Cargando, por favor espere...

Cobertura especial
Hamas cede y acepta “propuesta de Paz” de Trump
Liberará a todos los rehenes israelíes, muertos y vivos.


Foto: Reuters

La organización Hamas aceptó la “propuesta de paz” del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, luego de que la Casa Blanca les impusiera un ultimátum hasta el 5 de octubre; sin embargo, estableció una serie de condiciones; así lo dio a conocer por medio de un comunicado difundido este 3 de octubre a través de la plataforma Telegram.

En el comunicado, el grupo islamista anunció su disposición a liberar a todos los rehenes israelíes, vivos y muertos, así como a entregar la administración de la Franja de Gaza a un gobierno independiente de tecnócratas palestinos.

Además, aseguró que está listo para entablar negociaciones inmediatas con mediadores internaciones para discutir los detalles del acuerdo; asimismo, precisó que aspectos relacionados con los derechos del pueblo palestino y el futuro político de Gaza, deberán abordarse dentro de un “marco nacional palestino unificado” y acorde con las resoluciones internacionales vigentes.

La respuesta de Hamas se da luego de que Trump diera un ultimátum y amenazara con una respuesta militar aún mayor tras casi dos años de conflicto en el enclave palestino, “si no se llega a este acuerdo de última oportunidad, todo el infierno, como nadie ha visto antes, estallará contra Hamas”, publicó el presidente estadounidense por medio de su perfil en la red Truth Social.

Cabe recordar que, hasta el momento, la ofensiva israelí ha dejado en territorio palestino 66 mil 414 personas muertas, de las cuales 432 fueron relacionadas con la hambruna, además de 168 mil 162 heridos y 1.9 millones de desplazados, de acuerdo con datos de las organizaciones Mundial de la Salud (OMS) y de las Naciones Unidas (ONU).


Escrito por Fernanda Trujano Chavarría

Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la UAEM.


Notas relacionadas

Conflictos armados, crisis humanitaria, negociaciones diplomáticas tensas y ajustes estratégicos son sólo algunos de los factores que marcaron la agenda internacional.

Vivimos saturados por un flujo constante de noticias, reportajes y opiniones que, bajo el pretexto de “denunciar” una supuesta dictadura en Venezuela, enfatizan de forma unilateral la falta de democracia y la supuesta implicación del presidente de ese país en un cártel inventado de drogas.

La Cuarta Flota estadounidense, subordinada al Comando Sur, navega desde su base en La Florida para mantener las rutas entre el Caribe, Sudamérica y el Atlántico bajo control. La guerra es lo suyo, no la paz.

Moscú reiteró su respaldo al gobierno de Maduro y se pronunció a favor de normalizar el diálogo entre Washington y Caracas.

La expectativa de un acuerdo de paz y el aumento sostenido de la producción global mantienen bajo presión al mercado petrolero.

El listado pasó de 19 a 39 países con restricciones totales y parciales para el ingreso a Estados Unidos.

La tensión aumentó tras la incautación de un buque cisterna con crudo venezolano, hecho que Caracas calificó como un “robo descarado” y acto de piratería por parte de EE. UU.

Kast ganó en las 16 regiones del país y se convirtió en el presidente electo con más votos en la historia de Chile.

La Defensa Civil Palestina informó haber recibido más de dos mil 500 llamadas de emergencia por daños en refugios.

Las tasas “dañarán de manera considerable los intereses” de Beijing y afectarán las relaciones económicas bilaterales.

En pancartas y declaraciones, los manifestantes afirmaron que la venezolana representa al imperialismo.

Fuera de Europa se han registrado aumentos significativos de casos en Japón, Estados Unidos, Canadá y Australia.

A pesar de promover una agenda de paz en el extranjero, el mandatario sostuvo que podría ampliar las acciones contra objetivos que vincula al narcotráfico en América Latina.

La agencia es el principal proveedor de asistencia humanitaria, educación y servicios a millones de refugiados palestinos, pese a las restricciones impuestas por Israel.

El sistema funciona con un operador humano que viste un traje con sensores de movimiento.