Cargando, por favor espere...

La lucha de las organizaciones sociales en el contexto actual de Oaxaca (I de II)
Para quienes buscamos encontrar solución a los males que aquejan a nuestra sociedad, es indispensable entender cómo se desarrolla la política en Oaxaca.
Cargando...

Es difícil analizar la situación política de nuestra realidad en el momento mismo en que ésta se va desenvolviendo, por la complejidad propia del proceso y porque nada se repite tal cual en la historia. Sin embargo, para quienes buscamos encontrar solución a los males que aquejan a nuestra sociedad, es indispensable entender cómo se desarrolla la política en Oaxaca y, sobre todo, cómo dirigir a las masas populares para que entiendan los cambios que se observan con el nuevo gobierno y que, a mi juicio, no están comprendiendo los actores políticos. Esto puede significar un retroceso en el papel de las organizaciones sociales y afectar los genuinos intereses de amplias capas populares.

Apenas un poco más de cien días han pasado de la llamada “Primavera oaxaqueña”, pero en ese lapso hemos visto ya que la forma de actuar del aparato estatal frente a las manifestaciones ha cambiado de manera radical, a pesar de que muchos no sepan distinguir el fondo entre las declaraciones oficiales de inclusión, de atención y de diálogo con todas las organizaciones sociales por un lado, y, por el otro, de que esta administración estatal no permitirá el chantaje de grupos políticos que piden techos presupuestales y menos que se afecte la vida de terceros, ni que se atente contra el marco de la legalidad; a esto sumemos la política de temporal tolerancia y de contención hacia las expresiones organizadas con poder y, por el contrario, de intolerancia y represión con grupos y comunidades débiles, en una clara intención de mandar un mensaje de mano dura contra cualquiera que no acepte la política estatal. Es necesario analizar estos fenómenos contradictorios con profundidad.

El mismo día de la toma de protesta del nuevo gobierno, la Sección 22 de la Cordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se manifestó señalando que defenderá los triunfos históricos de su lucha; y continuó con sus movilizaciones pidiendo la toma de nota de su nueva directiva y la atención de su pliego petitorio, ante lo cual han sido atendidos por el propio gobernador; por su parte, se han movilizado constantemente los miembros de la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO), que piden la contratación de más de 800 egresados sin que hagan el examen de oposición requerido, pero el Secretario de Gobierno, Jesús Romero López, ha declarado que su demanda sería atendida en la mesa de trabajo con la Coordinadora magisterial, ante lo cual los normalistas se opusieron y mantienen un plantón frente a las oficinas de la Sección 22, además, han continuado los bloqueos, toma de vehículos y actos vandálicos contra el Palacio de Gobierno, incendiando puertas y quebrando vidrios. En ambos casos, con distintos matices, ha habido tolerancia y declaraciones de que hay soluciones, por lo que solo se entienden las manifestaciones porque hay otros intereses detrás. Sin embargo, se percibe una sutil campaña de desprestigio en que la tendencia es desgastar a los manifestantes amparados en sus excesos y radicalismo.

Por otro lado, en la madrugada del segundo día de gobierno, se desalojó con lujo de violencia a un reducido grupo de mujeres de la etnia triqui, quienes habían permanecido por más de 12 años en plantón en los bajos del Palacio estatal; a inicios de marzo, habitantes de Santiago Xiacuí, perteneciente a Ixtlán de Juárez, fueron reprimidos con lujo de violencia cuando pedían que se resolviera su problema político electoral y, apenas este pasado fin de semana, padres de familia y maestros de la escuela primaria Benito Juárez, en el Istmo de Tehuantepec, quienes mantienen un bloqueo en el “Puente del Fierro”, fueron desalojados y agredidos con armas de fuego, piedras y palos, por desconocidos. En estos casos, cuyos excesos no se distinguen mucho de los anteriores, se nota un trato distinto, es evidente el exceso de fuerza por parte de los cuerpos policiacos que desataron su violencia contra mujeres y adultos mayores sin miramiento alguno y de forma recurrente con la participación de porros.

Pues bien, la radical dinámica de movilización que hoy se combate no es reciente y no se entendería sin el papel que el movimiento magisterial ha jugado en las luchas sociales por una supuesta democratización de la política en todas las esferas del Estado. En este proceso se pueden contemplar tres momentos: la captura de la estructura sindical del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) por parte de la Sección 22 de la CNTE en los ochenta; la descentralización educativa, con Carlos Salinas de Gortari, que trasladó recursos y facultades al gobierno de Oaxaca, con lo cual se estableció una alianza con el gobernador Heladio Ramírez, y que otorgó al magisterio importantes posiciones en el gobierno estatal; finalmente, el conflicto social de 2006 entre los grupos de José Murat, Diódoro Carrasco y Ulises Ruiz por el control del gobierno estatal y que, a pesar de la represión, acabó beneficiando a la Sección 22 y preparó la derrota electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 2010.

En este largo proceso en que las fuerzas de oposición al PRI se cobijaron en la llamada izquierda, el momento cumbre fue el conflicto de 2006; y aunque las protestas iniciaron por demandas gremiales de la Sección 22, el conflicto escaló hasta exigir la renuncia del gobernador Ulises Ruiz y la formación de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), en la que se aglutinaron diversas organizaciones, comunidades y sectores urbanos unidos por la inconformidad ancestral ante la marginación y el cacicazgo de los viejos grupos de poder del PRI. Esto alentó a los grupos radicales, que llegaron a instalar barricadas, y a la represión, ejecutada por los cuerpos de seguridad y los llamados escuadrones de la muerte.

El magisterio y diversas organizaciones sucumbieron por separado ante los acuerdos con el gobierno estatal y perdieron la lucha por la destitución de Ulises Ruiz, desintegrando el movimiento y defraudando las expectativas de todas las corrientes participantes. Estos acontecimientos prepararon el terreno para que llegara Gabino Cué Monteagudo al gobierno en 2010, con una coalición opositora que tuvo como principal motor a las organizaciones sociales protagonistas en 2006, que hicieron de la lucha radical un uso recurrente que se instauró como normal en sectores urbanos y rurales. Con ello, sus líderes ascendieron a posiciones en el gobierno estatal y, a la vez, en varios municipios.

Una gran cantidad de políticos y funcionarios del actual gobierno estatal vienen de esas luchas y del posicionamiento en el gobierno de izquierda de Gabino Cué. Por tanto, estamos presenciando, y es importante remarcarlo, el combate a las formas radicales de lucha de las que ellos fueron parte. En este contexto es que hay que ubicar las fuerzas que se mueven en el escenario y, sobre todo, entender lo que las acciones de gobierno dicen, más allá de los discursos, porque aún con lo vulgar de la frase, no es lo mismo ser borracho que cantinero.

Es necesario que nos preguntemos cuál ha sido la evolución de las organizaciones, cuál su consecuencia con el discurso de izquierda y el intento por democratizar la política en la entidad, cuáles sus resultados en términos de representación de las demandas e intereses legítimos de los sectores populares que se han aglutinado en torno a ellas, porque de esto dependerá su fuerza y legitimidad social y, por tanto, su capacidad de resistencia ante un gobierno que a todas luces busca derrotarlas, que conoce su situación, que tiene los cuerpos de seguridad a su servicio y el apoyo de importantes medios de difusión, y que hoy hace la medición de la única variante que puede equilibrar las fuerzas: el prestigio social y el respaldo de la opinión pública hacia la lucha de las organizaciones y sus viejas formas, que conoce desde dentro.


Escrito por Dimas Romero González

articulista


Notas relacionadas

"No me subí al proyecto de la alcaldía Cuauhtémoc porque todavía no es el momento, no es el tiempo, vamos a trabajar otros tres años en este recinto de Donceles y Allende”, afirmó la diputada Silvia Sánchez Barrios.

“Creen que lo que está pasando en Veracruz no amerita un extrañamiento fuerte para el gobernador de Veracruz; mil 90 personas detenidas por un delito que ya la Corte dijo que no debía existir: ‘ultrajes a la autoridad’, denunció Julen Rementería.

Ahora Santiago Taboada Cortina es el candidato de la alianza PAN-PRI-PRD para competir por el gobierno capitalino luego de haber concluido las precampañas y ser ratificado por el PAN y PRD.

En diciembre de 2021, el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, envió al Congreso del Estado su proyecto de paquete fiscal para este 2022, sin embargo, no contempló las necesidades del pueblo yucateco.

La relación justa entre la moral y la política se produce cuando ambas se corresponden sin perder su autonomía.

La decisión de eliminar el Fortaseg pegará al menos a 300 municipios que en años anteriores habían sido beneficiados con estos recursos.

El diputado federal Rubén Moreira exigió que antes de adelantar las iniciativas que apoyará el PRI, debe haber correcciones, porque “lo que se puso en blanco y negro tiene muchos errores de formalidad y de soporte constitucional”.

Sus alusiones a “Antorcha Mundial”, cada vez que presenta al público sus programas de transferencia fiscal directa a diversos grupos de la población pobre, son indignas de él

Las fuerzas armadas de México realizaron 267 funciones civiles adicionales a las asignadas por la Constitución.

T-MEC, única forma de enfrentar la competencia con China: Sheinbaum

El sistema de salud de México está anquilosado.

El Congreso del estado iniciará a partir de los próximos días la revisión de la Constitución local para arrancar un proceso de juicio político contra el gobernador Omar Fayad

Según estimaciones oficiales, al menos 600 mil estudiantes son afectados por la movilización docente, sin embargo, desde el ministerio de educación se niegan a negociar con el gremio.

La máxima casa de estudios ya había autorizado el retorno de los estudiantes a principios de septiembre, en aquellas entidades que estuvieran en semáforo amarillo.

El gobierno de Hidalgo reprimió y encarceló a tres hidalguenses luego de haberse manifestado en Palacio de gobierno exigiendo el pago de salario a sus maestros y apoyos a sus albergues estudiantiles.