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“La infancia es felicidad, la adolescencia, amor; y el resto, literatura”.
Luis Landero
The Gadfly apareció en 1897, primero en Estados Unidos y luego en Inglaterra, inicialmente adquirió popularidad en Irlanda entre los socialistas y nacionalistas que luchaban por la independencia. Es la primera novela de una revolucionaria de origen irlandés: Ethel Lilian Voynich, “quien de visita en el Louvre y mientras contemplaba un cuadro florentino del Siglo XV, concibió la idea de escribir El Tábano.
Basándose en su historia se filmaron dos películas rusas, la primera en 1928 en Georgia, Krazana, cinta muda, en blanco y negro dirigida por Kote Marjanishvili, y la otra en 1955, The Gadfly, a cargo del director soviético Aleksandr Faintsimmer, en la que destaca el hecho de que el famoso compositor Dmitri Shostakóvich escribió la partitura The Gadfly Suite.
La historia de esta novela tiene su contexto en la Italia de 1830, que padece la ocupación austriaca, que origina grupos de intelectuales que luchan por su liberación, uno de ellos es una cofradía secreta llamada “La Joven Italia”, quien se propuso terminar con la dominación.
El protagonista es un joven inglés, Arturo Burton, quien ingresa a un seminario católico tras morir su madre, “un mozalbete esbelto, más parecido a un retrato italiano del Siglo XVI que a un mozo inglés de 1830”. Allí, desarrolla una devoción hacia su guardián y mentor, el padre director, el canónigo Montanelli, con quien rápidamente comienza a tener diferencias debido al acercamiento que Arturo tuvo con jóvenes en reuniones, sobre todo en una conferencia donde se “habló acerca de… nosotros y de nuestro deber para con la gente… y para… nosotros mismos; y sobre lo que podemos hacer para ayudar... a Italia”.
Desde ese momento Arturo “pensaba en lo que habían dicho los estudiantes, y si tendrían razón, y qué habría dicho de todo aquello Nuestro Señor”. Fue así como el joven mozalbete decidió “consagrar mi vida a Italia, ayudar a liberarla de su esclavitud y miseria, arrojando de ella a los austriacos, para que pueda ser una república libre sin más rey que Cristo”.
Arturo se une al movimiento La Joven Italia, y gracias a la experiencia de los policías y a la falta de pericia del joven, sin darse cuenta, “traiciona” a sus camaradas. Después, Arturo descubre el secreto de su familia, pierde toda fe en la Iglesia y finge su suicidio para escaparse a Sudamérica donde le esperan años de tortura y degradación. Este episodio sería escrito hasta 1910 con el nombre de Una amistad interrumpida o El Tábano en el exilio.
Ha pasado tiempo. La Joven Italia se encuentra discutiendo la necesidad de “una propaganda y una agitación organizadas contra los jesuitas… exponiendo sus intrigas, descubriendo sus secretos y convocando a la gente a hacer causa común contra ellos”. Pero se manifiesta el problema que se presenta frente a todos los revolucionarios que se proponen difundir la verdad: la censura. ¿Qué hay que hacer? ¿Escribir libelos anónimos o, como dijo Lenin, hacer uso de ese lenguaje esópico, ese maldito lenguaje al que el zarismo obligaba a recurrir a todos los revolucionarios cuando tomaban la pluma con destino a la publicación ‘legal’?
¡Nada de eso! “Todos se volvieron hacia la única mujer (Gemma, quizás el legado más duradero de Voynich: “uno de los más impresionantes intentos de presentar una mujer emancipada”, escribió el crítico inglés Arnold Kettle) que había en la sala, sentada en el sofá, apoyando la barbilla en una mano y escuchando en silencio la discusión; ella dijo: el arma más mortal que conozco es el ridículo. Si ustedes consiguen de una vez hacer risibles a los jesuitas, haciendo que la gente se burle de ellos y de sus reclamaciones, los habrán vencido sin derramar sangre… Creo que una serie de pequeñas hojas satíricas, en verso o en prosa, para venderse baratas o distribuirse libremente por las calles, sería muy útil. Si encontráramos un artista que entrara en el espíritu de la cosa, podíamos tenerlas ilustradas”.
“-Es una idea excelente si se puede llevar a cabo; pero si la cosa se ha de hacer, debe hacerse bien. Necesitamos un escritor satírico de primer orden y ¿dónde podremos hallarlo?
Riccardo dio un puñetazo en la mesa.
-¿Por qué no hemos pensado en El Tábano? ¡El hombre que necesitamos!”
Así es como entra a escena Felice Rivarez, un hombre con una convicción de acero sostenida por el odio y el amor, que ha sobrevivido a la traición política, la desilusión emocional y la tortura física, transformando su dolor en cinismo, donde podemos ver la importancia de la sátira como un arma para poner al descubierto la verdad, en este caso, acerca de la corrupta Iglesia Católica Romana.
El Tábano es una apasionante historia de fervor revolucionario, devoción religiosa, traición clerical y amor romántico de una permanente intensidad, de una convicción con la lucha por la liberación de los pueblos, cuyo romanticismo revolucionario hizo que la obra fuera tan popular en el bloque socialista, valorado como la figura literaria más popular de la URSS, popularizándose entre los lectores tras la Revolución de 1917, al grado de venderse alrededor de cinco millones de copias, con 107 ediciones en los 22 idiomas hablados en el naciente Estado Obrero.
La novela gozaba de una gran fama mientras su autora estaba viviendo en el anonimato. Fue hasta la década de los 50, sesenta años después de su publicación, que una delegación soviética de escritores se enteró de que la autora radicaba en Nueva York, quienes le cuentan sobre el prestigio que tiene su obra en la URSS. Al año siguiente, el diplomático estadounidense Adlai Stevenson consigue un acuerdo para que se le pagaran 15 mil dólares de regalías a la autora, lo que le permitió vivir una vida intelectual robusta hasta el día de su muerte.
Se sabe que, durante la Segunda Guerra Mundial, este libro ocupaba un lugar especial en las mochilas de los combatientes soviéticos; y cuando el ánimo decaía, recuperaban sus fuerzas releyéndolo. Pável Korchaguin –el joven comunista y protagonista de la novela Así se templó el acero, de Nicolái Ostrovski, muy difundida sobre todo entre las filas de la izquierda– que sufre por sus horribles sacrificios, encuentra apoyo permanente en el ejemplo de El Tábano. Así que no puede faltar en la lectura obligada de todos los que se dispongan a dedicar sus esfuerzos a la construcción de un mundo mejor para todos, pese a las dificultades que esto conlleva, y así poder decir:
“Porque yo siempre
muy feliz vuelo
tanto si vivo
como si muero”.
Vivimos en sociedad bajo un orden político específico.
Felix Kleines uno de los matemáticos más creativos de la segunda mitad del Siglo XIX.
Rojo y negro es la historia de una etapa de la lucha de clases en Francia. “Una novela es un espejo que se pasea por un camino real”, escribió Stendhal.
Considerada una de las más importantes e influyentes poetisas árabes del Siglo XX.
En Taxi driver hay cierta crítica a los gobernantes de EE. UU.
Poeta y crítico literario, es considerado pionero de la literatura inglesa en Singapur. Ha contribuido al desarrollo de la literatura de su país como antólogo y crítico.
Decir “poetisas mexicanas” y pensar en la genial Sor Juana es automático. Y no importa si somos conscientes de que antes de ella, una multitud de brillantes espíritus femeninos hubieron de condenarse al silencio para salvar la vida.
El neorrealismo italiano reflejan la realidad de forma cruda.
La ciencia como actividad fundamental de los seres humanos ha buscado profundizar en el conocimiento de la realidad que rodea al hombre.
En esta novela, el auto recurre a una figura mítico-religiosa para recordar al hombre moderno que la igualdad socioeconómica, el pensamiento objetivo o científico y el sentimiento de hermandad (incluido el amor físico) deben prevalecer en su realidad cotidiana.
Desde su exilio en México, León Felipe prologaba así el poemario "Belleza cruel", de Ángela Figuera, reconociendo la valentía, el coraje y la esperanza de los poetas españoles de la posguerra.
Antropólogos del INAH descubrieron un nuevo sitio arqueológico de antiguos cazadores-recolectores.
En 2015, el realizador ruso Andrey Vereshchagin filmó Mi segunda vida que es una historia de dos personas marcadas por la tragedia cuyas vidas, por alguna razón, se cruzan.
Es difícil traducir el lenguaje literario al cinematográfico; y lograr que el cine –el buen cine– adapte una obra literaria de renombre mundial es algo todavía más difícil.
La radicalidad implica la solución estructural de problemas como la pobreza, desigualdad, falta de servicios, educación, salud y vivienda.
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Escrito por Ignacio Mejía López
Colaborador