La entrada de las milicias rebeldes obligó al presidente Al Assad y su familia a abandonar el país para refugiarse en Rusia.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, fue derrocado la noche del sábado por fuerzas yihadistas encabezadas por el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham.
En una “operación relámpago”, los rebeldes tomaron Damasco y otras ciudades importantes como Alepo y Hama con incursiones armadas que escalaron la guerra civil en el país árabe.
La “caída” del Gobierno de Assad fue confirmada por las Fuerzas Armadas Sirias mientras ordenaban a sus tropas una retirada al mismo tiempo en que avanzaban los grupos armados yihadistas.
Al Jazeera informó de la liberación de prisioneros de la cárcel de Saydnaya durante los disturbios.
La entrada de las milicias rebeldes obligó al presidente Al Assad y su familia a abandonar el país para refugiarse en Rusia bajo la condición de asilo político por razones humanitarias.
Bashar al Assad asumió el poder en 2000 tras el fallecimiento de su padre y líder sirio, Hafez al Assad. Durante 24 años, fue un firme opositor a la injerencia de Estados Unidos en los países árabes y la ocupación de Israel en territorio palestino.
El gobierno de Estados Unidos (EE. UU.) está pasando de las agresiones abiertas de las cañoneras a las acciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para subvertir la estabilidad política y económica de las naciones que forman parte del naciente orden multipolar.
Parece difícil tener esperanza de que en algún momento las élites que gobiernan los EE. UU. comprendan que no pueden hacer cualquier cosa en aras de lograr sus objetivos, incluso hacer uso del terrorismo.
El ocho de diciembre, Siria amaneció con un gobierno títere; quedó atrás su independencia y retornó el peligro del colonialismo sufrido en otro tiempo.
Hoy se confirma que Siria fue el campo donde las potencias extrarregionales instigaron a las élites locales, socavaron el poder estatal y tramaron con fuerzas antigubernamentales para imponer un Estado confesional.
Nuestro Reporte Especial muestra cómo Donald Trump, jefe en turno de la Casa Blanca, ha echado mano de la tenebrosa CIA, mundialmente conocida por sus crímenes, golpes de Estado, “Revoluciones de Colores” y “cacerolazos”; hoy intriga contra Venezuela.
Escrito por Pedro Márquez Rosales
Periodista por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. | X: @PedroMrquez_