Cargando, por favor espere...
El fenómeno de la migración no es nuevo, es un problema inherente al modo de producción capitalista. No es casual que, en Latinoamérica, muchas personas vean a Estados Unidos (EE. UU.) como un lugar donde pueden cumplir sus sueños. El bajo crecimiento económico, la inestabilidad política, la violencia delictiva y ahora la inflación al alza en varios países del continente han vuelto más atractivo y deslumbrante ese foco de desarrollo. Este fenómeno comprueba el diagnóstico marxista de que quienes solo poseen su fuerza de trabajo acuden a venderla a donde se encuentra el capitalista. Las fronteras poco importan cuando los capitalistas compran mano de obra barata; y si adquieren ésta bajo sus propias condiciones y en su territorio, mejor, ya que así es más fácil explotar y maltratar a los trabajadores, como ocurre con los migrantes que, en EE. UU., se hallan laboral y socialmente indefensos.
La población estadounidense reivindica a su Estado como ejemplo de democracia y paladín de la justicia, pero olvida que su riqueza es fruto del constante saqueo de los recursos naturales de las naciones bajo su dominio y de la explotación inmisericorde de la mano de obra latinoamericana que han realizado las empresas trasnacionales de su país durante muchas décadas. El elevado desarrollo de la economía de EE. UU. posibilita que incluso los bajos salarios pagados a los migrantes —obviamente con respecto a los de sus ciudadanos— resulten mucho más altos que los que se pagan en México. Ésta es la causa por la que a muchos mexicanos les parece atractivo cuando comparan sus ingresos de hambre con los de los hispanos en EE. UU., cuyas remesas permiten la construcción de casas que difieren enormemente de las precarias viviendas de la mayoría de sus vecinos y familiares en México. A esta misma razón, además de la escasez de trabajo, se debe que la mano de obra más joven sea la más propensa a emigrar.
En EE. UU. existen actualmente condiciones socioeconómicas y políticas adversas que no logran desalentar a quienes se van al “otro lado”. Primero: la economía estadounidense no está en su mejor momento y, por lo tanto, no requiere mucha mano de obra migrante; el gobierno tiene como prioridad emplear a sus ciudadanos para evitar conflictos sociales; así se explica el endurecimiento de las medidas anti-migrantes. Segundo: para los trabajadores estadounidenses, la mano de obra barata latinoamericana representa un verdadero problema, porque en tiempos de escasez se convierte en un fuerte competidor de empleo; por este hecho, culpa a los migrantes de su situación, llega a odiarlos y a maltratarlos con diferentes formas y niveles de violencia. Tercero: la pandemia de Covid-19, el conflicto militar entre Rusia y Ucrania y el bajo crecimiento económico han generado un nivel de inflación nunca antes visto en los productos básicos, limitando el acceso de la masa laboral estadounidense. Y cuarto: cuando los individuos están al borde de la inanición, se genera un espejismo similar al de quienes se pierden en el desierto o naufragan en altamar y sufren alucinaciones, creando imágenes falsas en las que ven lo que más desean. De la misma forma, las masas crean la falsa ilusión de que en EE. UU. “todo es miel sobre hojuelas”, sin considerar que quienes únicamente poseen su fuerza de trabajo, no pueden escapar de la explotación y la pobreza con solo cambiar de lugar.
El conflicto entre explotados y explotadores se vive más crudo precisamente en medio de una crisis económica; los explotadores aprovechan la necesidad de los hambrientos para darles trabajos cada vez más precarios y con salarios más bajos, sabiendo que los aceptarán con resignación, pues no tienen otra opción. Por ello el “accidente” en San Antonio, Texas, donde murieron asfixiadas 53 personas no fue casual, sino consecuencia de una de tantas prácticas criminales de un sistema injusto que solo ve al ser humano como una mercancía. Al capitalista únicamente le interesa la movilidad de sus mercancías y el incremento de sus ganancias; por ello restringe el movimiento de las personas. En la política de inmovilidad estadounidense está colaborando el actual gobierno de México mediante la represión de los migrantes, cuyos riesgos de muerte son cada vez mayores, porque obstaculizan su tránsito hacia la frontera norte. Ya lo decía Víctor Hugo: “aquí los miserables son capitalistas y gobiernos”. La única culpa del migrante es ser un desposeído que no ha visto la importancia que tiene en la escala social.
“EE. UU. es un país profundamente polarizado, y el problema migratorio divide mucho a esa sociedad. México no acepta ser tercer país seguro y simplemente se convierte en tercer país de ‘ahí te van’", dijo a buzos.
De 2022 a 2023, aumentaron en 66.6% los eventos de menores presentados ante las autoridades migratorias, al pasar de 71 mil 206 a 106 mil 778 respectivamente, informó el INM.
El despliegue de elementos de la Guardia Nacional, del Instituto Nacional de Migración y de las policías estatales evidencian que lo planteado por López Obrador fue todo lo contrario a lo que prometió.
La migración, en sus formas más extremas, ocasiona estados emocionales y mentales que afectan el bienestar de las personas, tales como ansiedad, depresión, etc.
Un joven de 16 años, es una de las 53 víctimas que fallecieron asfixiadas dentro de la caja seca de un tráiler en San Antonio, Texas, el pasado lunes 27 de junio.
Una de las principales causas por las que miles de migrantes abandonan su país es por la falta de empleos. A pesar de ello, López Obrador se desentendió del tema y, en contraste, pidió su homólogo Biden más visas para los migrantes.
Los secuestradores proponen a los migrantes cruzarlos fácilmente por alrededor de 10 mil dólares por persona y los convencen con falsas promesas de dejarlos hasta el destino elegido.
Será el próximo miércoles 3 de abril cuando se presentarán argumentos relacionados con la Ley SB4 de Texas en la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos.
La legislación SB4 le permite a cualquier policía de Texas arrestar a migrantes por entrada ilegal al país.
De acuerdo con la ONU, la frontera de México con Estados Unidos es la ruta migratoria más peligrosa del mundo. En el último trimestre de 2023 las consultas por violencia sexual en la zona incrementaron 70%.
El problema de la producción de drogas sintéticas es de México, pero el de su consumo es de EE. UU., recordó la mandataria mexicana.
Ciudad de México.- Autoridades investigan sobre el presunto desaparición de un grupo de migrantes de entre 80 y 100 migrantes que partipan en el éxodo de centroamericanos que desde varios días transitan por México.
La FGR inició una investigación “por posibles delitos federales” vinculados con el derrumbe de una mina de carbón en Sabinas, Coahuila, que dejó 10 hombres atrapados.
En su intento por ingresar a EE. UU., algunos migrantes colocaron ropa y cobijas sobre el alambrado de púas para derribarlo, mientras gritaban “tenemos hambre”.
El Gobierno de México, a través de las Secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores, así como el Instituto Nacional de Migración (INM)
Cierran avenida Izazaga; comerciantes exigen a Ebrad que los deje trabajar
Congreso de la CDMX recibe el PEF 2025; habrá aumentos a las 16 alcaldías
Por derroche, en Guanajuato suspenden Fideicomiso
No desparece en el Congreso de la CDMX la moción suspensiva
Aumentarán impuestos para gasolina, refresco y cigarros; IEPS
Policías se enfrentan a comerciantes en villa navideña
Escrito por Capitán Nemo
COLUMNISTA