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Es un reconocido poeta y ensayista chino. En 1970 comenzó a escribir poesía y prosa. Egresado de la Carrera de Literatura China de la Universidad Normal del Este de China, actualmente es el Presidente del Festival Internacional de Poesía de Shanghai, director de la Asociación de Escritores Chinos, vicepresidente de la Asociación de Escritores de Shanghai, director de la revista Literatura de Shanghai y editor en jefe de Los poetas de Shanghai, de la Universidad Normal del Este de China. Es profesor adjunto en la Universidad Jiao Tong, en la cátedra de Literatura China. Ha publicado más de 70 libros entre ensayos, poesía y reportajes. Sus obras tienen un amplio impacto en su país, ha ganado muchos premios literarios a nivel mundial y sus obras están incluidas en textos escolares y de estudio en distintas universidades chinas. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, ruso, español, japonés, coreano, ucraniano, búlgaro, macedonio, serbio y rumano.
Poemas de Zhao Lihong | Traductor: Enrique Solinas
No hacen falta puntas ni hojas
ni bates o palos para pegar.
Esos penosos instantes se rasgan
como relámpagos en la noche
y se dirigen directamente al corazón.
Sin embargo, no se derrama sangre.
No se hallará la más pequeña cicatriz.
No se puede decir dónde está la herida,
cómo va incluyendo cada pulgada de mí,
desde mi rostro abierto
hasta mi estructura recóndita.
…
A veces, una fresca brisa basta
para evocar la aflicción.
O un par de ojos cuestionadores
queman como un hierro candente
y aún una segunda pregunta
puede ser como espinas en la espalda.
…
Soy atormentado por aflicciones con frecuencia,
pero no tengo miedo.
Los seres vivos son débiles.
La insensibilidad es la peor tragedia.
Si yo estuviera catatónico
sería lo mismo que una rama marchita,
una fría roca de acantilado.
También el pasto plateado
llora, quebrado por un viento rabioso.
También el junco
gime, pisoteado por la tormenta.
Si preguntan
cuál es el amigo más fiel,
mi respuesta es
mi sombra.
Mi sombra me sigue siempre
en la riqueza o en la pobreza,
en la alegría y el dolor,
en lugares espléndidos,
o en áridos desiertos.
Sin importar donde yo vaya,
mi sombra está perpetuamente atada a mis pies,
constante.
Dicen que lo que diferencia a
[un vivo de un muerto
es que el cuerpo se yergue por encima
[de su sombra.
Los vivos tienen sombras.
Los fantasmas están solos.
En cuanto a cómo luce mi sombra,
no lo sé.
A veces se convierte en un gigante
que hace resaltar mi minúscula
[estructura.
Otras veces puede ser tan pequeña
como las suelas de mis zapatos.
Cuando me alejo de la luz,
mi sombra camina delante de mí.
Cuando corro hacia la luz,
mi sombra desaparece.
Cuando busco en la oscuridad,
se me escapa.
Pero si encuentro un rayo de luz,
entonces la recupero
Sí, y también es a quien
menos conozco
Mi sombra
¿sientes tristeza?
¿Filosofas?
¿Sonríes conmigo?
¿Lloras?
Ella refrena su lengua
y me deja sin palabras.
Si este mundo no puede distinguir
[entre vivos y muertos,
estoy agradecido por las sombras
Yo evitaría a los fantasmas
y sólo sería amigo del hombre
[que tiene sombra
y mi sombra también.
[En su aspecto modesto
emerge de mi vanidad,
[para recordarme que
soy un hombre vivo
y como tal debo vivir.
Al apretar un lápiz en mi mano
pienso en el árbol que le dio origen.
La madera
aún debe recordar el bosque,
el zumbido de la vida en él.
Al tomar una sopa sabrosa
pienso en la sal disuelta en el caldo.
Esos granos
aún deben recordar el mar,
las olas despiadadas,
los bancos de peces en
libertad.
Hay diez mil formas de hielo florido
en una copa, pienso en el viento norte que aulló toda la noche.
En la oscuridad que viajó
hasta el fin del mundo
sin pensar que su brutal recorrido
dejaría huellas tan delicadas.
Al observar un barrilete zigzagueante
[en el cielo
pienso en nis que corren en la tierra.
El ni que aclama su propio barrilete
nunca sabrá que el débil hilo que sostiene en
sus manos
remolca a un hombre viejo hacia su infancia.
Al tocar la bufanda de seda en mi pecho
pienso en los gusanos que escupieron
la seda en la morera.
Esas criaturas encerradas
soban por romper el encierro y volar
pero por la seda terminaron hervidas.
Al escuchar esta tierna endecha
pienso en el cantante,
triste y solitario,
que bebió de un trago los as amargos
y tejió con esa triste historia
[una cuerda de bondad.
He volado innumerables veces,
en circunstancias diferentes,
acarreando diferentes emociones.
Crecieron alas desde mi corazón
siempre que quisieron.
A veces las plumas se pusieron gruesas;
otras, eran delgadas como papel.
Volé como un águila
por sobre picos nevados y tundra,
debajo de mí la tierra se desenvolvía;
volé como una gaviota
sobre el agitado oleaje,
la marea sacudió mi joven alma;
volé como una golondrina
que aterriza en aleros envueltos
[de humaredas
de hogar y disfruta el calor humano;
volé como una abeja
en busca de laderas floridas,
probando las dulces fragancias
de la naturaleza.
También volé como una mosca
alrededor del recipiente herrumbroso,
por encima de los vahos de la inmundicia.
Los que no tienen alas también pueden
remontar vuelo.
Volar como las nubes
y observar abajo las civilizaciones como
hormigueros.
Volar como el viento
y acariciar cada cosa o lugar imaginado.
Volar como el humo,
valsando,
incapaz de aterrizar.
El gozo es cáscara externa.
El dolor es la esencia.
El gozo es neblina y rocío del océano.
El dolor es el río que se llena por completo.
Buscar el goce a través del dolor
es como ir al campo después de la cosecha
a espigar el rastrojo.
Buscar el goce a través del dolor
es como ir por un cañón cubierto de nieve
en busca de flores.
Es hora de aprender a martillar hondo,
usar el dolor como piedra angular.
Apisonar y apisonar el dolor
en el corazón como tierra compactada,
hondo y más hondo.
Si, el dolor es la piedra angular,
sobre ella se levantan las mansiones del goce.
La CONMEBOL publicó el anuncio del evento en redes sociales durante la mañana del martes en conjunto con la cantante.
Ha ganado galardones para su poesía en La India, EE. UU., Canadá, Grecia, China y Rusia, además del Premio de la Unión Mongol de Escritores.
Poetisa y editora, tiene cinco libros de poemas y dibujos
Los autores hacen un excelente diagnóstico del legado social y económicamente destructor del neoliberalismo mexicano.
El futbol está maculado por la corrupción y el capitalismo salvaje.
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La existencia de los conjuntos infinitos en matemática es obra de George Cantor, quien quedó maravillado cuando descubrió algunas rarezas que emanaban de este objeto, sin darse cuenta que estaba a punto de ingresar en un fascinante mundo abstracto.
El proceso electoral de Estados Unidos parece tan largo como el que ocurrió en nuestro país.
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En una de sus últimas colecciones poéticas aborda su labor como escritora ante el lector; uno de tales poemas se refiere a la muy conocida frase de la cultura árabe que reza: “el sentido se halla en el ombligo del poeta”.
Fue nombrado miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en 1983; entre 1991 y 1993 fue presidente de la Comisión Internacional de Instrucción Matemática (ICMI).
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Los objetos matemáticos, como constructos, se conciben en la mente humana; para ello se debe tener una idea precisa para formalizarlos y que luego emerjan sus propiedades.
Se trató de recorte de casi 30 por ciento a la Secretaría de Cultura.
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Escrito por Redacción