León Tolstói escribió La guerra y la paz entre 1863 y 1869. En ella destacó los efectos nocivos de la beligerancia en una sociedad con relativa calma.
Cargando, por favor espere...
Es importante que se guarde la memoria del Holocausto –el genocidio del pueblo judío. Sin embargo, es triste que otro genocidio, también perpetrado por motivos raciales, haya sido prácticamente olvidado. Se trata del genocidio cometido por la Alemania hitleriana contra los pueblos de la Unión Soviética. No es aceptable descuidar el recuerdo de estos millones de víctimas de la política exterminadora del Tercer Reich. No se puede escribir la historia sin tener en cuenta este capítulo. La tragedia debe ser comprendida en toda su magnitud.
El genocidio del pueblo ruso y otros pueblos de la URSS se inscribe en la serie de genocidios que las potencias coloniales occidentales practicaron ampliamente contra muchos pueblos originarios. Cuando un colonizador ocupa un territorio ajeno, por lo general no necesita a la población local, o al menos no en las cantidades existentes. Esto es característico para todas las colonizaciones de asentamiento. Y los colonizadores comienzan a exterminar metódicamente a la población, utilizando para ello todos los métodos disponibles. En primer lugar, privando a los nativos de los recursos necesarios para sobrevivir. Así ocurrió en Australia, Tasmania y América del Norte. La población indígena era desplazada a las zonas más inhóspitas e infértiles, donde moría masivamente de hambre. Entre otros métodos de exterminio sistemático figuran las acciones de castigo con violencia excesiva, en las que se mataba a tantos nativos como fuera posible, así como el genocidio cotidiano, basado en el derecho del colonizador a asesinar impunemente a los habitantes originarios. Las potencias coloniales exterminaban a la gente negándoles atención médica, realizando esterilizaciones masivas, etc. La guerra de la Alemania nazi contra la URSS fue colonial por naturaleza. Los nazis aplicaron, en mayor o menor medida, todos estos métodos arriba mancionados contra la población sovietica.
Investigaciones de archivo confirman que la política genocida contra los pueblos de la URSS se llevó a cabo según una estrategia previamente diseñada. El 23 de mayo de 1941, un mes antes de la invasión alemana a la URSS, se aprobaron las “Directivas sobre política económica”, conocidas como el “Plan Backe”, cuyo objetivo era la despoblación del territorio soviético. El impulsor del plan fue el ministro de alimentación y agricultura de Alemania Herbert Backe, quien diseñó el programa y los métodos mediante los cuales se planeaba exterminar, sólo en el primer invierno de ocupación (1941-1942), a unos 30 millones de ciudadanos soviéticos. El “Plan Backe” fue aprobado en todos los niveles del Tercer Reich.
Como resultado de este genocidio organizado, fueron asesinados alrededor de 13 millones de poblacion de la URSS, incluyendo tres millones de prisioneros de guerra exterminados en “campos de la muerte” y más de un millón de civiles durante el asedio de Leningrado. La aniquilación de la población de esta ciudad fue planeada por los alemanes con antelación. Hoy, Alemania se ha visto obligada a reconocerlo a nivel político. El 22 de junio de 2021, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier admitió explícitamente que el bloqueo de Leningrado fue parte del “Plan Backe”. Posteriormente, esta política inhumana fue definida como “genocidio”, que, según la Convención sobre el Genocidio de 1948, consiste en “actos perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente” a un grupo étnico, nacional o de otro tipo.
Los monstruosos planes de un “país europeo desarrollado” no se cumplieron en su totalidad gracias al heroísmo de los soldados del Ejército Rojo. Sin embargo, la magnitud de las atrocidades planeadas demuestra la amenaza que se cernía sobre el pueblo soviético y la importancia de la victoria sobre el nazismo, lograda con la contribución decisiva de los pueblos de la URSS.
El 80º Aniversario de la Victoria sobre el nazismo, que el mundo entero conmemora este año, recuerda a la Humanidad el peligro que representa la ideología de la “excepcionalidad”, la superioridad racial, nacional o de cualquier otro tipo. Es crucial recordar que el colonialismo, en cualquiera de sus formas actuales, siempre va de la mano del racismo. Mientras no se erradiquen las prácticas coloniales en el mundo, la repetición de tragedias como las de hace 80 años será inevitable.
¡Memoria eterna a los caídos en la lucha por liberar a la Humanidad de la plaga nazi!
León Tolstói escribió La guerra y la paz entre 1863 y 1869. En ella destacó los efectos nocivos de la beligerancia en una sociedad con relativa calma.
El último movimiento estudiantil que representó un hito histórico para el país fue sin duda el de 1968.
No es lo mismo hablar de “marxismo occidental” que de marxismo en Occidente.
La competitividad industrial y comercial chinas iniciaron su espiral ascendente el 18 de diciembre de 1978, cuando fue emprendida con la famosa Reforma y Apertura impulsada por Deng Xiaoping.
La hegemonía que Estados Unidos (EE. UU.) tuvo en Occidente a partir de la Segunda Guerra Mundial se volvió universal luego de la disolución de la URSS; este dominio se está resquebrajando como consecuencia del desarrollo de China.
Los acontecimientos recientes han confirmado el declive del dólar como moneda de reserva y comercio global, fenómeno también conocido como «desdolarización».
En la historia de las dominaciones humanas siempre se ha buscado un opio para adormecer las conciencias y desactivar la potencia transformadora de los pueblos.
“¡Mexicanos al grito de guerra!, el acero aprestad y el bridón”, así inicia nuestro Himno Nacional, llamándonos a defender a la patria enérgicamente, empuñar la espada y sostener con gallardía las bridas del caballo para lanzarnos a la brega.
Por estos días vemos en el sur de nuestro continente un caso que nítidamente refleja esa actitud de redoblada agresividad.
Inicialmente debemos señalar que resulta preocupante la sostenibilidad de las finanzas, porque la recaudación en México es baja, igual que el aumento en diversos gastos; además, se invierte poco en educación, salud e infraestructura.
“Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una agüela mía, que son el tener y el no tener” (Miguel de Cervantes).
Muchas de las mediciones que se emiten obedecen, en más de una ocasión, a un carácter subjetivo, es decir, dependen del planteamiento mostrado por el investigador para interpretar tal fenómeno de la realidad.
La teoría marxista entiende al capitalismo como un modo de producción caracterizado por la crisis. Las crisis económicas no son un error en el funcionamiento del sistema, el resultado de una mala decisión o un fenómeno que el gobierno en turno pueda evitar vigilando.
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados de la medición de la pobreza para 2024 en nuestro país.
La horrenda matanza de judíos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial fue aprovechada por los imperialistas para justificar la creación del Estado de Israel.
Aprobación de Morena cae por escándalos de corrupción
EE. UU. quiere utilizar a México como instrumento geopolítico: Embajada de China
Pese a crisis en salud, México será sede del Foro Mundial de Seguridad Social
Disminuye 17% el presupuesto para cultura
Layda Sansores expropia terrenos de “Alito” Moreno
Agresión gubernamental en Oaxaca contra albergues estudiantiles
Escrito por Nikolay Sofinskiy