Nos hemos acostumbrado a resistir en medio de las adversidades y resistir no es solo esperar que te ataquen; resistir, en clave de TeleSUR, en clave de Venezuela y en clave de los pueblos latinoamericanos y caribeños, es avanzar.

¿Cómo reaccionó esta emisora estratégica para la integración de América Latina ante la agresión de Juan Guaidó?

No es el primer intento de las derechas y gobiernos de EE. UU. en estos 15 años para tomar el canal o estigmatizar su labor. Desde el primer momento del lanzamiento de la emisora, por Hugo Chávez, han intentado tomar su control en medio de la fuerte desestabilización contra Venezuela (sede del canal). El 14 de abril de 2013, cuando Nicolás Maduro le ganó en la elección al opositor derechista Henrique Capriles, tuvimos que salir a rechazar el ataque contra las instalaciones y físico.

Fundamentalmente buscan torpedear a TeleSUR, porque torpedean la idea de integración de América Latina y enfrentar juntos los retos globales. Y desde ahí se ligan todos los golpes de Estado e intentos de magnicidio; incluso se han descubierto planes para bombardear TeleSUR y dañar sus instalaciones.

Y nuestros periodistas han sido amedrentados no solo en Venezuela sino en otros lugares. Nuestra labor en países como Colombia ha sido difícil; los años de Álvaro Uribe (2002-2006) (2006-2010) fueron extremadamente duros. Nos hemos acostumbrado a resistir en medio de las adversidades. Y resistir no es solo esperar que te ataquen; resistir, en clave de TeleSUR, y en clave de Venezuela y en clave de los pueblos latinoamericanos y caribeños, es avanzar.

En todos estos años y en medio de esos ataques hemos crecido. Hoy somos una voz muy poderosa en el mundo, somos la visión de América Latina y el Caribe porque contamos verdaderamente lo que pasa en esta región del mundo. Y en otros momentos hemos sido la única voz para contar la complejidad de los problemas libios con la invasión de la OTAN, y así hay muchas historias que hemos contado en primera persona ¡Y eso es lo que se quiere silenciar!

Hoy que nos preguntan, te digo que las señales de TeleSUR las transmitimos los periodistas y los técnicos porque están bajo nuestro dominio y nuestro control. A los pueblos del mundo les digo que aquí hay gente responsable, que sabe lo que por 15 años hemos hecho y garantizamos la protección de nuestras señales que son las de los pueblos del mundo. Tenemos muy clara esa responsabilidad. Proteger TeleSUR es proteger la voz de los pueblos y lo sabemos.

Un símbolo muy importante ha sido TeleSUR en la década ganada. Empezamos hablando español y ahora hablamos en inglés y producimos contenidos en portugés; tenemos un alcance y capacidad de llegar a muchos, eso es precisamente lo que se quiere torpedear y lo que estamos defendiendo.

¿Qué es la Comisión de Reestructuración que creó Guaidó?

El mundo se sorprendió en 2019 cuando, en una calle, un diputado se proclamó presidente de la República Bolivariana de Venezuela sin ningún sustento legal. A partir de entonces se empezó a vivir lo que el embajador de un país muy querido ha llamado “Meter en el carro de la basura todas las lecciones de diplomacia y de Relaciones Internacionales que hemos aprendido”.

Lo que ha sucedido con el entonces diputado Juan Guaidó y después, carece de toda legalidad en el orden interno venezolano y en la gran mayoría de países. Tiene más un efecto mediático en los titulares de las agencias de noticias y en quienes no conocen y no se ponen en la tarea de conocer realmente el ordenamiento jurídico de Venezuela.

Hay que subrayar que toda decisión de una persona que se autoproclama para un cargo tan importante como el de presidente de la república o de algún país, no tiene ninguna validez. Eso se demostró el año pasado: en el orden interno no hay nada que él pueda determinar, cambiar o transformar. Es una fuerza que no tiene capacidad y eso sigue siendo así.

Ahora peor, porque ya no tiene el cargo que ostentaba como legislador. Hay una disputa fuerte entre la derecha venezolana, que se expresa en el Parlamento y en medio aparece muy fuerte el tema de TeleSUR. Le dedico tiempo al asunto porque me preguntas, pero es un tema del que verdaderamente no nos vamos a ocupar. No hay nada que nos distraiga de nuestra tarea, objetivos y misión: Crecer. Resistir creando, resistir haciendo contenidos como los que hemos hecho.

¿Quién es Leopoldo Castillo?

Lo vi en Globovisión, sabía que él hacía un programa y cuando en el país se vivía una gran disputa de relato mediático, él estaba ahí como una de las voces líderes de la derecha y la oposición venezolana. Sé también sobre él, porque lo dice la historia, que está involucrado en hechos muy complejos en materia de violaciones de derechos humanos en El Salvador.

Me resulta bastante curioso que para una responsabilidad tan alta, donde se debe tratar de ser persona proba, que se asigne a una persona involucrada en actos como ésos. No me voy a referir a él de ninguna manera, merece como todos mi respeto y consideración; es además una persona mayor. No se en qué mundo de ficción viven, no me interesa porque no hay que darles un lugar.

TeleSUR ha sido parte del proceso integrador regional y con el cambio de la dinámica geopolítica ha lidiado con decisiones de sacarlo de algunos países.

TeleSUR nació con el viento a favor pero somos más necesarios con el viento en contra.

Esa expansión integradora sigue siendo nuestra idea, los pueblos somos uno por encima de quien defina el Ejecutivo de los países. En la presidencia de Mauricio Macri los argentinos no dejaron de vernos; seguimos allí contando historias y muchos nos buscaron por internet porque la gente busca siempre dónde verse. Y ahí estaba TeleSUR, desde el día uno de la primera protesta contra las medidas de Macri. Un canal como el nuestro puede tener dificultades, pero cuántas dificultades ha tenido nuestro pueblo.

TeleSUR cumplirá 15 años, ¿qué otros desafíos enfrenta?

El gran reto es crecer en Internet como multimedio con estéticas disruptivas y crear más interacción con usuarios de todo el planeta. Nos alfabetizamos al interior del canal y en nuestras sedes para ser periodistas multiplataforma, pues la forma de contar historias es diferente para cada una.

En marzo haremos nuevos productos para renovar nuestra apuesta en la pantalla tradicional. Queremos consolidar la pantalla en inglés en nuevos territorios y cerrar negocios en Surinam.

El año pasado, TeleSUR fue importante por donde pone la cámara. En medio de la censura y el bloqueo, fue determinante para entender las movilizaciones de los indígenas en Ecuador; el 31 de diciembre, nuestra pantalla contaba la historia de los manifestantes en la Plaza de la Dignidad de Chile, que intentaron acallar e invisibilizar. También, se contaban las historias del mundo indígena en Guatemala.

TeleSUR es un símbolo de la integración latinoamericana y caribeña. Somos todos la colectividad, son nuestras luchas, nuestras historias, los campesinos del Chapare que enfrentan una situación muy difícil con el ejército colombiano y saben que ahí va a estar TeleSUR. O los muchachos que pierden un ojo por los conflictos en Chile y los líderes sociales en Colombia; esa identidad es lo que nos da el canal.

¿Qué hay detrás de la transformación de canal de televisión a multimedia? ¿Con qué recursos?

Siempre hemos pensado en grande, nunca pensamos que algo alternativo y contra-hegemónico debiera ser pequeño. Es el sueño de ser un canal global y trabajamos por esa meta; y llegamos a todo el mundo.

Hace cuatro años transmitimos en inglés para multimedia y tratamos de llegar por Facebook a públicos del Caribe Oriental. Ahí y en los pueblos hermanos de África aún hay buena parte de población ligada a la pantalla de televisión tradicional y por eso trabajamos en ese medio con sus historias. En 2019 empezamos a transmitir en portugués para Brasil.

Hay productos para todas las pantallas y es un medio de grandes complejidades. El bloqueo ha cerrado nuestra capacidad de inversión en tecnología y ritmo de crecimiento que teníamos. Pero siempre hay un lado creativo que define nuestra calidad y eso se ha desarrollado con fuerza; hay equipos humanos que trabajan y piensan qué hacer, cómo satisfacer el interés de los muchachos y la gente adulta. A eso se le dedica esfuerzo y tiempo.

¿Muestras de solidaridad?

¡Increíble! No solo de los usuarios, sino de quienes no ven TeleSUR y siguen el proyecto político de la oposición y han dicho a Guaidó que no entienden el orden de las prioridades sobre las que habla, porque un medio de comunicación debe estar al servicio de nuestros pueblos.

Por un lado, nos alegra y conmueve la solidaridad de muchísimas personas, cartas, comunicados, llamadas y tuits. En estos años hemos mostrado la defensa al derecho a la información. Estoy contenta, satisfecha, pero también es un gran compromiso porque los usuarios de TeleSUR –a diferencia de otros canales– tienen un sentido de pertenencia, ¡hasta nos regañan o nos acusan cuando se corta la señal! Es el grado de compenetración de la gente que siente suya a la emisora.

Aquí formamos al equipo técnico y, cuando cae un avión o hay un terremoto, ya saben qué hacer, nos dan insumos. En TeleSUR todos comprenden el hecho noticioso, desde la persona que abre la puerta hasta la que maneja el auto y eso es parte del éxito a la hora de cubrir una historia. Quiero agradecerles a todos ellos por su trabajo, resistencia y empeño.