Cargando, por favor espere...
La historia de la deuda pública en México ha sido turbulenta casi desde que somos un país independiente. Esto se verbalizó claramente en la declaración de moratoria de Benito Juárez como Presidente en 1861. Más adelante, en 1982, el país enfrentó una de las crisis más severas por la deuda pública y el aumento de las tasas de interés externas, lo que tuvo como consecuencia una serie de privatizaciones y un Estado débil para atender las necesidades de desarrollo económico. A la entrada de este sexenio, el gobierno prometió no endeudar más y reducir la deuda con el propósito de mejorar las finanzas públicas. Como muchas de las afirmaciones atrevidas y nada estudiadas del Presidente, ésta fue una más.
La deuda pública externa es de las que tiene más vinculación con la situación macrofinanciera mundial. Con esto me refiero a que su aumento, estabilización o descenso está condicionada en gran medida por las políticas monetarias de los países acreedores. En tales países, el ataque con base en la teoría económica ortodoxa a la inflación ha devenido en un aumento de las tasas de intereses que ha perjudicado a los países deudores aumentando la deuda de los países pobres, entre los que está México. Entre 2018 y 2022, tan solo el aumento del costo financiero de tener deuda pública fue de 55 por ciento, esto quiere decir, intereses, comisiones, entre otras cosas.
Si bien las condiciones mundiales influyeron en el agravamiento del problema del endeudamiento para México, internamente la economía no está teniendo el mejor desempeño. El crecimiento económico desde hace más de tres décadas es menor a dos por ciento en promedio anual. Y desde el comienzo de este sexenio, el crecimiento es todavía más pobre que el promedio. En 2019, la economía mexicana creció 0.2 por ciento; en 2020 hubo un decrecimiento de ocho por ciento que hasta 2022 todavía no se había recuperado. Y para 2023 se prevé un crecimiento de tan sonto 1.2 por ciento, según el Banco Mundial.
Esto repercute en la limitación de los ingresos que el gobierno puede obtener para pagar la deuda pública y, además, atender las necesidades surgidas de una economía capitalista. Este rubro es el que en el Presupuesto de Egresos de la Federación se denomina Gasto No Programable, y que ocupa alrededor de la cuarta parte del gasto anual del gobierno.
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó un informe en el que deja ver lo que implica el pago de la deuda en relación con el gasto destinado al desarrollo del país. Es decir, si comparamos el gasto que se utiliza para pagar la deuda, se les da una importancia similar a los problemas de desigualdad, pobreza, informalidad, el bajo nivel de productividad e inversión y el insuficiente suministro de bienes y servicios de alta calidad.
Al comparar la educación con lo que se paga del costo financiero de la deuda, la relación es de 60 por ciento. Esto quiere decir que al pago de la deuda se destina una cantidad equivalente al 60 por ciento de lo que se gasta en educación. Cuando se le compara con la atención a la salud, la relación es de 76 por ciento, lo que revela la escasa atención que se destina al sistema de salud mexicano. Finalmente, lo más grave es el monto destinado a la inversión pública. La relación es de 135 por ciento, es decir, el pago de la deuda equivale al total destinado a la inversión pública más 35 por ciento.
El aumento de los intereses provoca que los recursos internos destinados al pago de la deuda aumenten en lugar de lo que le destina al gasto social y a la inversión pública. Los términos en que se ha financiado y se sigue financiando la deuda condenan al país al subdesarrollo estructural, lo incapacitan para atender las necesidades de desarrollo al interior del país por anteponer los intereses de los capitales de los países acreedores, entre los que destaca Estados Unidos. Estos términos están reforzados por los acuerdos comerciales que mantiene el país con naciones ricas, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá.
El PRI en el Congreso local denunció que Morena pretende aniquilar la democracia con el uso del “garrote” y la Ley a secas en contra de la oposición.
Mediante el uso de la Policía Estatal, la administración que encabeza el priista Omar Fayad mantiene bloqueados diversos accesos a la ciudad de Pachuca.
Hace ya 20 años que el gobierno de la revolución bolivariana es objetivo de la persistente escalada agresiva de EE. UU. y sus aliados.
Margaret Satterthwaite admite que el Poder Judicial mexicano presenta problemas de corrupción y confianza, sostiene que esta reforma no representa la manera de solucionarlos.
A pesar de su declive, el movimiento Podemos tiene influencia en el debate político y la construcción de un nuevo sentido común en la sociedad española.
Este lunes regresaron a clases un millón 700 mil estudiantes de educación básica en la CDMX, por lo que la oposición pidió al STC Metro hacer lo necesario para que no falle el servicio.
La destrucción de libros expresa desprecio y censura contra algunos contenidos, y cuando los autores son incómodos para regímenes políticos.
La tarde de este miércoles el diputado federal del PRD, Marcelino Castañeda, confirmó su decisión de dejar el partido con el argumento de que no se sintió tomado en cuenta para seguir representando al perredismo.
Desde el mes pasado, los precandidatos de los distintos partidos ofrecen “las perlas de la virgen” para ofrecerse como el mejor aspirante a la Presidencia de la República.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, retira los dictámenes para el Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT) que fueron enviados al Congreso capitalino.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, desmintió este miércoles que 65 mil militantes de ese instituto político hayan solicitado su salida o entregado su credencial.
La CIA comenzó la guerra coordinando a Al Qaeda. EE. UU. se apropió de una franja importante del norte de Siria con ayuda de Al Qaeda y el ISIS.
Desde abril de este año, Barbosa desencadenó una campaña de linchamiento mediático contra el Movimiento Antorchista en general y contra Juan Manuel Celis Aguirre y Soraya Córdova Morán.
Por las graves condiciones en que nos encontramos, AMLO debe parar su discurso de odio y la cacería contra aquéllos en contra de su gobierno; que cambie su política de seguridad y aplique todo el peso de la ley a los delincuentes.
En 2006, AMLO se quejó de que Felipe Calderón le arrebató el triunfo en las elecciones de ese año; le llamó "presidente espurio" sin prever que ahora cuando sí es un “presidente legítimo”, sus resultados son peores que los del panista.
¿Qué pasó? UNAM sale del Top 100 en ranking de Reino Unido
“Garganta de cuchilla” la nueva variante de Covid-19
Se coló como juez mixto en Veracruz presunto abusador sexual
Desigualdad social, minoría acapara riqueza y millones enfrentan pobreza en México
El huracán Erick, de categoría 3, toca tierra en Oaxaca
México, el país más peligroso del mundo para funcionarios públicos: ACLED
Escrito por Samira Margarita Sánchez
Columnista