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El precio demasiado alto de uniformes, libros de texto y útiles escolares ha obligado a muchas familias de Michoacán a efectuar sacrificios inconcebibles para comprarlos y desgraciadamente, a considerar la posibilidad de que sus hijos abandonen los estudios.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) sostiene que el gasto por alumno en estas mercancías subió dos mil 500 pesos de un ciclo escolar a otro, pasando de siete mil 200 a nueve mil 689 pesos por alumno, aumento equivalente al 35 por ciento.
La Anpec informó que las listas de útiles se incrementaron 6.5 por ciento con un costo aproximado de cuatro mil pesos por alumno; en cuanto al gasto de esos materiales se calcula un total de dos mil 902 pesos.
Estos gastos han reducido la capacidad de los padres de familia con ingresos de salario mínimo para cubrir sus necesidades de alimentación, vivienda y salud, porque son trabajadores informales.
Frente a esta situación, las familias de bajos recursos son obligadas a comprar materiales de segunda mano o a reutilizar los de años anteriores; a solicitar préstamos, vender objetos personales o a trabajar horas extras.
“Siento que cada vez es más difícil mantener en la escuela a los hijos. Muchos dicen que las cantidades que se manejan no son ciertas y que son exageradas; pero tampoco esto es muy distante de la realidad. Los precios de los útiles siguen subiendo y la calidad en la educación va disminuyendo. Ya no nos alcanza para vivir y, al mismo tiempo, surtir útiles; y el dinero que ganamos es poco a pesar de trabajar mucho”, lamentó a buzos la señora Julieta, cuyos ahorros y los de su esposo sirvieron para adquirir los uniformes diarios y deportivos de sus tres hijas, que estudian secundaria (la mayor de ellas) y primaria.
El representante de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Michoacán, Javier Sánchez García, reconoció que esta oficina espera recibir y encausar entre 40 y 50 denuncias durante la actual temporada de regreso a clases.
Detalló que buena parte de estas denuncias se produce por el alza injustificada de los precios, o porque éstos no corresponden a las ofertas; e informó también que la mayoría se concentra en Morelia y se reciben después del primer mes de clases.
Esto se debe, explicó, a que, las familias cuidan sus gastos y deciden que, ya sea con estados de cuenta en sus plásticos bancarios o mediante un cálculo aritmético a mano.
Los comerciantes dedicados a la venta de uniformes escolares en el centro histórico de la capital michoacana confirmaron a buzos que el precio de éstos aumentó, y que oscilaron entre el 10 y 15 por ciento.
“Sí, subieron los uniformes. Por ejemplo, tenemos camisas económicas desde 120 hasta 500 pesos; pantalones de 199 hasta 300 o 450 pesos. Los costos dependen de las tallas y la calidad; entre más barata es la tela, suele durar menos o verse diferente. También tenemos batas de laboratorio, jumpers, uniformes de técnicas. Por ejemplo, el pantalón ha aumentado un poquito”, explicó Ignacio, trabajador de una tienda de uniformes.
“Esperemos que sí haya muchas ventas. Ahorita sí hay venta, pero no es igual que la del año pasado. Igual esperamos que sí haya más ventas, las clases iniciarán y al parecer a las personas no les alcanza para todo”, agregó Ignacio.