Cargando, por favor espere...

México y la urgencia de un nuevo capitán
AMLO está desesperado y quiere garantizar su legado político, de que sabe que deberá morir al término del sexenio porque no sirve.
Cargando...

El pasado 1º de diciembre se cumplieron tres años de la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la Presidencia de México y los festejó con “bombo y platillo”, pese a que sus resultados de gobierno han sido desastrosos y a que ha perdido los estribos porque se halla completamente desesperado debido a que ni él ni su gabinete han logrado que sus fantasías cuajen en la realidad y sean aplaudidas siquiera por los mexicanos que votaron por él en 2018.

A cada paso de AMLO se advierte la desesperación que lo está llevando a cometer garrafales errores políticos que tarde o temprano le cobrarán la factura, lo que seguramente empezará a verse en las elecciones de 2022, cuando se elegirán gobernadores en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.

Su desesperación es tal que hace unos días se vio reflejada en un decreto presidencial (22 de noviembre) con el que pretende que varias de sus megaobras en proceso de construcción sean consideradas de “seguridad nacional” para que no sean objeto del escrutinio público, actitud en la que los analistas políticos serios advierten los primeros indicios de una dictadura, ya que ven que, con esa decisión autoritaria, intenta pisotear la Constitución.

En el citado decreto se afirma que las obras públicas relacionadas o afines “con la infraestructura de los sectores de las comunicaciones, las telecomunicaciones, las aduanas, las fronteras, la hidráulica, el agua, el medio ambiente, el turismo, la salud, los ferrocarriles, los puertos y aeropuertos” serán asuntos y proyectos de seguridad nacional.

Pero también reconoce que los proyectos de infraestructura que tengan “propósitos, características, naturaleza, complejidad y magnitud, se consideran prioritarios o estratégicos para el desarrollo nacional”. Es decir, AMLO decide lo que debe realizarse y todo lo que se oponga a sus objetivos debe ser allanado. Y si por legítima o natural defensa, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) deroga ese decreto, entonces llamará a las “armas” a su base morenista, muy minada ya, contra los “conservadores”, “enemigos del pueblo”, “antidemocráticos” y todos “los que quieren regresar el pasado”.

Pero más allá de esto hay otro elemento que ha entrado en el juego político de AMLO y es la participación del Ejército en la política y economía de nuestra nación. De acuerdo con la ley actual, cuando un proyecto debe ser salvaguardado por razones de seguridad nacional, pueden concertarse contratos sin licitación y desarrollarse en secrecía, algo que el gobierno de la “Cuarta Transformación” (4T) ha venido haciendo aun sin este decreto. Pero ahora el objetivo es despacharse con la cuchara grande y de paso mostrarse ante el pueblo humilde y trabajador como el hombre poderoso, autoritario y dictador que es.

El acercamiento y cortejo que hacen los militares forma parte de esta jugada política de corte dictatorial; lo que permite entender por qué desde que llegó a Palacio Nacional, les ha dado contratos para construir obras públicas, manejar dinero e irse convirtiendo en una “empresa” que controle el mismo gobierno para que, por esa vía, asegure su existencia y permanencia política una vez que concluya su sexenio. Por ello vemos cómo una compañía militar va administrar los recursos que reciben el Tren Maya, el corredor interoceánico, el Puerto de Coatzacoalcos, el aeropuerto Felipe Ángeles y los aeropuertos que se construirán en Chetumal, Tulum y Palenque.

No hay as bajo la manga. Con el pretexto de la seguridad nacional, el decreto de AMLO hará que los contratos de los militares sean más grandes, pero, eso sí, no habrá ninguna garantía de que los proyectos sean viables, protejan al medio ambiente y que sean transparentes.

Aquí no hay ninguna acción en la que estén primero los pobres, no hay 4T y tampoco un México libre y democrático. AMLO y sus políticas erróneas amenazan los derechos de los mexicanos consagrados en la Constitución Política. AMLO está desesperado y quiere garantizar su legado político, de que sabe que deberá morir al término del sexenio porque no sirve. Los próximos tres años serán más complicados en lo económico, político y social y, para eso, los mexicanos debemos estar listos y cambiar de capitán en este barco que se llama México. Por el momento, querido lector, es todo.


Escrito por Miguel Ángel Casique

Columnista político y analista de medios de comunicación con Diplomado en Comunicación Social y Relaciones Públicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).


Notas relacionadas

La SEP no informó que en el país existen cientos de escuelas que carecen de agua.

“Lo que vemos es que las autoridades se han dedicado a desprestigiar, ellos argumentan que personal de salud de primera línea ya se encuentran cien por ciento vacunados y eso no es cierto".

“El que quiera llevar cubrebocas lo puede hacer, se protege uno con el cubrebocas, pero acuérdense desde que inició la pandemia, pero desde antes, nosotros estamos en contra del autoritarismo".

La polarización social, fácilmente acelerada desde ámbitos públicos, y alimentada por la carencia de diálogo y la descalificación del otro, son fermento para más situaciones de violencia y encono.

Debido a la pandemia por Covid-19, los panteones del área metropolitana de la capital permanecerán cerrados para impedir aglomeraciones y evitar más contagios de coronavirus.

El antorchismo nacional, como un solo hombre y como una sola mujer, se siente impactado y agraviado por el sufrimiento de los tabasqueños y, como queda dicho, ha empezado a enviar ayuda.

Los nueve diputados locales por Morena se opusieron a la propuesta del PAN para que Campeche tenga mejores tarifas eléctricas.

Mientras de manera abusiva e impune se marea al pueblo con el disparate de un sistema de salud como el de Dinamarca, en los hechos, se desmonta lo poco que nos queda y se empuja a la población al servicio médico privado.

La dependencia económica, la dotación de un presupuesto insuficiente y la impuntualidad en la entrega de éste han provocado desde hace años una crítica situación en la vida universitaria.

De Yucatán hasta Baja California, los “trapos blancos” se hacen notar para exigir al gobierno de la Cuarta Transformación la aplicación de un plan nacional alimentario, de lo contrario, el problema del hambre causará estragos en miles de familias.

Pero es falso que la austeridad se deba al combate a la corrupción: eso lo desmienten tantos casos de escándalo en las altas esferas gubernamentales.

Este será el primer viaje que López Obrador realizará al extranjero desde que asumió la Presidencia en diciembre de 2018.

En los hospitales y Salud no cuenta con los medicamentos aprobados para tratar el COVID-19. ¡Hay hospitales que ni paracetamol tienen!

Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil, admitió que no hay datos preliminares de las afectaciones y que con el censo se dará una atención emergente.

El gobierno de la 4T es un gobierno neoliberal embozado que, con el pretexto del combate a la corrupción, está empeñado en encoger al Estado reduciendo sus funciones.