Cargando, por favor espere...
El tomo IV del libro La gobernación y administración de China, del presidente de la República Popular China (RPCH), Xi Jinping, es una compilación de discursos y textos de análisis sobre la realidad actual de su país, cuyo contenido nos permite comprender por qué el gigante asiático es hoy un protagonista “estelar” en el planeta. De los múltiples factores y actores políticos e ideológicos que han contribuido a esta hazaña destaco cuatro: la teoría socialista, la dirección política del Partido Comunista de China (PCCh), la participación del pueblo como ejecutor del proyecto revolucionario y la actitud consciente de que China debe ser un actor fundamental en la configuración del mundo multipolar que está surgiendo.
Vladimir Illich Uliánov, Lenin, padre de la revolución socialista rusa, en más de una ocasión escribió que la teoría debía estar al servicio de la práctica y que “sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria”. En su artículo Escribir nuevos capítulos de la adaptación del marxismo a la realidad de China de nuestro tiempo, Xi Jinping evoca este principio cuando afirma: “Si una nación quiere estar a la vanguardia de los tiempos, no puede prescindir ni un momento de la comprensión de la teoría y mucho menos de la orientación ideológica correcta… El marxismo, filosofía que señala el rumbo del desarrollo y el progreso de la sociedad humana, es nuestra poderosa arma ideológica para conocer y transformar el orbe, dominar las leyes objetivas y encontrar la verdad”. Y hoy constatamos que China, en efecto, ha utilizado el marxismo como guía; y se halla en el camino correcto.
En relación con el liderazgo político del PCCh, el presidente Xi escribe lo siguiente en su artículo El reforzamiento del liderazgo general del Partido en la modernización socialista: “El socialismo con peculiaridades chinas tiene como rasgo esencial la dirección del PCCh, y como la característica más destacada es la estrecha combinación de la innovación teórica y práctica”, así como la del sistema económico o la cultura, el modelo chino “cuenta con fuertes ventajas políticas, teóricas, institucionales y culturales para promover el desarrollo”. Y para que el partido mantenga la organización y la dirección del socialismo en China, sus militantes y líderes deben tener estas características: “En reiteradas ocasiones he planteado que los cuadros de alto rango deben ser políticos marxistas y que los cuadros dirigentes de todos los niveles, políticamente sensatos” porque, insiste, “tienen la gran responsabilidad de guiar al pueblo, de orientarlo, de politizarlo y de llevarlo por el rumbo correcto… ¡Todos hemos de tener el valor de cumplir la difícil misión y asumir la gran responsabilidad y, uniendo y dirigiendo al pueblo en el trabajo real y sólido y en la entrega completa a nuestro cometido, procuraremos lograr hazañas dignas del Partido, del pueblo y de la historia!”.
En el artículo El PCCh tiene como propósito servir al pueblo, el presidente Xi aclara que “La única opción de gobierno del PCCh es hacer el bien al pueblo y luchar, dedicarse y servir por su felicidad”. Esta orientación obliga al partido a voltear a ver al pueblo en su calidad de gobierno, sin apartarse de los principios y sin desviarse de éstos. Es prioritario, además, que se eduque al pueblo para que conforme activamente el cambio de China; pues mal haría en estar atenido y esperanzado a que el gobierno le resuelva todo. En otras regiones del orbe se ha difundido constantemente –usando la desinformación, la mentira y la diatriba–que China no es una nación democrática, pero como hemos reiterado en este medio: hay que ver al gigante asiático con una perspectiva distinta y sin el lente del prejuicio manufacturado en Occidente.
“Le toca al propio pueblo juzgar si su país es democrático y no a las reducidas fuerzas foráneas con sus críticas imprudentes”, revela atinadamente Xi Jinping en el artículo La democracia popular de proceso entero es la democracia socialista más amplia, más auténtica y más eficaz. El siguiente texto resulta fundamental para entender la participación del pueblo y cómo el PCCh valora su trabajo: “El sistema de asambleas populares constituye un importante vehículo institucional para hacer realidad la democracia popular de proceso entero en China. Bajo la dirección del partido, debemos ampliar la participación ordenada del pueblo en la política, fortalecer la garantía jurídica de los derechos humanos y asegurar que el pueblo disfrute conforme a la ley de amplios derechos y libertades”. Es así como el pueblo elige a sus representantes ante las asambleas provinciales y ante la asamblea nacional; de tal suerte que los representantes tienen obligaciones con el pueblo que los designa y los vigila. En estas asambleas, el pueblo es consultado sobre los asuntos más relevantes de los cambios en China; y en el permanente intercambio de información, opiniones y discusiones en que se basa el centralismo democrático que practica el PCCh se encuentra la explicación de por qué en la multimillonaria población del gigante de Asia no existe descontento.
En el panorama internacional aún están a la vista las muestras de gratitud hacia la RPCh por la donación gratuita o a precios accesibles de la vacuna china contra el Covid-19. Hoy son cada vez más ostensibles los esfuerzos que esta nación y Rusia realizan para construir un mundo más justo, multipolar y equitativo. Estas dos grandes potencias operan como bisagras que permiten la apertura de un escenario donde todos los personajes sean observados y luzcan “luminosos” u “oscuros”.
En su artículo Que la antorcha del multilateralismo ilumine el avance de la humanidad, el presidente Xi Jinping destaca lo siguiente: “Frente a los intrincados y complejos problemas del mundo, el camino correcto es defender y practicar el multilateralismo y promover la construcción de la comunidad de destino de la humanidad”. Esto, agrega, exige crear nuevas bases para la cooperación internacional con las que no se apliquen condiciones o se invada a los países receptores de ayudas o apoyos. Por ello, explica finalmente: “Necesitamos desechar los conceptos anacrónicos como la mentalidad de la Guerra Fría y el juego de suma cero, apostar por el respeto y la comprensión mutuos y fortalecer la confianza política mutua por medio de comunicaciones estratégicas”.
Efectivamente, el mundo unipolar primero declaró la Guerra Fría a Rusia y más tarde a China, aunque en ambos casos se trató de guerras “sucias”, con las que el imperialismo de Occidente pretendió abrir o cerrar mercados mediante el uso de bloqueos comerciales y financieros contra competidores que no usan misiles, balas y bombas. China y Rusia proponen una vía muy distinta: la multipolaridad. “¡Que trabajemos de la mano para que el multilateralismo sea una antorcha que ilumine nuestro camino de avance hacia una comunidad de destino de la humanidad!”, escribe el presidente Xi Jinping en ese mismo artículo.
A partir del 21 de marzo de 1984, Huitzilan ha tenido un cambio radical, pues con la llegada del Antorcha se abren las escuelas, se pavimentan las calles, se introducen los servicios básicos, entre muchos otros beneficios.
La economía china ha pasado a ser una relevante fuente de energía motriz para el crecimiento de la economía mundial.
El presidente chino Xi Jinping defendió en un discurso que "la prosperidad común es la prosperidad de todo el pueblo".
Según estimaciones económicas, en 2028 China “sobrepasará” cinco años antes de lo previsto a EE. UU. en la supremacía comercial global. En otras palabras, el futuro hegemónico estadounidense está en jaque.
La protesta es contra la llegada de un sindicato del Estado de México, presuntamente vinculado al partido Movimiento de Regeneración Nacional y encabezado por Ortega Blancas
"Los que juegan con fuego perecerán por él. Instamos a los países involucrados a cumplir con seriedad el principio de una sola China", insistió Liu Xiaoming.
Hasta el momento, el Covid 19 ha provocado la muerte de seis millones 919 mil 573 personas en todo el mundo, según datos revelados por la Universidad John Hopkins.
El embajador de la República Popular China en México, Zhu Quinguiao, afirmó que Estados Unidos interviene en los asuntos de Taiwán para mantener su estatus hegemónico.
El informe afirma que la diplomacia estadounidense viola flagrantemente los propósitos y principios de la Carta de la ONU, y lanza guerras por doquier, avivando la división y los conflictos.
Mientras el capitalismo exista la batalla se tiene que dar en su terreno y, como vemos, son las naciones con “tendencia” socialista, las que honrosa y decididamente libran esta batalla a favor de los intereses de la humanidad entera.
El plan también contempla reformas a la Ley de Aguas Nacionales para eliminar la especulación, como la venta de concesiones no utilizadas.
Los impuestos son una herramienta coercitiva e injusta porque los únicos obligados a pagarlos son quienes menos márgenes para negociar tienen.
El fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruíz, informó que el caso se investiga como posible secuestro, ya que el comunicador salió de trabajar y fue “levantado” por cuatro o cinco sujetos.
Que el país más poblado de la Tierra haya logrado en 40 años el destino del desarrollo, evidencia no solo que hay otros caminos para lograrlo, sino debería cuestionarnos si efectivamente la arquitectura global para el desarrollo es acertada e imparcial.
China calificó de típico caso de detención arbitraria y sanción unilateral, completamente ilegal, la actuación de EE. UU. en contra de ciudadanos y entidades chinas por supuestos delitos relacionados con el fentanilo.
Ataque armado cobra la vida de alcalde de Santiago Amoltepec en Oaxaca
Muere Jonathan Maldonado, normalista sobreviviente de Ayotzinapa
Fiscalía investiga agresión a influencer de Zapopan
Maestros ganan en promedio menos que el salario mínimo
Ucrania debe entender que no podrá recuperar sus territorios: Macron
A ochenta años de la Victoria sobre el nazismo, ¿quién ganó la guerra?
Escrito por Brasil Acosta Peña
Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton. Fue catedrático en el CIDE.