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María Esmeralda López Martínez, maestra de escuela primaria en el municipio de Mapimí, denunció que la educación básica en Durango está muy desatendida por el gobierno estatal.
En entrevista con buzos enumeró lo que hace falta en el sistema educativo duranguense: “Nuestras escuelas a menudo no cuentan con materiales didácticos adecuados, ni con acceso a tecnologías que podrían facilitar el aprendizaje. Además, muchos de nuestros estudiantes vienen de entornos socioeconómicos difíciles, lo que afecta su rendimiento y motivación. Los recursos son escasos y la capacitación para los maestros resulta mínima. Muchos de nosotros hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos; pero sin apoyo adicional es difícil mejorar los resultados.
“Sin los recursos adecuados, es difícil captar y mantener la atención de los estudiantes. Además, la falta de apoyo y capacitación continua para los maestros hace que sea complicado innovar en las técnicas de enseñanza. A menudo nos sentimos solos en esta lucha. Necesitamos más inversión en recursos educativos, tanto en material como en tecnología. También es crucial recibir capacitación continua para mejorar nuestras habilidades docentes. Finalmente, sería de gran ayuda contar con programas de apoyo psicológico para los estudiantes que enfrentan dificultades personales”.
A este reclamo se sumó don Juan Genaro Hinojosa, padre de familia en el municipio de Tlahualilo; entrevistado por este semanario afirmó que la situación crítica de las escuelas públicas resulta preocupante porque las autoridades no consideran seriamente el problema ni las graves afectaciones provocadas en niños y jóvenes.
“Me preocupa el futuro de mis hijos. Veo que no están aprendiendo lo suficiente en la escuela y no sé cómo ayudarlos. Necesitamos que las autoridades tomen este problema en serio. Veo que mi hijo no está aprendiendo al ritmo que debería. Los resultados de los exámenes han mostrado que hay un problema grave, y temo que esto afecte su futuro. Es preocupante que no esté adquiriendo las habilidades necesarias para competir académicamente”, lamentó.
Agregó que él, como otros padres de familia, no tiene suficiente comunicación con maestros y directivos escolares sobre la situación escolar de los estudiantes; y “a menudo nos enteramos de los problemas cuando ya es demasiado tarde para intervenir. Creo que debería haber más reuniones y comunicación entre la escuela y los padres para mantenernos informados y permitirnos involucrarnos más en el proceso educativo”.
Y reveló que muchos padres de familia en el municipio pretenden participar en la educación de sus hijos; pero aclaró que la mayor de la responsabilidad del sistema escolar está a cargo del gobierno y éste debe proveer de materiales educativos y equipo de cómputo a las escuelas.
“Me gustaría que invirtieran más en mejorar las condiciones de las escuelas y en capacitar a los maestros. También creo que deberían fomentar programas de tutorías y actividades extracurriculares para ayudar a los estudiantes a ponerse al día. Es importante que las autoridades demuestren que la educación es una prioridad”, reiteró don Juan Genaro Hinojosa.