Cargando, por favor espere...

Nacional
Cuidado digno y tiempo propio, necesarios para combatir pobreza y desigualdad: CEEY
Proteger la libertad del uso del tiempo para uno mismo incrementa las opciones de salir de la pobreza y de experimentar movilidad social ascendente.


Proteger la libertad del uso del tiempo para uno mismo (sobre todo, el de los niños para estudiar; y de los adultos, para trabajar a cambio de una remuneración) incrementa las opciones de salir de la pobreza y de experimentar movilidad social ascendente.

La perpetuación de las desigualdades se agrava cuando no se tiene tiempo para sí mismo, para trabajar a cambio de un ingreso, para estudiar, para capacitarse y conseguir un mejor empleo.

La población con menos recursos invertirá más tiempo caminando largas distancias porque no hay transporte público; pasará más tiempo en las filas del sector salud; dedicará más tiempo al cuidado de adultos mayores, enfermos y niños por no contar con centros de cuidado, cobertura de servicios médicos y estancias infantiles, respectivamente.

Según la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT) de 2019 del INEGI, las mujeres ocupan en promedio 2.5 veces más horas que los hombres al trabajo no remunerado; y los hombres, 1.5 veces más tiempo que las mujeres al trabajo remunerado, lo cual perpetúa la desigualdad.

Usar el tiempo para completar más años de escolaridad reditúa en movilidad social ascendente para futuras generaciones, señala la Encuesta ESRU de Movilidad Social en México del CEEY de 2017.

Si se protegiera el tiempo destinado a estudiar al menos hasta la educación preparatoria a hombres y mujeres, sus hijos tendrían una movilidad ascendente en más del 75% de las veces.

 

 

Si además de estudiar, las personas tienen tiempo para trabajar en el mercado remunerado, la movilidad social aumenta. Por ejemplo, un padre en el nivel más bajo de ingresos, con estudios de preparatoria, que no trabaja, comparado con uno que sí trabaja, moverá a sus hijos en la escalera social al alza en el 82% de los casos.

En conclusión, un Estado que considere un sistema de cuidados donde las personas tengan oportunidades de trabajo o dediquen más tiempo para preparar y continuar sus estudios, tendrá una población con mayor movilidad social y bienestar.

Resulta fundamental reconocer el derecho al cuidado digno y al tiempo propio, así como crear un Sistema Nacional de Cuidados. Así se garantiza que hombres y mujeres tengan un mayor equilibrio en la repartición de trabajo remunerado y no remunerado. Además, permitirá liberar tiempo para que las mujeres puedan estudiar y trabajar a cambio de un salario.

El establecimiento de un sistema de cuidados ayuda a la movilidad social ascendente y previene la movilidad descendente.


Escrito por Redacción


Notas relacionadas

En el país hay 4.1 millones de analfabetos, de los cuales seis de cada 10 son mujeres.

La detención del comunicador generó fuertes críticas de organizaciones como Artículo 19.

López Obrador heredó enorme deuda pública a la presidenta Sheinbaum

La Secretaría de Salud señaló que “un paciente donante puede salvar la vida de hasta ocho personas”.

Por medio de videos difundidos en redes sociales, se puede observar a los mamíferos silvestres jugando entre equipo médico especializado.

Autopartes, juguetes y artículos de papelería serán los más afectados.

Once de cada 100 niñas y niños en educación básica no asisten a la escuela, mientras que 4 de cada 10 jóvenes de entre 25 y 34 años no han concluido la educación media superior.

La economía mexicana avanzó a un ritmo mínimo en 2025, afectada por la caída en la inversión pública y privada, la debilidad industrial y la incertidumbre derivada de reformas internas.

El robo siguió siendo el delito más frecuente y el que más impactó la vida cotidiana de la población.

El costo de la canasta básica registró un alza de 0.80 por ciento.

La solución de muchos problemas que ahora nos afectan a todos no reside en la aprobación de leyes o apoyos individuales; requiere un esfuerzo tanto de planeación como de financiamiento

Ésta es la época en que las personas del estrato social más bajo pasan desapercibidas, como si fueran seres invisibles o no existieran

Aunque el Gobierno celebró un récord histórico en inversión extranjera directa (IED) al cierre del año, la realidad de la economía mexicana es otra: hay números negativos