El viceministro Serguéi Riabkov criticó el "despliegue injustificado" de fuerzas estadounidenses en el Caribe como fuente de "grandes tensiones".
Cargando, por favor espere...
No es casual que el Primer Frente Internacional Antifascista haya nacido en Venezuela, un país que logró sacudirse el yugo imperialista, pero que vive acosado por la primera potencia y sus aliados, bajo presión económica, política y mediática desde el exterior y en lucha interna contra una oposición financiada por el imperialismo, que infiltra, adoctrina, entrena y provee armas a grupos neofascistas que atacan a pueblo y gobierno venezolanos; tampoco esto es casual, porque el fascismo nació bajo el auspicio imperialista, es su resultado y consecuencia, el neofascismo es su continuación; y la respuesta consciente y ordenada a este resurgimiento ha comenzado ya en Venezuela, como informa el Reporte Especial de esta semana. La documentación de los crímenes del neofascismo no sólo es una denuncia, sino un grito de alerta para que los pueblos de todo el mundo se den prisa en actuar contra las ideas irracionales neofascistas, contra su proliferación y piensen antes que nada en cómo deberán combatirlas.
Luchar contra el fascismo, el nazismo, el neofascismo y todas las variantes de ese fenómeno es una necesidad urgente e imperiosa de la humanidad en la era actual. El fascismo no murió con el fin de la Segunda Guerra Mundial, con la derrota del ejército nazi o con la muerte de Hitler, Mussolini y sus congéneres. El nazismo alemán sólo era el brote más desarrollado, sanguinario y peligroso que amenazaba a la humanidad entera durante el Siglo XX; su derrota no significó su eliminación definitiva, porque la causa de su existencia no ha sido erradicada hasta la fecha. Es como si las raíces de una planta maligna hubieran permanecido; afloran nuevos brotes, surgen seguidores, continuadores del fascismo. Y así como el nazismo en Alemania tuvo antecedentes históricos, el neofascismo es su retoño en pleno Siglo XXI.
La irracional creencia en la superioridad racial, es decir, en una raza humana con derecho a dominar a las demás, resurge igual que la irracional tendencia a someter a otros hombres, a otros pueblos, para despojarlos y explotarlos en beneficio de unos pocos hombres o de uno solo. Hitler, Mussolini y otros de su calaña representan la violencia y la irracionalidad extremas, surgieron de la explotación del hombre por el hombre, de una clase social por otra. El capitalismo es la explotación extrema de unos hombres por otros; antes hubo clases explotadoras, pero el capitalismo es el punto más alto de la lucha de clases y también evoluciona a su grado más inhumano: el imperialismo.
El nazismo y el fascismo nacieron en la era imperialista; su animalidad y sus acciones bestiales son productos del imperialismo, que prevaleció después de ellos y no ha cejado en su afán de dominar a toda la humanidad; no lo ha logrado, pero sigue intentándolo.
La humanidad, sin embargo, desde la derrota del nazismo alemán, comenzó a tomar conciencia de la necesidad de defenderse y trata de impedir el dominio del planeta por un solo país o un pequeño grupo de personas comandadas por explotadores. Los hombres más conscientes del mundo lucharon contra los nazis y hoy luchan contra un mundo unipolar y, finalmente, deciden organizarse en un frente mundial de lucha contra el resurgimiento del fascismo.
El viceministro Serguéi Riabkov criticó el "despliegue injustificado" de fuerzas estadounidenses en el Caribe como fuente de "grandes tensiones".
La administración estadounidense habría evaluado tres planes de acción contra el régimen de Nicolás Maduro.
El gobierno estadounidense arremete contra Venezuela y Colombia.
El gobierno de Nicolás Maduro denunció que Estados Unidos orquesta una "guerra multiforme".
El embajador cubano en Venezuela, Jorge Luis Mayo, agradeció la asistencia y contrastó la solidaridad bolivariana con las acciones de Estados Unidos.
Maduró señaló a la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, de convertir su país en una “colonia militar de Estados Unidos”.
Nuestro Reporte Especial muestra cómo Donald Trump, jefe en turno de la Casa Blanca, ha echado mano de la tenebrosa CIA, mundialmente conocida por sus crímenes, golpes de Estado, “Revoluciones de Colores” y “cacerolazos”; hoy intriga contra Venezuela.
Maduro calificó como un intento de “golpe de Estado” la decisión de Washington y destacó que la CIA ha provocado 30 mil desaparecidos tan sólo en Argentina.
El presidente de EE. UU. intensifica su ofensiva contra Nicolás Maduro al permitir operaciones secretas de la CIA y considerar ataques dentro del territorio venezolano.
La inhumanidad, la perfidia, el odio y la maldad de un hombre no son nunca suficientes para imponerse a la lógica económica y política de la que forma parte.
El gobierno cubano advirtió sobre una intervención militar de mayor envergadura.
Por estos días vemos en el sur de nuestro continente un caso que nítidamente refleja esa actitud de redoblada agresividad.
El canciller iraní denunció las “amenazas” de Estados Unidos a Venezuela.
Los países reafirmaron que defenderán la paz como principio irrenunciable.
La actual escalada de tensiones en torno a Venezuela implica un peligro para la seguridad regional y global.
EE.UU. no desplegará fuerzas en México, pero advierte que el narco domina territorios
Médicos del INR denuncian abandono: sin material, sin servicios y bajo acoso laboral
Salinas Pliego pierde en la Corte: deberá pagar más de 33 mil millones al fisco
Banxico anuncia cambio en las monedas de 1, 2 y 5 pesos
Sufren apagón masivo Yucatán, Coahuila y Durango
Escasean vacunas contra el Covid-19 en 10 estados
Escrito por Redacción