Nació en la aldea Innu en Canadá como parte de la comunidad nativa Ekuanitshit (cuida el lugar de donde eres), en 1966.
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Uno de los rasgos más característicos de la política cultural neoliberal es un fenómeno que podríamos llamar “decadencia institucional”. Las instituciones gubernamentales o públicas, antes figuras rectoras de la oferta de bienes y servicios culturales, comienzan a quedar a la zaga frente a otros agentes culturales (en el caso de México, frente a los proyectos independientes y, en mucha menor medida, frente a los grandes capitales privados). A pesar de que ejercen un enorme presupuesto, éste se sigue reduciendo, con lo cual las instituciones comienzan lentamente a perder impulso y a estar menos preparadas frente a las problemáticas actuales del sector; no identifican a tiempo los problemas, sus proyectos pierden continuidad, sus acciones son tímidas y erráticas… hoy asistimos a la fase final de ese proceso que inició hace varias décadas y que ha sido vertiginosamente profundizado en los últimos años.
Esta decadencia no implica simplemente que las instituciones hagan menos, sino que hacen peor: operan desde una lógica rutinaria, donde las prácticas administrativas sustituyen a la visión cultural, y donde el gesto simbólico-mediático-político ocupa el lugar de las verdaderas acciones que inciden y que transforman. La política cultural se vuelve ceremonial. Los funcionarios ya no son agentes con proyecto, sino administradores de inercias. Esta deriva no ocurre por negligencia individual, sino por el desplazamiento sistemático de la responsabilidad cultural hacia modelos de gestión importados del mundo corporativo: informes de resultados, convocatorias competitivas, indicadores de desempeño, marketing institucional. Así, las instituciones se van volviendo inmunes a la crítica, porque ya no responden a preguntas culturales sino a requerimientos burocráticos. De ser puntos de encuentro con una visión plural y autocrítica, pasan a jugar un rol monopólico y centralizador, a ejercer un discurso unidireccional más o menos impositivo.
En ese contexto, los proyectos independientes no emergen simplemente como una alternativa, sino como una necesidad. Son los únicos capaces de responder con agilidad, de ensayar formas nuevas de organización, de actuar en zonas donde el Estado ha desistido. Pero este desplazamiento de funciones no ocurre acompañado de una redistribución justa de recursos. Más bien, se espera que los proyectos independientes hagan lo que hacían antes las instituciones, pero sin el presupuesto, sin el tiempo y sin las condiciones laborales adecuadas. En ese sentido, la política cultural neoliberal también es una política de precarización estructural: reproduce la ficción de un ecosistema “diverso y autónomo”, cuando en realidad traslada el peso de la producción cultural a sujetos cada vez más vulnerables en lo laboral y en lo económico.
Por eso no basta con señalar el deterioro institucional; es necesario imaginar otros marcos para la acción colectiva. No se trata de sustituir al Estado, ni de idealizar lo independiente como una forma pura. Lo que está en juego es algo más complejo: la reconstrucción de un horizonte público para el arte en donde las instituciones puedan volver a ser espacios de articulación, y no de control; donde se entienda que la cultura no se administra, sino que se cultiva; donde los proyectos independientes no sean los parches de un sistema fallido, sino los interlocutores legítimos de una política cultural verdaderamente democrática, inclusiva y plural.
Si la decadencia institucional es ya un hecho, entonces el desafío es doble: resistir su inercia y esbozar los principios de algo distinto. Algo que no sea ni el mercado ni el Estado burocrático –ambos, modelos que han demostrado ya históricamente su incapacidad–, sino una forma nueva de lo público.
Nació en la aldea Innu en Canadá como parte de la comunidad nativa Ekuanitshit (cuida el lugar de donde eres), en 1966.
En el contexto económico global, nuestra agricultura se hunde en una profunda crisis que se manifiesta en dependencia alimentaria, control total de las trasnacionales y del capital extranjero, desempleo rural, constante reducción de la superficie sembrada.
Poco o nada de lo que se ha informado en los grandes noticieros de televisión y en redes sociales en los últimos días sobre lo que ocurre en Venezuela posee un tono inocente o un genuino afán de veracidad.
En su célebre obra El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, el filósofo alemán Federico Engels muestra cómo estos atributos esenciales de la especie humana son un producto histórico.
Es un poeta, dramaturgo y novelista nacido en Marsden, West Yorkshire, Reino Unido, el 26 de mayo de 1963.
Los jóvenes organizarán una jornada cultural con calenda y cuadros artísticos para exigir seguridad en sus albergues estudiantiles y que se respete su derecho a la educación.
Ocurre una paradoja en la vida pública de la sociedad moderna capitalista: las personas se tornan cada vez más individualistas.
Nació el 24 de marzo de 1834 en Walthamstow, Reino Unido.
La interrogante puede parecer absurda para quien se haya planteado alguna vez este problema con algún rigor metodológico.
Escritor, ensayista y poeta romántico inglés, fue miembro de la escuela Cockney formada por la segunda generación de poetas románticos ingleses.
Afirmar que el marxismo se opone de manera absoluta al capitalismo es una tergiversación que, lejos de ser inocente, forma parte de una narrativa propagandística arraigada, especialmente, en los tiempos de la Guerra Fría.
A pesar de que nunca fue a la universidad, porque su familia no lo consideraba “apropiado”, fue una estudiante autodidacta y apasionada.
Sus primeros libros de poemas, como Un paseo por la tarde y Apuntes descriptivos (1793), apenas le dieron fama y ningún dinero.
Escritora y poetisa modernista estadounidense, nació el 15 de noviembre de 1887 en el estado de Misuri.
Hay muchos elementos para demostrar que existe una seria amenaza y planes de afianzamiento y reconquista económica, espiritual y militar provenientes de quienes han dominado el mundo desde la Segunda Guerra Mundial.
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Escrito por Aquiles Lázaro
Licenciado en Composición Musical por la UNAM. Estudiante de la maestría en composición musical en la Universidad de Música de Viena, Australia.