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El objetivo principal de todo partido está en conseguir el poder político para poner en práctica su programa de acción que, en caso de sustentar una ideología progresista, genera acciones públicas de beneficio socioeconómico para las mayorías, razón por la que los electores confían y votan a favor de sus candidatos.
En 2018, Morena y Andrés Manuel López Obrador autodenominados de “izquierda”, convencieron a los sectores sociales de nivel medio y bajo y con ello ganaron la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso de la Unión.
Hoy, buena parte de esos sectores lamenta su decisión, pues aquellas promesas están muy lejos de cumplirse y las disputas tribales al interior del partido en el poder lo están haciendo pedazos.
El Presidente ha insistido en que que Morena no es su “¡exitosísimo gobierno!” ni la “Cuarta Transformación” (4T); pero la división interna de Morena refleja inevitablemente el mal gobierno de López Obrador, porque un jefe de Estado eficiente necesita el respaldo político de un partido fuerte, inteligente, estable y bien organizado, que hoy no existe en México.
Pero al interior de Morena, las cosas están tan complicadas; será necesaria una tercera encuesta, porque la segunda terminó en un “empate técnico” que uno de sus dos finalistas, Porfirio Muñoz Ledo, calificó de fraudulento, pues siendo mínima la diferencia, el resultado le favorecía y el Tribunal Electoral debió reconocerlo como el nuevo presidente de Morena.
Aunque López Obrador lo niegue, Morena es el reflejo de su gobierno y éste, el reflejo de Morena. Un gobierno que en menos de dos años ha llevado a México al desastre político y a una polarización social que nunca antes se habían visto; un gobierno que en Morena tiene un operador y cómplice de los caprichos absurdos del Presidente –como la eliminación de 109 fideicomisos– y que ha llevado al país a una crisis económica de la que tardaremos 10 años en salir.
En el proyecto de nación de López Obrador vemos a Morena secundando a un gobernante inepto que destruye instituciones, programas y políticas públicas útiles para los trabajadores.
No hay que olvidarlo: en 2019, Morena votó en San Lázaro por la eliminación del Ramo 23 y hoy no hay obra pública de infraestructura básica en pueblos y colonias marginadas; tampoco debemos olvidar que la mayoría de Morena votó para que desaparecieran los programas sociales que ayudaban a la población; tampoco la eliminación de los fideicomisos, que afectará proyectos de investigación científica, tecnológica y sanitaria, y de desarrollo social.
Las disputas internas de Morena para elegir a su dirección no dejan lugar a dudas: ese partido no está pensado para ayudar al pueblo a salir de su miseria, atraso y marginación. Morena es un club de personas ambiciosas, arribistas y demagogas que solo aspiran al poder económico y político. Su división evidencia la lucha por el control de las candidaturas en los procesos electorales de 2021 y 2024.
Los “cubetazos” al interior del partido guinda son el preludio de lo que pronto veremos; todo indica que Morena quedará en un lado y el gobierno de López Obrador en otro; aunque ambos se dirijan, muy rápido, hacia el repudio popular y el fracaso político. Y no importa, desde luego, si el dilema es Morena sin López o con López; ambos son parte del mismo desastre.
Las encuestas de Morena se realizan con dinero del erario y en ellas se han gastado 21 millones de pesos. Ése es el partido y el “líder moral” que predicaban la austeridades y exigían que se redujera a la mitad el financiamiento a partidos; hoy no les importa gastar en una tercera encuesta para destrabar el “empate técnico”; no es su dinero y éste podría servir para combatir la pandemia o realizar alguna obra pública.
Los partidos políticos en México ya se deterioraron. En 2018 quedaron muy relegados, y Morena salió a flote momentáneamente. Hoy, Morena se hunde y el pueblo de México vuelve a la deriva por no tener un partido que realmente represente sus intereses. En las elecciones de 2021, los ciudadanos deberán informarse bien sobre los candidatos y los partidos para elegir a los menos malos, pero nunca votar por Morena y sus postulantes, porque en solo dos años han demostrado que son ignorantes, ineptos, necios y que hundieron a México en la crisis económica, política y social más grave del siglo. Hay que evitar que México siga gobernado por un Presidente y un partido con vocación dictatorial que aspiran a que la democracia solo sea un recuerdo. Aún estamos a tiempo de reflexionar y votar por algo diferente. Por el momento, querido lector, es todo.
El deterioro moral de la sociedad exige, más que peroratas, soluciones que vayan a la raíz profunda, a la economía, fuente de todo recurso para atender las necesidades, que no se resuelven con discursos y admoniciones.
El Grupo del Movimiento Nacional de Taxista, integrados a más de 20 mil transportistas en la Ciudad de México y más de 200 mil a nivel nacional, anunciaron este jueves un paro nacional en las avenidas de la capital del país.
La SEP dio a conocer que quedarán suspendidas las actividades previas al inicio del ciclo escolar.
“Es una soberana tontería descalificar la prueba Pisa con el argumento de que es neoliberal. El nivel educativo de un país es resultado de políticas públicas que ofrezcan igualdad de oportunidades, algo en lo que ha fracasado escandalosamente este gobierno”, señaló Jesús Zambrano.
A menos de una semana del regreso a clases en la capital del país, se confirmó el primer caso de Covid-19 en una escuela ubicada en la alcaldía Tláhuac.
El desabasto de medicamentos y equipo se agrava, las quejas y protestas públicas aumentan de intensidad mientras las críticas, tildadas por el Presidente de campañas propias de los conservadores, se multiplican.
Ahora hace falta, urge la entrega de una renta básica universal a la población más necesitada. Ése es el clamor de millones de mexicanos que padecen hambre.
Para un Presidente indiferente que no compadece el dolor de los familiares de las 84 mil víctimas que ha cobrado el Covid-19 no se puede llamar verdadero representante del pueblo.
A pesar de que se ha comprobado que los antorchistas no somos intermediarios, recientemente en Guadalupe, Zacatecas, de nueva cuenta se nos calumnia con ese tipo de términos para evitar nuestra labor organizativa. Me explico.
Sólo 40.7 por ciento de las personas pueden acceder a la canasta alimentaria a partir de los ingresos obtenidos del trabajo al final de 2020.
Los hechos demuestran que no estamos ante una clase política nueva, sino ante la misma de siempre y con los mismos errores, los mismos manejos.
Mientras que por un lado el gobierno federal condona, por otro, dicen algunos medios premia a Tabasco y no pagará alrededor de 11 mil millones de pesos que se habían acumulado de deuda de luz.
Los órganos autónomos en México son entidades públicas con funciones específicas independientes al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Según los datos recopilados por el secretariado, de mayo a septiembre de este año, fueron los más violentos
El funcionario remarcó que los resultados de las vacunas de estas empresas deberán ser presentados ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
¡Es hoy! Alineación planetaria histórica en la astronomía
Regaña Trump a Zelensky: te estás jugando la 3ª Guerra Mundial, le dijo
Detienen al “Kamala” vinculado a la desaparición de los 43 de Ayotzinapa
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Escrito por Miguel Ángel Casique
Columnista político y analista de medios de comunicación con Diplomado en Comunicación Social y Relaciones Públicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).