Cargando, por favor espere...
Creo que el país ya no admite que los mexicanos sigamos hablando un lenguaje elíptico para quejarnos y denunciar abusos y atropellos del poder público. Hoy está claro que la timidez y el respeto exagerado al reclamar justicia no le sirve a nadie, y es por eso que empiezo diciendo que la prohibición de nuestro evento del 45 aniversario en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, fue autorizada por el propio Presidente de la República. Tenemos suficientes elementos de juicio para afirmarlo, pero que no voy a detallarlos ahora por falta de espacio. Debo adelantar, sin embargo, que no se trata de grabaciones clandestinas ni de documentos oficiales filtrados; nos atenemos a lo que alguna vez escribió Stefan Zweig: allí donde falta la prueba documental, es el lugar donde la lógica rigurosa debe probar su utilidad y su capacidad de suplirla con ventaja, para hacer que el juicio humano avance con igual firmeza hacia el conocimiento de la verdad.
Señalar con puntualidad al verdadero responsable de un hecho como el que denuncio, no obedece solo al deseo de queja y desahogo, tan natural y humano en estos casos; responde más bien a la necesidad de analizar las causas profundas que lo motivan y sus posibles implicaciones, tanto para el agraviado directo como para la vida institucional del país. Y esto resulta imposible, o al menos con una alta probabilidad de error, si se atribuye la responsabilidad a quien no la tiene en aras de la prudencia y del cuidado de las formas.
Bien. ¿Por qué nos reprime el Presidente? ¿De qué naturaleza y gravedad son las faltas que nos atribuye como para justificar el trato discriminatorio y persecutorio que nos dispensa, violando flagrantemente las garantías individuales y sociales consagradas en la Constitución? La respuesta puede y debe darse en dos niveles. El primero y directo es: porque nos considera un enemigo de la Cuarta Transformación. Pero esta primera respuesta abre una interrogante nueva, ¿por qué somos los antorchistas para la 4ª T un enemigo a vencer? Y solo caben dos posibilidades: 1) porque somos una organización corrupta; y la corrupción es, justamente, el molino de viento contra el que combate la caballería andante de la 4ª T; 2) porque no compartimos el proyecto de país que abandera esa misma 4ª T.
La acusación de corrupción no ofrece dudas; el mismo Presidente se ha encargado de formularla y divulgarla por todo el país, en más de cien de los mítines masivos que celebró para promover sus programas de entrega directa de dinero a los grupos más necesitados. Pero esa acusación, a estas alturas, está totalmente desvirtuada, tanto porque nadie ha podido presentar una sola prueba válida que la sustente, como por los argumentos y hechos contundentes que nosotros hemos aducido en nuestra defensa. Y el Presidente lo sabe. Queda entonces como única opción la causa político-ideológica. Y aquí sí que tenemos que reconocer y confesar nuestra “culpa”: públicamente y más de una vez, hemos dicho que, basados en los contenidos del discurso oficial y en las pocas realizaciones perceptibles y medibles que la 4ª T ha generado hasta hoy, los antorchistas no estamos, ni podemos estar de acuerdo con ella.
Y no nos hemos limitado a la pura oposición; no le hemos hecho al Mefistófeles actuando como puro espíritu de negación estéril; nos hemos esforzado por exponer y explicar en qué y por qué discrepamos de la 4ª T, y qué proponemos como alternativa creadora y transformadora para el país. Al mismo tiempo, hemos insistido en que no nos interesa en absoluto hacer fracasar a la 4ª T por el puro placer de gritar que teníamos razón. Reconocemos que tienen razón quienes piden y exigen tiempo para mostrar resultados, antes de lanzar un juicio definitivo en favor o en contra. Sotto voce, por otro lado, se dice que los “ideólogos” de Morena aseguran que vamos hacia un socialismo a la mexicana; que esa es la verdadera esencia de la 4ª T, y que por eso es explicable que el Presidente llame “conservadores” y “enemigos del cambio” a quienes se oponen a sus planes.
A los antorchistas no nos espantan esas u otras afirmaciones parecidas, ni son ellas la causa de nuestra oposición. Sí sostenemos que es irracional exigirle a nadie que apruebe, aplauda y se sume a una causa de la cual ignora casi todo. Se dice también que Morena y el Presidente creen que pueden llevar a cabo esa revolución ellos mismos, es decir, contando únicamente con el poder del Estado; una revolución “desde arriba”, para el pueblo pero sin el pueblo, porque para eso recibieron 30 millones de votos de los mexicanos. Si es así, habría que preguntar, ¿por qué entonces le esconden sus verdaderos propósitos al pueblo que los apoya? ¿A qué o a quién que valga más que el pueblo le temen? Y finalmente, ¿por qué se quejan de que los demás, los que no estamos en el secreto porque no contamos para nada, salvo como estorbo para sus planes, no adivinemos y no aplaudamos lo que piensan y lo que quieren hacer? ¿Por qué nos exigen una fe ciega en algo que no vemos ni entendemos?
Antorcha no es conservadora ni opuesta al cambio; hemos detectado, sí, graves errores teóricos en el enfoque económico y político de la 4ª T, además de que nuestra evaluación de la coyuntura nacional y mundial difiere de la del morenismo. Sostenemos que esas condiciones no están todavía maduras para un cambio radical, el que sea, y que intentarlo ahora puede provocar un desastre nacional, sin excluir una invasión de las fuerzas armadas del imperio del norte. Y lo que hasta ahora puede verse y juzgarse de la 4ª T, reafirma nuestras dudas y objeciones: nos dicen que vamos hacia el norte, pero los hechos dicen que caminamos hacia el sur. Sea como sea, lo que yo quiero destacar aquí es que precisamente la concepción morenista de una revolución cupular, una revolución que solo necesita de un caudillo sabio y todopoderoso para su triunfo y consolidación, es lo que explica que vean como un obstáculo a la organización popular independiente, y es también lo que se haya en el fondo de la represión contra el evento masivo de los antorchistas del sureste.
Los medios están llenos de protestas y denuncias, ciertas y verificables, en contra de los abusos del gobierno obradorista. Todos coinciden en señalar que se está demoliendo el viejo aparato gubernamental; que se están suprimiendo organismos independientes, creados por la “sociedad civil” para equilibrar el poder del Estado; que se están creando leyes ad hoc para reprimir al capital y a los opositores de la 4ª T, mientras se trata con todo miramiento a la delincuencia organizada; que se está haciendo a un lado todo el andamiaje legal, incluidas las garantías individuales, que el país se dio precisamente como fruto de las tres transformaciones previas; que, finalmente, todo esto busca concentrar el poder en manos del Presidente para ponerlo en condiciones de demoler el sistema económico vigente, sin dejar claro lo que va a construir en su lugar.
Repito que todo esto es cierto y nadie puede negarlo. Pero me interesa destacar y hacer visible una contradicción patente de los opositores al autoritarismo morenista: su confesión, junto con sus quejas y denuncias, de una impotencia lastimosa frente a las injusticias y los peligros de la 4ª T. Un destacado periodista del diario Milenio, al que debo reconocer su valentía y congruencia opositora a Morena y a AMLO, decía hace dos o tres días que, en vista de que los mayores empresarios y los medios más poderosos se están rindiendo ante AMLO, ya solo nos quedan 50 senadores como el único capital que oponer a la amenaza de dictadura que se cierne sobre nuestras cabezas. Resulta asombroso que ni por asomo, ni por error, se les ocurra voltear hacia la fuerza poderosa del pueblo organizado. Como si no existiera. Esta ceguera política explica por qué se quejan y protestan de todo y piden justicia para todos, pero no dicen una sola palabra sobre la injusta represión de que somos víctimas los antorchistas. Y es que en cuanto al miedo pánico que les infunde el pueblo organizado y consciente, Morena y los voceros del poder económico y mediático coinciden y se dan la mano. Los extremos se tocan.
AMLO les dice que están moralmente derrotados y que no tienen oportunidad de recuperar el poder. Yo creo que, en parte, tiene razón. El gran error de sus opositores es que, implícita o explícitamente, defienden el pasado y anhelan derrotar a Morena solo para recuperar el paraíso perdido, pero nada le dicen a las masas empobrecidas, a las víctimas del ayer que ellos buscan restaurar. No acaban de entender que el pueblo votó, más que por AMLO, en contra de ese pasado de corrupción, desigualdad e injusticia al que no quieren volver bajo ninguna circunstancia. Por eso tampoco se explican la paradoja de que, mientras reprueban los resultados del Gobierno, las masas populares siguen apoyando a AMLO. Les parece una locura y una prueba de que el pueblo será siempre un menor de edad que debe estar bajo tutela. Y mientras sigan pensando así, el pueblo los seguirá ignorando y apoyando a AMLO y su 4ª T. Antorcha los ha convocado y los convoca de buena fe a cambiar de perspectiva; los ha llamado y los llama a que todos juntos formulemos una propuesta alternativa al proyecto de Morena, una propuesta que mejore y rebase la oferta morenista de justicia, equidad y bienestar para las masas y para todos, más viable, positiva y sensata pero que, sin tapujos, ofrezca un futuro mejor para los pobres y las clases medias. Sin eso, sin tomar en cuenta al Movimiento Antorchista como una fuerza real, positiva y propositiva para ellos y para la nación, ya pueden irse olvidando de recuperar el poder. Y todos sufriremos las consecuencias.
Hay varias modificaciones para otorgar mayores facultades al Consejo de la Judicatura Federal (encargado de la organización y la disciplina del Poder Judicial).
Hoy se cumplen 10 días de la protesta en San Lázaro para exigir que los diputados modifiquen el Proyecto Presupuestal del próximo año
El gobierno federal y López Obrador que lleva el timón, parece que no quieren darse cuenta que las cosas, tanto con el recorte a las instancias infantiles y con los ataques y calumnias contra Antorcha
A la ciudadanía le pidió estar atentar para que la jornada revocatoria se lleve a cabo con legalidad e imparcialidad.
“De nueva cuenta queda en evidencia que la adquisición y uso de herramientas de vigilancia en México continúa fuera de control": R3D.
La organización de esta consulta corrió a cargo de la Comisión Especial de Seguimiento a la Consulta Ciudadana, que es encabezada por la diputada local por Morena
Las atractivas promesas que durante su prolongada campaña repitiera una y otra vez el Presidente, pronto se fueron diluyendo
Contra lo declarado, la pobreza y el hambre están creciendo escandalosamente.
El arranque anticipado de la carrera por la sucesión presidencial en 2024 demuestra lo que señala nuestro Reporte Especial: las promesas presidenciales y la campaña electoral permanente tienen el mismo objetivo que en 2018.
El Gabinete de Seguridad que se reúne de lunes a viernes a las seis de la mañana, sirve únicamente para “tomar café”.
En cinco años de gobierno de la 4T la situación de la mujer en México ha empeorado; el Presidente ha incumplido su promesa de otorgar recursos para lograr la igualdad de género y, al contrario, ha reducido el presupuesto de los programas destinados a apoyarlas.
A siete meses de gobierno, López Obrador no ha entendido que gobernar no es seguir en campaña, que los 14 funcionarios han renunciado porque ven que su dirección como mandatario es errónea.
La pandemia sigue dejando en evidencia la fragilidad de nuestro sistema de Salud y la ineptitud de un gobierno que solo busca ahorrar para su próxima campaña electoral.
La tasa de delitos asociados al cobro de piso y pago de cuotas al crimen organizado pasó de 5.1 a 7.67 por cada 100 mil habitantes: Sesnsp.
A los trabajadores de la salud los despidieron injustificadamente y, a pesar de una promesa del mismo Presidente de la República de recontratarlos, esto no ha sucedido.
Hay disparidad en los ingresos según lugar de residencia
Cada hora mueren en México 4 personas por alcohol, asegura la RASA
Bertha Alcalde Lujan, Anaid Elena Valero y Ulrich Richter, terna para Fiscal de la CDMX
Hasta mil pesos llega el costo de la piñata navideña
¡Fuga! Alcalde electo de Santo Tomás de los Plátanos huye al intentar tomar protesta
Estudiantes mexicanos ganan oro y plata en torneo de robótica de Shanghái, China
Escrito por Aquiles Córdova Morán
Ingeniero por la Universidad Autónoma Chapingo y Secretario general del Movimiento Antorchista Nacional.