humanidad.
Una posible salida, pero que acabaría con la humanidad, es hacer valer la superioridad militar, lanzando todo el poder nuclear contra Rusia, lo que desencadenaría una contraofensiva que similar que desataría un infierno nuclear que destruiría el planeta.
Desde el accidente de 2006, que provocó la muerte de 65 mineros en la Mina 8 de Pasta de Conchos, se han registrado 130 fallecidos en incidentes similares, lo que exhibe la irresponsabilidad en que operan las empresas extractivas.
Deben incluirse también aquellas que se utilizan para apuestas, e incluso los buscadores, como Google y todas las herramientas
Desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Presidente Andrés Manuel López Obrador concluyó su conferencia matutina para, poco después, realizar la entrega-recepción de las instalaciones.
Ciudad de México.- De las canchas de futbol hace algunos años, ahora no será un reconocido deportista, sino gobernador, luego de que este día sesión solemne ante el Poder Legislativo, Cuauhtémoc Blanco Bravo tomó protesta como gobernador constitucional de
Puebla cuenta con 38 casos positivos confirmados de coronavirus en todo el estado, de los cuales 28 son importados.
La designación directa de la nueva magistrada a la SCJN, de parte de AMLO, fue calificada como "triste" por el priista Rubén Moreira.
Este proyecto de Trolebús se suma a las inversiones en movilidad que se destinarán para desahogar la zona oriente de la capital
Oaxaca de Juárez, dos años sin relleno sanitario
OMS aprueba nueva vacuna de mpox en niños
Rusia lanza misil balístico sin carga nuclear contra Ucrania
Denuncia Coordinadora Territorial del Pueblo de Mixquic acoso y violencia política
Frente Cívico Nacional definirá ruta para nuevo partido político
Aumenta trabajo infantil informal en el Centro Histórico de CDMX
Escrito por Abel Pérez Zamorano
Doctor en Economía por la London School of Economics. Profesor-investigador de la Universidad Autónoma Chapingo.